El edificio, ubicado en el número 1 de la Avenida Villava de Burlada, que en su día albergó el centro de Formación Profesional de Iturrondo y ahora es sede de la Agencia Integral de Empleo Iturrondo, ha sido reconocido como joya de la arquitectura española contemporánea.

Así lo constata la placa del DoCoMoMo Ibérico colocada entre sus muros este miércoles en reconocimiento a su valor arquitectónico en el marco del Movimiento Moderno (1925-1975).

Se trata de un edificio construido en 1974 por Julio Cano Lasso (Madrid 1920-1996) y Alberto Campo Baeza (Valladolid, 1946), reconocidos también en este acto que ha reunido a una treintena de personas y cuyo objetivo era poner en valor las obras arquitectónicas más singulares en Navarra pertenecientes al Movimimiento Moderno.

La colocación de la placa supone una llamada de atención a una arquitectura que "a veces por cercana en el tiempo, no es lo suficientemente valorada", ha dicho el presidente de la delegación navarra del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro (COAVN), Josecho Vélaz, entidad organizadora de este evento.

Al acto han acudido además el Delegado del Gobierno de España en Navarra, José Luis Arasti; la alcaldesa de Burlada, Ana Góngora; y la Consejera del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno foral, Carmen Maeztu, entre otros, según ha trasladado en una nota el COAVN, cuya junta directiva ha estado también presente.

Han acudido también familiares de Julio Cano Lasso, cuyo hijo Diego ha sido el encargado de colocar la placa, acompañado del nieto del autor, del mismo nombre, ambos arquitectos residentes en Madrid, en un simbólico acto dirigido por el arquitecto José Manuel Pozo, asesor del DoCoMoMo Ibérico en Navarra.

Tras el acto de colocación de la placa, que luce ya en un lateral de la entrada principal al edificio, los asistentes han realizado una visita guiada al interior el inmueble.

La leyenda de las placas, en tamaño A·3 y realizada en corián, recoge el nombre del edificio, su autoría, año de inicio y año de finalización de la obra, junto con el logo del CSCAE (Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España) y de la Fundación DoCoMoMo Ibérico.

Como "una de las joyas de la arquitectura española contemporánea" ha definido al edificio el arquitecto José Manuel Pozo, asesor del DoCoMoMo Ibérico en Navarra, mientras que para Josecho Vélaz, presidente del COAVN en Navarra, "da cuenta del enorme esfuerzo que realizan los grandes arquitectos para lograr la excelencia en sus proyectos".

Vélaz ha destacado la "apuesta decidida" del COAVN por "divulgar la cultura arquitectónica entre la ciudadanía y muy especialmente la del Movimiento Moderno (1925-1975), inexplicablemente denostada".

El arquitecto Diego Cano-Lasso, hijo del autor, ha recordado que este "fue un proyecto que le llegó a mi padre simultáneamente con otros tres más, el de las universidades laborales de Almería, Orense y Albacete, pero que, a pesar de mantener criterios similiares, no por ello dejó de tener su propia impronta".

"Estamos muy satisfechos también de su reforma y aunque en su momento nos sorprendió el cambio de actividad del centro, sabemos que sigue habiendo cursos de formación, algo que consideramos imprescindible. Las generaciones de ahora están llenas de universitarios y lo que realmente estamos empezando a necesitar son buenos profesionales de los oficios para garantizar una excelencia también en la construcción", ha valorado.

En el caso de Navarra, DoCoMoMo Ibérico tiene registrados 30 edificios, de los que desde hoy ya son 12 los edificios homenajeados con la colocación de su correspondiente placa. Se trata de la Biblioteca Universidad de Navarra (1965), Clínica de Universidad de Navarra (1965-1967), Edificio de Las Hiedras (Pamplona, 1961) y Colegio Vázquez de Mella (1934).

También, Torre de Erroz, Casino Eslava, Casa de la Juventud en Pamplona, Chalet del Club de Golf de la Ultzama, Clínica Ubarmin (Alzuza), y Plaza de los Fueros de Pamplona.

Según el COAVN, La colocación de placas informativas constituye "una llamada de atención sobre el patrimonio del siglo XX, un patrimonio cuya fragilidad requiere especial atención".