Dos personas, un hombre y una mujer, se dan cita cada cierto tiempo en un espacio indeterminado para entrenar pequeños encuentros entre desconocidos en los que tratan de recrear situaciones de la vida cotidiana. El fin último es “comprender el comportamiento humano”, pero sobre todo crear una ficción propia que responda a sus deseos y que encaje en su pequeño mundo de simulacros donde la vida sucede de manera controlada, a una escala hecha a la medida de sus necesidades. Es el planteamiento de Simulacro, la obra que la compañía navarra La Caja Flotante pondrá en escena el jueves 27 de julio, a las 22.00 horas en el escenario de La Cava dentro del Festival de Teatro de Olite.

Escrita por Ion Iraizoz en colaboración con Gloria March y Albert Pérez, Simulacro surgió en una residencia realizada, precisamente, en el Festival de Olite del año pasado. Tal y como contó Iraizoz a este periódico con motivo del estreno de la obra en enero de este año en el Teatro Gayarre, la base argumental del montaje consiste en estas dos personas “creando un mundo a su medida, con sus propias normas, donde pueden poner en pie sus ficciones y salir a la realidad más preparados”. De alguna manera, ambos funcionan como “investigadores” que intentan “entender el comportamiento humano”. Así por ejemplo, recrean un encuentro en una sala de espera, “en la que una persona quiere iniciar una conversación con la otra”, y prueban distintos abordajes de la misma situación. “Ensayan cuál sería la mejor forma posible de vivir ese momento”, agregó el actor y director, que indicó que, al igual que en otros montajes, La Caja Flotante también usa aquí “una de nuestras señas de identidad”, como es el video en directo. “Este montaje tiene algo cinematográfico, los personajes graban algunas escenas y luego las ven para ver qué ha ido bien, qué puede mejorar... Y se hacen preguntas sobre qué pensaban en ese momento, qué sentían, qué hubiera pasado de hacerlo de otra manera...”  

Autoficción enmascarada

Exit through the gift shop. Redacción DNN

Por su parte, Carla Rovira pondrá en escena el miércoles 26 y el jueves 27 de julio, a las 19.30 en Tafalla, Exit through the gift shop, propuesta híbrida entre exposición y monólogo. A los seis meses de embarazo, en una ecografía, diagnostican que el feto que está gestando X tiene una malformación en el cerebro con cuatro pronósticos posibles, uno favorable y los otros tres que suponen la muerte del feto o un sufrimiento extremo.

Qué le pasa al cuerpo, qué preguntas te haces cuando vives esta situación, los monstruos que te confrontan y cómo se vive esto colectivamente. Cómo afrontamos las experiencias que no encajan en el modelo de la narrativa imperante. Se trata de una autoficción enmascarada, narrada en tercera persona, en la que el dispositivo pasa a través de las piezas expositivas y es a través de esta interacción como se va desarrollando la obra.