Alfonso Goizueta es ya el finalista más joven en la historia del Premio Planeta. Quizás por eso ayer no dudaba en pedir a los medios y a los lectores que se le juzgue por lo que ha escrito y no por su edad. El joven historiador, un desconocido hasta la noche del domingo en el terreno literario, ha publicado ya algún libro de ensayo y relatos pero La sangre del padre, con la que ha quedado finalista, es su primera novela. Un galardón al que se presentó bajo el seudónimo de Luis Parterrío con el título El rey del este. Un texto histórico sobre Alejandro Magno en el que se adentra en su lado más humano, poniendo el foco en ese “personaje que un día salió de su casa para buscarse a si mismo”.
El reto que Goizueta tiene por delante no es solo como salir del anonimato de la noche a la mañana sino demostrar que con su juventud su escritura merece la pena. A partir del próximo 8 de noviembre el libro llegará a los lectores y lectoras y serán estos quienes juzguen.
Aseguraba tras recibir el premio dotado con 200.000 euros, que siempre quiso ser escritor, que sentía desde niño la necesidad de escribir.
En la novela habla de las dos caras de Alejandro Magno y cuenta cómo, tras el asesinato de su padre, emprende una expedición hacia Persia con el fin de liberar a los pueblos de la barbarie. Pero, expedición tras expedición y batalla tras batalla, su loable objetivo se transforma en pura ambición y acaba convirtiéndose en un tirano que arrastra a los suyos a la muerte.
Más allá de su gesta y de sus batallas y aventuras, a Goizueta le interesaba cómo a la edad que él mismo tiene, 23 años, Alejandro Magno abandonó su hogar y comenzó un viaje iniciático, y ver “cómo fue cambiando su concepción de la política, de la amistad o el amor”.
“De Alejandro Magno sabemos muy poco de su vida personal porque hay muy pocas fuentes sobre este tema y en la cuestión sobre como era su personalidad, su carácter y su pensamiento hay un vacío, que es el que yo relleno con la ficción. Es un Alejandro que no reconocerá ningún historiador pero espero que sea reconocible por las personas que lean la novela, porque encontraran a un semejante”. Alejandro Magno fue uno de los primeros y más eficaces personajes históricos en utilizar la propaganda, como recuerda el joven autor.
Goizueta aseguró que la novela histórica es su género y que continuará en él porque es en la historia donde encuentra “la inspiración”.
