El festival Flamenco On Fire baja el telón de una edición más que exitosa en la que en Pamplona, Tudela y Viana se ha sentido y respirado el flamenco durante cinco arrolladores días llenos de lírica flamenca, música y celebración. El flamenco en todas sus manifestaciones se ha convertido de nuevo en protagonista y ha tomado las calles para ofrecer un repertorio de historias y reflexiones cantadas por las diversas voces de los músicos. 

Durante cinco días consecutivos, Pamplona ha sido el epicentro del flamenco, y la lírica y el cante se han abierto paso por las calles y plazas de la ciudad para llenarlas con su arte. Cada año más grande y consolidado en esta tierra, el festival Flamenco On Fire ha celebrado en Navarra su XIX edición con artistas de la talla de Carmen Linares, María José Llergo, José Mercé o Israel Fernández, que se han acercado a los diferentes escenarios para ofrecer al público su arte más puro y sincero. 

Y el agradecido público ha respondido de la mejor forma, llenando salas, plazas, calles y rincones a los que ha llegado el flamenco estos días.

María José Llergo en su concierto en Baluarte. Oskar Montero

¿Qué canta el cante?

En esta ocasión, la lírica flamenca ha sido el eje central del evento, que ha tratado de dar respuesta a cuestiones tales como ¿qué se cuenta en el flamenco? o ¿qué canta el cante? Preguntas que el público ha visto respondidas en los escenarios y los balcones, desde los que los artistas invitados han desparramado su arte en una fiesta de pasión inagotable que finalmente echa el cierre este domingo por la noche. 

Artistas consagrados y emergentes han compartido escenario y vivencias, pasando por la amplia experiencia de Carmen Linares a la nueva mirada de María José Llergo o la fusión entre flamenco y rancheras mexicanas de María Toledo. Energía, vitalidad, corage y fusión son algunas de las palabras que describen la esencia de esta edición del festival, que además del ciclo Grandes Conciertos ha contado también con el Escenario siglo XXI y el Tablao On Fire en la sala Zentral. 

Como antecedente de lo que estaba por llegar, el ciclo F on Fire, que tuvo lugar el pasado 12 de agosto en Viana, celebró la confluencia de las diferentes disciplinas y estéticas del arte flamenco de la mano de Sandra Carrasco, La Fabi, Alba Heredia y Joni Jiménez

El 24 de agosto y acompañada de Pepe Habichuela, Carmen Linares deslumbró a Tudela con su espectáculo 40 años de flamenco, para celebrar la extensa trayectoria de cuatro décadas de la flamante premio Princesa de Asturias sobre los escenarios. 

Ya el día 25, la cantaora María José Llergo fue la encargada de inaugurar el ciclo Grandes Conciertos, siendo precedida por José Mercé, María Toledo, Estévez & Paños e Israel Fernández et Diego del Morao. 

Último día de flamenco

En el que fue su día de despedida, el festival dio lo mejor de sí tras cinco días de escalada que culminarán en un cierre emocionante en el que la cantaora Juana la del Pipa, acompañada del guitarrista Manuel Parrilla, y Rafael Jiménez Falo, acompañado por Claudio Villanueva, amenizarán la hora del vermú desde los balcones más céntricos de Pamplona, en la última jornada del festival Flamenco on Fire.

Acto seguido y desde el balcón del Hotel La Perla, el cantaor Rafael Jiménez deleitará al público con su música. De esta manera arrancará la jornada de cierre de esta edición, que todavía guarda un último adiós tras el aperitivo. A las 19.45 horas, Mari Peña y Antonio Moya cantarán desde el balcón del Palacio de Ezpeleta; a las 20.30 horas, desde la Sala Zentral, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba se despedirá con su rock andaluz fusión psicodélico y su Hilo negro Tour. 

Y a las 21.30 horas, la noche llegará a su punto álgido con la actuación de Israel Fernández et Diego del Morao con Ópera flamenca en Baluarte. Finalmente, serán las actuaciones de Juana la del Pipa, El Purili, Manuel Parrilla y Antonio Moya en el ciclo nocturno Tablao on fire las encargadas de cerrar el ciclo a las 23.45 horas en la Sala Zentral.

Este apoteósico final deja claro un año más el valor del flamenco en Navarra, una tierra en la que este género está más que consolidado, ya que cada año se espera su regreso con mucha emoción.