¿Cómo es posible que un grupo como Los Tigres del Norte llevase tantos años sin visitar España, donde cuenta con tantos seguidores?

–(Risas) Tienes razón… Nos sale mucho trabajo en todo Latinoamérica y, de repente, nos dimos cuenta de todo el tiempo que había pasado. No conseguimos venir antes, no conseguíamos los lugares en los que queríamos tocar… En fin, un montón de cosas, pero lo más importante es que ya lo hemos logrado. Ya estamos aquí, con ustedes, y con una ganas inmensas de estar en Pamplona.

En 2002 ya visitaron Navarra, actuaron en Lesaka.

–¡Cierto! Siempre nos acordamos de Lesaka. Recuerdo que era casi la hora del concierto y veíamos que no había casi nadie, nos preguntábamos dónde estaría la gente. De repente, oímos como un trote de caballos, como una fuerza de gente que venía, y era el público que llegaba. Nos llenamos de emoción, siempre lo recuerdo.

En Navarra hay muchísima afición por la música mexicana; se cantan rancheras en las sobremesas, hay varios grupos de mariachis…

–Nos lo han platicado, sí, y siempre que hemos venido por acá nos ha ido muy bien, siempre el público nos ha dado la bienvenida. Esta vez también vemos que hay mucho público que ha comprado sus boletos. Estamos muy felices al ver cómo se expresan con la música mexicana, intuyendo ya cómo nos van a recibir. Hemos tenido comentarios muy bonitos en nuestras redes de gente de por acá. Va a ser una noche inolvidable para nosotros, ojalá el público salga feliz con todo el trabajo que le vamos a ofrecer.

Seguro que sí: Los Tigres del Norte son toda una institución en la música mexicana, llevan casi sesenta años de carrera.

–Hicimos nuestra primera grabación en 1968, éramos unos niños. El público nos empezó a conocer en 1973 y desde entonces permanecemos en el gusto del público. Hemos estado trabajando desde entonces, somos cuatro hermanos y un primo hermano. Somos originarios de un pueblito que se llama Rosa Morada, en el estado de Sinaloa. Tenemos mucha conexión con el público a través de canciones como Contrabando y traición, La banda del carro rojo, Jefe de jefes, La puerta negra, La mesa del rincón, La jaula de oro… Tantas y tantas canciones que hemos grabado y que el público nos ha hecho el favor de guardar en sus corazones.

En todo este tiempo, ha habido algún cambio en la formación, pero todo ha quedado en familia, ¿no?

–Salió mi hermano Raúl, que ahora es solista, y entró mi hermano Eduardo, lleva 35 años con nosotros. También entró mi hermano Luis, que lleva 23 año ya. Todo queda en familia, sí (risas).

Por cierto, creo que el nombre del grupo lo puso un funcionario de aduanas.

–Efectivamente, así fue. Cuando éramos niños, nos invitaron a hacer una labor en la prisión Soledad, en California, muy cerca de San Francisco. No teníamos nombre del grupo y, al cruzar la frontera, nos preguntaron cómo se llamaba el grupo. Le respondimos que no teníamos nombre todavía, que pusiera lo que quisiera, y nos dijo que iba a poner The Little Tigers From The North. Los Tigritos del Norte, ya que éramos muy jóvenes, todavía menores de edad. Luego lo pensó mejor y dijo que, como íbamos a crecer, pondría Los Tigres del Norte. Y así se quedó hasta hoy.

Tengo entendido que los miembros del grupo llevan tiempo afincados en California, pero la música de Los Tigres del Norte mantiene toda la esencia mexicana.

– Sí. Vivimos en California, aunque pasamos mucho tiempo en México, depende de dónde estemos haciendo las giras. Es cierto que nuestras familias, desde hace tiempo, viven en Estados Unidos. Pero vamos cada poco tiempo a México, nos sentimos mexicanos, es nuestro sentimiento, seguimos queriendo mucho a nuestra república mexicana y a nuestra gente. Somos muy agraciados de poder gozar de las oportunidades que nos da la música en México, en Estados Unidos y en otros países como el suyo, que nos brinda esta oportunidad de visitarles.

En sus corridos, los textos juegan un papel fundamental.

–Los corridos son historias que suceden en nuestra república mexicana y en otros países. Tiene mucho que ver con lo que ustedes viven, somos muy parecidos a ustedes, a la Madre Patria. Así lo sentimos en México, sus costumbres, lo que son… en México vivimos las mismas cosas, los mismos problemas, las mismas inquietudes, los mismos éxitos, los mismos fracasos… Nosotros narramos todo eso a través de las canciones, tenemos mucha similitud.

Esas letras a veces tocan temas políticos y en ocasiones han tenido problemas con la censura.

–Ha habido ocasiones en los que hemos sufrido la censura. Había un periodista muy importante en Tijuana, que denunciaba cosas que el Gobierno hacía. Murió, le dedicamos una canción y no nos dejaron tocarla en Tijuana. El público nos apoyó mucho, siempre nos gusta lo prohibido, y (esa canción) se hizo muy popular.

Se refiere a la canción del Gato Félix, ¿no?

–Exactamente. Él escribía en un periódico que se llamaba ABC y le hicimos una historia. Él era originario de nuestro estado y le dedicamos esa historia.

¿Y la cosa ha mejorado desde entonces?

–Tiempo después, en otros estados también empezaron a querer poner reglas a la música; esto está pasando ahora en el estado de Chihuahua, que está prohibiendo canciones que hablas del narco y cosas así. Nosotros tenemos un repertorio amplísimo, acabamos de estar allí y el público quedó encantado.

También tocan temas de narcotráfico. ¿Han tenido algún problema con los narcos?

–No, afortunadamente no. Que cada uno viva como quiera vivir, nosotros no estamos en contra de nada. Todo el mundo se ha portado maravillosamente bien con nosotros, seguimos cantando historias de lo que sucede en nuestra república mexicana y países adyacentes, y nunca hemos tenido problemas con nadie, gracias a Dios. Somos meros narradores.

Ya han hecho algunos conciertos de esta gira española. ¿Qué podemos esperar del concierto de Pamplona?

–Sí, hemos tocado ya en Madrid, Coruña, Barcelona… Han sido conciertos muy bonitos, un público maravilloso. Nos queda Bilbao, el 12, y el 13 vamos con ustedes, en Pamplona, con una alegría y con el deseo de encontrarnos frente a frente con este hermoso público. Hemos armado un espectáculo para que el público salga contento. Tenemos mariachi, hacemos canciones de nuestro último disco, Y su palabra es la ley, en el que grabamos canciones de Vicente Fernández, un gran ídolo nuestro al que le hicimos una historia, Un consentido de Dios. Nos hizo el favor de aparecer con nosotros en un video. También haremos algunas canciones del MTV Unplugged… Llevamos diferentes instrumentaciones. Va a estar muy bonito, la vamos a pasar muy bien. Estamos gustosísimos, ya tenemos ansias de llegar a Pamplona.