El lunes arrancó en Baluarte la décima edición de Pamplona Negra, el festival de literatura y cine negro que ya se ha consolidado entre los cinco principales referentes del género en el Estado. Del lunes 22 al sábado 27 se intentará sobrevivir a seis jornadas en las que se hablará sobre crímenes, narcotráfico y las mafias, sobre el poder de la mente o de la parte más oscura del ser humano, y que traerán un programa que ofrecerá citas en diferentes espacios de la ciudad.

Bajo el lema The dark city y con la ciudad como pilar central de la programación, la jornada inaugural de Pamplona Negra 2024 tuvo como plato fuerte la primera mesa redonda que llevó por título Así empezó todo. Tras la inauguración oficial a cargo de la directora del Festival Susana Rodríguez Lezaun, la cita comenzó a las 18:05 horas en la Sala de Cámara del auditorio pamplonés, donde repitieron los autores que protagonizaron el arranque de Pamplona Negra en 2015: Víctor del Árbol, Eugenio Fuentes, Santiago Álvarez y Paco Gómez Escribano, moderados por el entonces director del festival, Carlos Bassas. La mesa estuvo dedicada al fallecido Alexis Ravelo, que también participó en la primera edicion del festival.

Diez años de cambios 

Hace diez años el festival llegó a atraer a 2.700 personas, lo cual Bassas describió como “un gran honor”. Este año se espera alcanzar la cifra de 6.000 asistentes. “Aquel día estaba como un flan, hoy sigo estando como un flan pero más viejo y cuajado”, bromeó Bassas.

Eugenio Fuentes señaló una eclosión de la novela negra en cantidad y calidad desde principios de este siglo. Destacó que en comparación a cómo estaba el panorama hace diez años, actualmente hay más escritoras. El autor mencionó también el mestizaje del noir, cuyos límites se han difuminado, haciendo dificil determinar dónde empieza y acaba. “La novela negra ha impregnado otros géneros y se ha perdido el desden a este género literario, la crítica lo mira con mas respeto. Se ha empezado a creer que un libro no es bueno por su género sino por el texto en si”, afirmó.

Inauguración del festival Pamplona Negra. Unai Beroiz

Paco Gómez Escribano habló de cómo la novela negra nació como una crítica social en la época de la dictadura y ha ido evolucionando en diferentes direcciones a lo largo del tiempo. Mencionó a Alexis Ravelo como uno de los iniciadores del cambio: “Dio un golpe en la mesa con La estrategia del pekinés”, afirmó. Gracias a Ravelo, se pudo constatar que también tenían cabida las historias de ladrones o antihéroes. Destacó además la importancia de las editoriales independientes, que se atreven a publicar novelas que no son necesariamente para el gran público.

Santiago Álvarez comentó que el público de la novela negra es mayoritariamente femenino, lo cual ha afectado tanto a la autoría como a los protagonistas de las historias. En estos años se puede apreciar un mayor número tanto de escritoras como de personajes femeninos. Además, destacó un gran crecimiento de los clubes de lectura impulsados por el género negro. 

“Cuando llegué aquí en 2015 me sentía como un extraterrestre”, expresó Victor del Árbol, que en su día se sintió fuera de lugar por emplear el mestizaje, algo que en la actualidad es mucho más común. El escritor siempre ha defendido que el género solo sobreviviría si iba más allá de las etiquetas. “Escribir bien y escribir para la literatura popular no son incompatibles”, resaltó. Además, destacó que la literatura que se está escribiendo en el Estado está ganado el respeto más allá de las fronteras, y cada vez tiene más prestigio en el extranjero. Sin embargo, echó en falta más ambición todavía: “No vale con ser buenos novelistas, hay que ser grandes escritores”, comentó.

El estilo del noir 

La discusión abordó el estilo de las novelas negras, destacando la importancia de la autenticidad y la veracidad. Del Árbol resaltó la importancia de contar el presente. “Vivimos en nuestro propio ecosistema y hay que interpretarlo y saber convertirlo en arte, en ficción”, manifestó, a lo que añadió que no hay que copiar otros universos literarios como el americano o el francés. “Es preciso que cada uno encuentre su propia voz, su propio estilo”, afirmó. 

Por su parte, Álvarez advirtió que el mercado premia literatura fácil de leer y eso podría llegar a ser un gran peligro para el género en el futuro. Criticó que el éxito de este género también está trayendo cierta universalidad y unos autores copian a otros. Sin embargo, se mostró positivo en cuanto al futuro. “Estamos en disposición de crear cosas, de llegar a gente, todavía tenemos la pelota botando y a ver si la metemos o se va fuera”, reflexionó. 

‘Whisky on the words’, detectives y su bebida

Maridaje literario. Novela negra, detectives y whisky, una asociación casi inevitable. Por eso la edición de este año de Pamplona Negra ha ampliado su vertiente gastronómica con la charla-cata literaria Whisky on the words. Bebe como un detective. El escritor Santiago Álvarez y el sumiller Eneko del Valle la descubrieron anoche los secretos de los whiskys preferidas de cinco investigadores; Kurt Wallander, Lisbeth Salander, Quirke, Bernie Gunther y el detective Mejías, criatura de Santi Álvarez. Los asistentes degustaron dos maltas escoceses, Laphroaig y Glenmorangie, y otros dos whiskeys irlandeses, Jameson y Tullamore Dew.

‘Whisky on the words’, detectives y su bebida. Patxi Cascante