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Navarra empieza a validar la capacitación de los cazadores formados en sanidad animal

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra está enviando las certificaciones a las personasque se formaron en los cursos de la FNC y el Gobierno

Navarra empieza a validar la capacitación de los cazadores formados en sanidad animal

El 31 de marzo del pasado año, la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra aprobó la resolución 76/2022, en la que reconocía la capacitación como persona cazadora con formación en sanidad animal a quien habían completado alguno de los cursos que sobre esta materia venía realizando el Gobierno de Navarra y la Federación Navarra de Caza (FNC) desde el año 2018. Los cazadores están comenzando a recibir ahora esta validación, conforme a la normativa nacional del Real Decreto 1086/2020, del 9 de diciembre, por el que se regulan y flexibilizan determinadas condiciones de aplicación de las disposiciones de la UE en materia de higiene de la producción y comercialización de los productos alimenticios, y se regulan actividades excluidas de su ámbito de aplicación. Aquellos a los que no se les haya enviado, pueden informarse en el citado organismo.

En base a la mencionada resolución, a todas las personas que hayan recibido la formación se las capacita como cazadores con formación específica en sanidad animal, conforme al mencionado decreto. Hasta ahora, se había acreditado como “cazadores formados en sanidad animal” en base al Real Decreto 50/2018, del 2 de febrero, por el que se desarrollan las normas de control de subproductos animales no destinados al consumo humano y de sanidad animal en la práctica cinegética de caza mayor. Hasta la fecha, se han celebrado ya cinco cursos, que han sido desarrollados por la FNC y el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Ejecutivo foral, y en los que han tomado parte alrededor de 150 personas.

El Gobierno de Navarra sabe, como así lo atestigua la resolución, que los cazadores son los primeros que observan a los animales abatidos y que, por ello, los examinan. Y esa observación, que se produce tanto antes como después del lance de la caza, puede aportar una información muy valiosa acerca de su estado de salud. Por tanto, si los actores del sector cinegético disponen de una formación sobre la sanidad y la higiene de la carne de caza, podrán participar en determinados aspectos de la cadena alimentaria de estos productos.

Como recuerda el Instituto de Salud Pública y Laboral, la figura del cazador formado está contemplada en la legislación de la Comisión Europea. En el Reglamento número 853/2004 del Parlamento Europeo, se indica que “con el fin de preservar determinadas tradiciones cinegéticas sin menoscabar la inocuidad de los alimentos, conviene prever una formación destinada a los cazadores que pongan en el mercado animales de caza silvestre destinados al consumo humano”.

Aunque se establece que los cuerpos y las vísceras de los animales cazados que vayan a ser comercializados deben ser entregados a un establecimiento de manipulación de caza, para que sean sometidos a una inspección post mortem oficial veterinaria, las instituciones europeas afirman que, gracias a esa formación, los cazadores podrán realizar un primer examen de la caza silvestre sobre el terreno. “En estas circunstancias, no es necesario exigir a los cazadores que hayan recibido formación la entrega de todas las vísceras al establecimiento de manipulación de caza para un examen post mortem si, cuando lleven a cabo ese examen inicial, no observan peligros o anomalías”, se expone. En el caso de observarlos, serán comunicados a los servicios veterinarios oficiales, antes de la inspección oficial.

Tal y como establece la UE, la formación impartida debe incluir, como mínimo, cuatro grandes apartados. Por un lado, la anatomía, la fisiología y el comportamiento de las especies de caza silvestres. También ha de abordar los comportamientos anómalos y las alteraciones patológicas de los animales de caza silvestres provocados por enfermedades, fuentes de contaminación medioambiental y otros factores que puedan afectar a la salud pública en caso de consumirse su carne. Asimismo, se deben analizar las normas de higiene y las técnicas adecuadas para la manipulación, el transporte, la evisceración y las demás operaciones a las que deban someterse dichos animales tras su muerte. Y, por último, se habrán de explicar las disposiciones legales y administrativas sobre los requisitos de policía sanitaria y salud pública e higiene aplicable a la puesta en mercado de caza silvestre.

Por otra parte, el Real Decreto 1086/2020, del 9 de diciembre, también hace referencia a la figura del cazador formado, haciendo hincapié en que “la formación se acreditará mediante la posesión de un título de formación profesional, de un certificado de profesionalidad o de una certificación reconocida por la autoridad competente que permita acreditar que se reúnen los requisitos de formación exigidos”. Esa acreditación, se añade, “tendrá validez en todo el territorio nacional”.

Sentadas estas bases, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra analizó el curso coordinado por la FNC, revisando el contenido de los conceptos impartidos, y llegó a la conclusión de que incluye las materias mínimas requeridas por la legislación comunitaria. Por tanto, acredita que las personas que lo recibieron reúnen los requisitos de formación exigidos por la normativa sanitaria aplicable.

Gracias a esta certificación, los cazadores que se hayan formado en Navarra en sanidad animal podrán iniciar las labores de evisceración de un animal cazado, con la finalidad de que su carne pueda ser comercializada. Por ello, contando con la seguridad jurídica necesaria, podrá retirar los intestinos y el estómago, para favorecer la higiene de la carne de caza, al optimizar los tiempos del eviscerado parcial. Las demás vísceras habrán de entregarse en las salas de tratamiento de carne de caza, donde serán examinadas por un veterinario.

Las características propias de la Comunidad foral en cuanto a su caza hacen que esta certificación sea especialmente significativa, ya que en Navarra se suelen realizar muchas batidas de pequeños grupos de cazadores, con pocas piezas de caza mayor abatidas en cada una, a diferencia de las grandes monterías que se celebran una vez al año, y con gran cantidad de piezas, en otras autonomías. Por ese motivo, el sector cinegético reclamaba que se validara una figura como la del cazador formado en sanidad animal, ya que, si una pequeña sociedad de cazadores deseaba extraer del monte los animales que abatiera y comenzar con los trámites para la comercialización de su carne, precisaba contar con una alternativa sostenible.

Las claves

Nuevo curso. La Federación Navarra de Caza tiene previsto impartir en el mes de mayo una nueva edición de estos cursos. Las inscripciones se podrán realizar en el teléfono 948207964 o en el correo administracion@fncaza.tv.

Beneficios. Tal y como destaca el Real Decreto 1086/2020, la correcta gestión de los animales cazados facilita la obtención de una carne en mejores condiciones sanitarias. No solo eso, sino que la buena gestión de los subproductos animales conlleva un efecto directo en el control de las enfermedades que afectan a la fauna, la ganadería y las personas.

Más de 150 centinelas. Desde que la Federación Navarra de Caza lleva realizando los cursos de cazador formado en sanidad animal, más de 150 personas se han convertido en centinelas de los montes de Navarra, donde pueden descubrir a animales que presenten anomalías y comunicarlas a las autoridades competentes, para frenar la expansión de enfermedades.