Natxo Otero, líder de la formación Bandoleros & Piratas, afincando en Berriozar, ha decidido relanzar el grupo junto a varios músicos navarros (David Corroza, Unai Unsaisti, Xabi Makuso e Iñaki Bautista). Ya han grabado una canción y tienen varias fechas anunciadas (13 de abril en la Jimmy Jazz de Vitoria, 3 de mayo en la Tótem, en ambos casos junto a Sálvate si puedes).

Ahora está reactivando su banda, Bandoleros & Piratas, pero el grupo nació en 2008.

La banda se forma en 2008 en Buenos Aires, en el barrio de Santos Lugares, con todos los miembros argentinos, de mi barrio. Tocamos mucho, sacamos un par de discos y otro de versiones. Entablé relación con bandas españolas que fueron a tocar allá, a Argentina. El primero fue Kutxi; había empezado a hablar con él en el año 2000, cuando Marea sacó el Revolcón.

En esa época, Marea todavía no era un grupo muy conocido. ¿Cómo lo descubrió usted en Argentina?

En realidad le tengo que agradecer mucho a mi madre, que era muy gallega, sus abuelos eran gallegos. Toda mi niñez escuché música popular española, hasta las tunas y los pasodobles. Me gustaba mucho. En mi juventud, me volqué mucho hacia el punk. Mis bandas favoritas eran Eskorbuto, La Polla Records, Parabellum, Cicatriz, Barricada… En 2000 tuve mi primer ordenador con internet, y lo primero que hice fue buscar música española. Había una página que si mal no recuerdo era Macarracoles, que subía mp3 de lanzamientos. Vi uno que se llamaba Barniz, de Marea. No los conocía, pero descargué la canción y me voló la cabeza. Empecé a googlear… bueno, creo que no existía Google todavía, así que busqué Marea en Yahoo y llegué a una página web que tenían, super cutre, en la que venía un correo electrónico. Escribí y me respondía Kutxi. Ahí empezamos a entablar una relación. Le preguntaba cosas, el significado de algunas expresiones que no entendía, como “perro verde”.

¿El rock español es muy conocido en Argentina?

El rock español en Argentina tiene mucha pegada, sí. Grupos como La Polla, Marea o Extremoduro llenan pabellones. Ska-P llena estadios, Enrique Bunbury y Héroes del Silencio, lo mismo. El punk español tiene mucho arraigo en Argentina.

O sea, que no es un fenómeno underground.

Para nada. La Polla te puede llenar un pabellón de quince mil personas en Argentina, tranquilamente.

Ya en el primer disco del grupo, colaboraron tres artistas españoles: Martín Romero, de Bocanada, Zigor, de Sioux, y Miki, de Estrago.

Así es. Empezaba a tener contactos, internet ayudó mucho. Les escribía, les decía que tenía una banda en Buenos Aires y les preguntaba a ver si querían colaborar. Se apuntaron. A Zigor lo seguía con Kaos Etíliko y tuvimos muy buena onda. De hecho, luego ellos versionaron una canción mía, que para mí fue un sueño. La grabaron con Fernando, de Reincidentes, con quien también tengo muy buena relación.

Y en Argentina, ¿había más grupos como ustedes, siguiendo esta tradición de punk rock urbano?

El grupo era una rareza, y eso nos complicaba las cosas para meternos en alguna ola de género. Allí hay como dos géneros muy marcados: están los grupos “rollinga”, tipo los Rolling Stones, como Los Piojos o Viejas Locas y están también las bandas “rengueras”, donde la cabecera sería La Renga y un montón de grupos que siguen su estela. Nosotros estábamos en medio del punk, del rock, de La Renga… Era difícil encontrarnos un lugar.

Y se sentían más cercanos a los grupos de aquí.

Creo que fue en 2007 cuando los Marea visitaron Argentina por primera vez, ahí empezamos a tener relación. Años después volvieron y me invitaron a cantar una canción, otra vez tocamos con ellos… Luego vinieron bandas como Rulo, La Fuga, El Drogas, Barricada… Siempre coincidía que podíamos tocar, así que fuimos entablando una relación entre la península ibérica y Argentina.

¿Cuándo vino usted por primera vez a España?

En 2014 logré cruzar el charco. Me vine para aquí e hice una gira acústica. Hice varios bolos con Kutxi, era cuando él empezaba a tocar en acústico, todavía no había sacado su disco. También tocamos con Luter. En 2016 repetí la experiencia y regresé para hacer otra gira acústica. Volví a tocar con Kutxi y con Luter y con Aurora Beltrán en Berriozar… Empecé a sentir que esta era mi tierra y que tenía que venirme a vivir aquí.

¿Y cuándo decidió afincarse definitivamente en Navarra?

Dos años después se disolvió la banda, los otros miembros se fueron yendo por diferentes motivos, y mi compañera me animó a venir a vivir a donde yo realmente quería estar. En 2019 empezamos a organizarlo. Dio la casualidad de que ella, por una tatarabuela que tenía, se pudo sacar la ciudadanía italiana. Nos fuimos a vivir tres meses a Sicilia, tramitó la ciudadanía y en diciembre de 2019 me vine a vivir a Berriozar.

Después de la separación, en 2020, se publicó un disco póstumo de versiones con esa primera formación, donde hacían temas de Marea y La Fuga, entre otros.

Ese disco es un recopilatorio de varias versiones que habíamos ido grabando. La última canción que subimos, la de los Ramones, la grabe estando ya en Sicilia junto al bajista, Pope, que es el único miembro de la primera etapa con el que sigo teniendo relación.

¿Cuándo decidió revivir la banda?

Coincidió con el fin de gira de Marea, me invitaron a cantar con ellos en los tres últimos conciertos, que fueron Pamplona, Madrid y Bilbao. Fue entonces cuando empecé a planear la idea de rearmar la banda aquí. Conocí a David Corroza, primo de Kolibrí, guitarrista mítico de la escena. Le ofrecí tocar, me dijo que sí y ya hicimos un par de bolos en acústico. En un Iruña Rock a que fui con Kutxi, coincidí con Xabi Makuso, que andaba con ganas de tocar el bajo en una banda de rock y también se apuntó enseguida. Los últimos en incorporarse fueron Unai Insaisti en la guitarra e Iñaki Bautista en la batería. Esa es la formación de Bandoleros y Piratas versión 2024.

Han lanzado una nueva canción, Fui el suelo, que es una versión de un tema antiguo.

Fui el suelo fue la primera canción que escribí para Bandoleros y Piratas, y creo que estaba bueno hacer una nueva versión, como un relanzamiento de la primera banda. Me parecía curioso. Tenía bastantes escuchas en las plataformas y la primera versión no estaba muy bien grabada, así que le hemos dado un lavado de cara.

También han anunciado las primeras actuaciones.

Estamos preparando el set para tocar en directo y también estamos aprovechando los huecos que tenemos para ir armando canciones nuevas. Queremos tocar todo lo que podamos e ir sacando canciones nuevas. Traje algunas ideas que tenía en la cabeza. Suelo llevar melodía y letra y dejo que el resto del grupo haga su magia y la mejore. A veces ellos traen riffs y bases a las que yo me acoplo. Hay libertad absoluta, pero funcionamos como grupo, absolutamente.