Tres cineastas navarras, Helena Taberna, Arantza Santesteban e Irati Gorostidi, estarán presentes en la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que arrancará mañana, viernes. Asimismo, el Gobierno de Navarra ha aportado financiación al documental Gesto, de Xuban Intxausti (Donostia, 1980), que recorre la trayectoria del colectivo Gesto por la paz y que se proyectará el 17 de septiembre dentro de la sección Zinemira dedicado al cine de Euskal Herria.

La directora Helena Taberna acudirá al Foro de Coproducción Europa-América Latina, con el proyecto de su nuevo largometraje de ficción, Nosotros / Us, producida por Lamia Producciones Audiovisuales e inspirado en la novela Feliz final, de Isaac Rosa. La realizadora, que tiene en su haber títulos como Yoyes, Nagore, La buena nueva, Acantilado o Varados, está muy satisfecha de poder asistir a esta cita. “Nos ha alegrado mucho estar en el apartado dedicado a la industria porque así la película empieza a conocerse y a sonar tanto para los programadores y seleccionadores de festivales como para la prensa”, indica Taberna, que ha coescrito el guion de esta historia junto a Virginia Yagüe. 

‘Nosotros’. El amor como motor

“La última versión que le enviamos le ha encantado”, dice la realizadora en referencia a la reacción de Isaac Rosa. Nunca resulta fácil adaptar el trabajo de otro creador, de hecho, en algunos casos se han producido grandes polémicas entre escritores/as y directores/as y guionistas. En este caso, sin embargo, “ha ido todo muy bien, aunque le he sido infiel”, confiesa Taberna. “Es un hombre muy inteligente, sensible y cinéfilo que de entrada se sintió muy halagado de que una cineasta como yo quisiera llevar su historia a la pantalla”, agrega. Y recuerda que la novela “me entusiasmó”, aunque a la vez “pronto entendí que adaptarla iba a ser un reto muy grande”, debido a su estructura. 

Ahí, en la estructura es donde las guionistas han centrado todos sus esfuerzos, en un claro intento de “generar una aproximación a la verdad” de la novela. Aquí cabe señalar que Feliz final, que en cine se titulará Nosotros, reconstruye un gran amor empezando por su final: la historia de una pareja que, como tantas, se enamoró, vivió una ilusión, tuvo hijos y peleó contra todo –contra ellos mismos y contra los elementos: la incertidumbre, la precariedad, los celos–, luchó para no rendirse, y cayó varias veces. Y cuando el amor se acaba, surgen las preguntas: ¿dónde se torció todo? En esta narración, los protagonistas cruzan sus voces, confrontan sus recuerdos, discrepan en las causas, intentan acercarse. Este relato es una autopsia implacable de sus deseos, expectativas y errores, donde afloran rencores sedimentados, mentiras y desencuentros, pero también muchos momentos felices. Isaac Rosa aborda un tema universal, el amor, desde los muchos condicionantes que hoy lo dificultan: la precariedad y la incertidumbre, la insatisfacción vital, las interferencias del deseo, el imaginario del amor en la ficción… 

Sin duda, se trata de una apuesta fuerte de Helena Taberna, para quien el “encuentro creativo” con Rosa ha sido “muy bonito”. Uno de los mayores desafíos, cuenta, ha sido abordar la historia desde la igualdad, pero incluyendo “detalles” y “matices” que son tan importantes en esta historia, “y en mi cine en general”. Asimismo, la cineasta ha incorporado nuevas formas de contar, como el fuera de campo, o “el rostro sin palabra o la palabra sin rostro”, y sigue en su propósito de ir diluyendo las fronteras entre el cine de ficción y documental. “Me estoy atreviendo a probar cosas, a jugar; este es el juego de la vida y de la creación”, afirma.

Los protagonistas y el equipo

En estos momentos, además de continuar con la fase de producción y financiación de la película, seleccionada junto a otros nueve proyectos dentro del Foro de Coproducción Europa-América Latina, Taberna se encuentra centrada en dar con el actor y la actriz protagonistas del filme. “Esta selección la estoy llevando yo directamente porque tengo muy claro lo que quiero”, comenta, y subraya que está “muy contenta” con el equipo técnico y artístico que se está conformando en torno a Nosotros. “Me está gustando mucho, con algunos profesionales ya había trabajado y con otros no, pero siento que todo se está configurando de una manera muy lógica”. Eso sí, reconoce que le hubiera gustado empezar a rodar antes, pero “poner en pie un proyecto cinematográfico es costoso y más en estos tiempos”; aunque también ve el lado bueno de la demora, y es que “el tiempo hace que todo repose y afina las cosas”.

