Cuando Meibing Jaurrieta tenía cinco años, se miraba en el espejo, se juntaba los ojos y decía: “Mira, mamá, ya se me están poniendo los ojos redondos”. De origen chino y adoptada por Mari Paz Jaurrieta, vecina de Zizur, escuchaba las explicaciones de su madre sobre sus ojos e insistía: “Yo tengo los ojos así ahora porque tengo sueño, pero cuando los abro, se me ponen redondos”. 

Ahora, Meibing tiene nueve años y ha sido la inspiración para un cuento infantil con un mensaje de amor y aceptación: Mariquita quiere ser especial. El libro, que cuenta con ilustraciones de la propia Mari Paz, narra la historia de una mariquita que quiere ser sol, mar, hoja, amanecer, luna u hojarasca, para ser especial y tener miles de amigos. Hasta que se da cuenta de que para ser especial solo tiene que ser ella misma: mariquita, a la que todos conocen y quieren. 

A través de este sencillo cuento que utiliza la repetición y los colores vivos destacados sobre el fondo blanco para acercarse a sus lectores, Jaurrieta, educadora infantil con una larga experiencia, lanza a los niños y niñas un mensaje muy claro: todos somos especiales por un motivo u otro. Como decía la autora, lo importante es creérselo y, lo más bonito, ser especial siendo uno mismo. 

Fue durante el confinamiento cuando nació la idea del cuento, cuando Meibing y Mari Paz convivieron encerradas en casa. “En el confinamiento, que a todos se nos ha quedado grande, nos dio tiempo a mucho”, contaba Jaurrieta. Y es que la primera versión de Mariquita quiere ser especial era un cuento casero que compartían solamente madre e hija. 

Cuando salieron por fin de casa, se dijeron que no podían dejar para mañana lo que pudieran hacer hoy, y se lanzaron. A principios de este año se pusieron en contacto con Ediciones Apuleyo, que solicitaba cuentos infantiles para publicar, y en mayo ya tenían la versión definitiva del cuento en sus manos. 

El trabajo de la editorial, muy unido a la transmisión de valores, le gustó especialmente a Jaurrieta, y le animó a mandarles el cuento. En Ediciones Apuleyo la idea les interesó desde el principio. La autora también quiso hacerse cargo de las ilustraciones, ya que de esa forma el libro iba a ser completamente suyo: “Era un pedacito de mí plasmado ahí, y estoy contenta porque es un trocito nuestro”. 

También insistió en el fondo blanco, sobre el que los colores vivos de los diferentes elementos del cuento destacan con los azules del mar, los amarillos del sol, los verdes de las hojas o los rojos de mariquita. “Quería que fuese visual, que destacase quién era mariquita”, afirmó Jaurrieta. “Y realmente, el cuento es sencillo y repetitivo, pero muy visual; lleva a pensar que todos hemos sido en algún momento mariquita, todos hemos querido aparentar o ser algo que no éramos, y de esa manera no conseguimos nada”, apuntó la autora. 

Una de las ilustraciones del libro ‘Mariquita quiere ser especial’, hecha por la autora, Mari Paz Jaurrieta. Redacción DNN

Mucho más que una mariquita

Este entrañable cuento “es la historia de mi hija, que nació en China y quería tener los ojos redondos, y es la historia vivida por mí”, afirmó Jaurrieta, para quien desde el principio “la idea era, a través de una simple mariquita, transmitir que todos tenemos algo especial”. 

Un tema igual de simple que su protagonista, una mariquita pequeña, “graciosa, que da buena suerte”, pero que tiene muchas otras facetas desconocidas. “Empiezas a mirar un poco más y te enteras de que la mariquita es capaz de acabar con todo el pulgón de una producción; tiene un ciclo de vida de apenas un año, pero es capaz de poner un millón y medio de huevos; es tan lista que no tiene depredador, porque es muy amarga de sabor”, explicó Jaurrieta. 

“Incluso ella, con lo pequeñita y poca cosa que nos parece, es súper especial”, afirmó la autora sobre el pequeño animal rojo y negro que ilustra su libro. “El problema que tenemos nosotros, tanto como ella, es que mariquita no lo sabe. Y muchas veces a nosotros nos pasa eso: siempre soñamos con ser un ídolo, pero no hace falta. Tienes que ser tú, porque por ti mismo ya eres especial”. 

Un mensaje claro y contundente por su simpleza que la autora se siente orgullosa de haber plasmado en Mariquita quiere ser especial. Y es que las 400 copias iniciales que sacó la editorial del cuento –200 para la distribución a nivel nacional de la editorial y 200 que la familia se llevó a casa para repartirlas por su cuenta– “han salido y la acogida ha sido muy buena”. 

 “Nos pilló un poco tarde y hubo atrasos por las huelgas de los transportistas”, contaba Jaurrieta, motivo por el que el cuento finalmente salió a las librerías en mayo y de momento se ha movido más en los círculos cercanos de amigos y conocidos. Al estar a punto de terminar el curso, la autora no pudo hacer “ese tirón” que quería en los colegios y tampoco se pudo presentar en la Feria del Libro. 

Sin embargo, para mitades de septiembre ya tienen programada una presentación en la Biblioteca de Pamplona. Además, a Mari Paz le gustaría llevar el libro a los colegios y guarderías en los que ha trabajado, para darlo a conocer al público infantil. 

Una forma de reafirmarse

A Meibing, “al principio le daba vergüenza”, contaba Jaurrieta sobre su hija. No quería aparecer en la dedicatoria de su madre y le pidió que la quitase del libro. “Pero en el colegio todos los amigos de su clase han comprado el libro y ella lo ha firmado, se ha visto como la protagonista y eso le ha dado un punto más de autoestima. Muchas veces es muy parada, muy introvertida, y esto le hace sentirse importante. Está muy contenta”, contaba Jaurrieta. 

A Mari Paz este proyecto le ha hecho reafirmarse en su idea y le ha hecho sentir “que todos somos especiales, no tenemos que ser iguales ni a todos se nos tiene que medir por el mismo rasero”. 

El hecho de haber publicado un cuento y verlo ahora en papel llena a Jaurrieta de orgullo, ya que con esto se demuestra a sí misma que es capaz de cumplir sueños como este. “Al principio no me creía muy bien lo que estaba pasando, fue todo muy rápido”, relató. Ahora, cuando lo ve “hecho papel y hecho realidad”, lo considera “el punto positivo de la pandemia, el lado bueno y la alegría”. 

“La pandemia nos ha traído un tiempo de compartir las 24 horas del día y conocernos. Meibing entró con seis años y salió con nueve, y un cuento. Es lo positivo de la pandemia, el haber sacado otro lado nuestro. Hemos estado encerradas, pero hemos podido abrir las puertas a esto”, afirmó Jaurrieta, para quien todo es nuevo todavía y recibe ahora el fruto de lo que empezaron sin ninguna aspiración: “Hemos llegado muy lejos”. 

El libro se puede localizar en Ediciones Apuleyo, en Amazon y en La Casa del Libro.

“Soñamos con ser un ídolo, pero no hace falta. Tienes que ser tú, porque por ti mismo ya eres especial”

“Todos hemos sido esa mariquita en algún momento, todos hemos querido ser algo que no éramos”