En cuanto a plazos, la realizadora de Altsasu cree que el rodaje podría empezar en primavera de 2023, “o si no, en otoño”. Del estreno aun no se puede hablar, es pronto, pero insiste en que hace películas “para que sean vistas”, y para que los espectadores “no solo disfruten, sino que se transformen”. En este caso, a partir de “una historia hermosa sobre el amor como motor esencial de la vida y su ausencia”.

En cuanto a la notable presencia de creadoras navarras en el Zinemaldia de este y otros años, la directora se muestra “ilusionada”. “He luchado mucho para que esto fuera una realidad, no solo de palabra, también con hechos, y es una maravilla confluir con estas cineastas. La mirada femenina está aportando mucho al cine; quedaba mucho por contar y aquí está”, termina.

Arantza Santesteban, en una imagen de '918 Gau'.

‘918 Gau’. Una pulsión y muchas preguntas

La pamplonesa Arantza Santesteban mostrará 918 Gau fuera de concurso en la sección Zinemira, dedicada específicamente al cine vasco. La película se proyectará, con coloquio posterior, el martes 20 de septiembre a las 16.30 horas en los cines Príncipe, y al día siguiente, 21, a las 16.00 en Antiguo Berri. Estos pases vienen a “cerrar un ciclo”, ya que, de algún modo, el proyecto empezó a tomar forma en la residencia que la cineasta realizó en Tabakalera dentro de la edición de 2018 del programa Ikusmira Berriak que organizan el festival, Tabakalera y Elías Quereketa Zine Eskola. Aunque la idea surgió “como un deseo” en 2016. Una “pulsión” que nació de una “incomodidad”, de “una sensación errática, de duda”, y que se materializa en una cinta que hace muchas preguntas, “algunas incomodan, otras alivian, otras te hacen pensar...”

Rodada en euskera y con una duración de 65 minutos, 918 Gau parte de la detención, el 4 de octubre de 2007, de Arantza. De aquellos días conserva algunos recuerdos: las interminables vueltas por el patio, los campeonatos de natación, el periplo carcelario de Rasha… Tras pasar 918 noches encerrada, queda en libertad. A partir de ese momento, registra en una grabadora sus recuerdos y sus dudas, que se van desplegando a lo largo de la película a modo de una memoria fragmentada. “Sé que el material que aborda la película es sensible”, que refleja “un momento y un contexto político”, y “sé que la recepción ha sido distinta según para quién, pero me parece bien”, explica Santesteban, que confiesa estar “en paz con el ejercicio hecho”. “La pulsión era muy fuerte, necesitaba articular esa experiencia desde una primera persona que no se aisla, sino que mira a otras. Ahora siento que ya la he lanzado y que he dejado ahí otras preguntas”, 

Éxito internacional

918 Gau se estrenó en octubre de 2021 en DocLisboa, donde recibió el Premio a la mejor película de la sección internacional. También fue el Mejor documental internacional en Torino Film Festival, Premio Latexos en el Festival Internacional Novos Cinemas de Pontevedra y Premio especial del público a la Mejor película y una mención especial del jurado en la 16º edición del Festival Internacional Punto de Vista de Navarra. Ahora, la película llega a Donostia y a la creadora le gusta que se acerque “el final”. “Tengo la necesidad de mirar a otros lugares, a otros proyectos”, afirma. Eso sí, antes de nada, se el filme se estrenará el 30 de septiembre en algunas ciudades como Barcelona, Santiago de Compostela o Madrid, entre otras, cuenta Santesteban, satisfecha de haber podido compartir este viaje “en compañía de” otras cineastas navarras como Maddi Barber, Marina Lameiro o Irati Gorostidi, que también participa en el Zinemaldia. 

Collage creado para el proyecto 'Anekumen', de Irati Gorostidi.

‘Anekumen’. Una comuna libertaria en Navarra

Gorostidi (Valle de Egüés, 1988) está desarrollando su primer largometraje, Anekumen, dentro del programa de este año de Ikusmira Berriak y, como tal, lo presentará a la industria en el transcurso del festival. La película se sitúa en Donostia en 1978. Un grupo de militantes libertarios se reúnen para imprimir un comunicado ante la inminente firma de un polémico convenio. En la fábrica donde trabajan resulta evidente que la creciente sindicalización del movimiento obrero ha desplazado a su radical proyecto político. Desencantados, dirigen progresivamente sus esfuerzos revolucionarios hacia los ámbitos más íntimos de sus vidas. Los más radicales deciden dejar la fábrica para unirse a una comuna libertaria en las montañas de Navarra. l