¿Por qué llegó tarde Franco a su encuentro con Hitler en Hendaya? ¿Conocía la CIA los planes de ETA para asesinar a Carrero Blanco? Y si así era, ¿por qué no advirtió del atentado al gobierno español? Las respuestas a estas preguntas sobre dos momentos tan importantes y decisivos en la historia de España se esconden en la vida de Eduardo Zuloaga, un niño resuelto y soñador en la Hondarribia de la posguerra al que, su aventura personal de búsqueda de la verdad sobre sus padres, le arrastrará a una aventura mucho mayor cuyas consecuencias, para él y para todo el país, no puede imaginar. Esta es la trama de Manual de cobardes, la nueva novela de Julia Montejo. Una historia con la que la autora de Eva desnuda (2006), Violetas para Olivia (2011), Lo que tengo que contarte (2015), Los abrazos oscuros (2016) y el ensayo Todas esas chicas de zapatos rojos. Sexo, género y creatividad (2023) mira a las raíces vascas de su familia paterna para reflexionar sobre qué significa hoy ser un héroe.

PREGUNTA: ¿Cómo surge esta novela?

RESPUESTA: Pues mira, esta historia la empecé a trabajar hace treinta años, y durante todo este tiempo ha estado en mi cabeza, y durmiendo en una estantería, dentro de mi ordenador. Luego se ha ido reactivando a lo largo de los años, y finalmente apareció un editor en el momento en el que yo ya estaba dispuesta a sacarla adelante. Es una historia que tiene que ver con mi familia paterna, que es de Santurtzi, de toda la zona de Barakaldo, Portugalete. Aunque yo me he llevado la historia a Hondarribia, un enclave que me encanta y que daba la verosimilitud que necesitaba. De alguna manera quería volver a las raíces vascas de mi familia paterna y trabajar el concepto del héroe y qué es lo heroico hoy en día, qué significa ser un héroe. Recoger dos momentos históricos importantes, como la cita de Franco con Hitler en Hendaya y el asesinato de Carrero Blanco en los años 70 en España, y abordarlos desde los márgenes.

P: ¿En qué sentido cuenta la historia desde los márgenes?

R: El protagonista es un niño en Hondarribia en los años 40, y es un niño muy particular, muy especial, y no tiene nada que ver con esos dos acontecimientos históricos pero de alguna manera es parte de los dos. No es el protagonista de la historia; muchas veces la historia la contamos desde los protagonistas, pero hay muchos secundarios que están involucrados y que son partes fundamentales, importantísimas o sin los cuales la historia no hubiera sido como es, pero como siempre nos fijamos en los protagonistas, olvidamos a todas esas personas que estaban alrededor de esos grandes momentos.

P: ¿Eduardo Zuloaga es un personaje ficticio o basado en alguna persona real?

R: Todo es ficción, pero el contexto he intentado que estuviera lo mejor documentado posible y lo he hecho con mucho cariño. Parto de hechos reales para contextualizar una ficción. Eduardo Zuloaga es un personaje ficticio, pero también he recogido historias de mi familia paterna, me he inspirado en ellas. Además, tenía la idea de dar un tono muy desdramatizado a esta historia que cuento desde los márgenes y desde personajes secundarios. He intentado que sea una novela muy divertida, y aunque mire a esa parte del pasado, los años 40 de la posguerra, que fue una época muy dura, está contada desde la mirada de un niño que no tiene con qué comparar. Es una mirada de niño ingenua y también muy curiosa hacia situaciones que para los adultos son muy duras.

P: ¿En qué medida están presentes en la novela historias de su familia?

R: Todas mis novelas de alguna manera son diarios, son memoria; pero no es que haya un personaje que tal cual represente a alguien concreto, sino que son pequeños momentos, retazos de mi historia o de la historia de mis antepasados que se van colando en lo que escribo. Esta novela está dedicada a mi abuela Mari porque mis abuelos eran grandes lectores y de alguna manera quería hacerle un homenaje a esa parte mía que se siente tan vasca.

“El heroísmo hoy tiene que ver con todo lo relacional, con el cuidado de los demás, con el cuestionar tus valores tradicionales patriarcales”

P: ¿Qué reflexión propone en esta novela sobre el concepto de lo que significa ser hoy un héroe?

R: Parto de que el concepto de héroe lo tenemos vinculado a atributos considerados tradicionalmente masculinos; tiene que ver mucho con la idea de logro y representa muy bien lo que aspiran a ser los hombres: fuertes, valientes, decididos, personas que no dudan... Implica también la idea de liderazgo, es un concepto muy individualista. Y mi personaje, un niño que está imbuido por todas esas ideas y que además tiene esos referentes literarios y de cómic de su época, del Capitán América, de todas esas novelas de aventuras de Salgari que se leían entonces y en las que todos los seres tienen esas características, él realmente querría ser uno de esos, pero en realidad es un chaval con muchos problemas de adaptación, que está sufriendo bullying por tener una inteligencia muy particular y una sensibilidad muy particular, pero a pesar de todo él no se da cuenta de esa situación que está viviendo. Entonces, este niño, que está creciendo con unas carencias y con un gran trauma, como tiene una gran inteligencia y una gran capacidad intelectual, acaba siendo un adulto prestigioso: el abogado fiscalista de los ricos y poderosos del franquismo, del grupo de élite que vivía por el barrio de Salamanca. Y él se cree un cobarde que ha primado sobre todo su supervivencia, siente que, poco a poco, al acomodarse en la edad adulta, ha traicionado totalmente a su niño, al niño que él era. Entonces, la trama le va a dar la oportunidad de replantearse el concepto de héroe, en quién se quiere convertir, y qué es realmente heroico hoy.

P: Y qué es cobarde. Porque muchas veces la sociedad tacha de cobardía lo que a veces es una gran sensibilidad o una personalidad que no encaja en los estereotipos o en las expectativas.

R: Claro. Es que además, yo creo que el heroísmo hoy, y es algo que mi personaje acabará explorando, tiene que ver precisamente con todo lo relacional, con el cuidado de los demás, con el cuestionar tus valores tradicionales patriarcales, cuestionar todo lo que has aprendido sobre lo que tiene que ser un hombre hoy.

“Todas mis novelas de alguna manera son diarios, son memoria; y en ésta he querido homenajear a esa parte mía que se siente tan vasca”

P: Sin desvelar demasiado de la trama, ¿de qué manera se le presenta al Eduardo Zuloaga adulto la oportunidad de replantearse quién quiere ser o quién es en realidad?

R: Pues en un momento dado se le presenta un familiar del pasado, su tío, que ha acabado perteneciendo a ETAy es de los que están involucrados en el asesinato de Carrero Blanco, y aparece en su vida con exigencias. De manera tangencial y desde los márgenes también cuento qué tipo de personas estaban ahí, y sorprendentemente cómo muchas veces no eran el tipo de personas que hubiéramos esperado que fueran.

“A veces tenemos hambre por publicar, y la literatura tiene sus propios ritmos; hay que dejar reposar las historias y que nosotros mismos maduremos”

P: ¿Y el encuentro entre Franco y Hitler, de qué manera está presente en la historia?

R: Es el otro gran momento histórico sobre el que pivota la historia, y con él el personaje acaba superando un trauma. Con el momento histórico del asesinato de Carrero Blanco, acabará por convertirse en ese héroe que en realidad siempre ha querido ser, que no es un héroe clásico.

P: ¿Cómo ha vivido el proceso de creación tan prolongado en el tiempo de esta novela que inició hace treinta años?

R: Ha sido muy interesante. Acabé la novela en los primeros siete años y ya la dejé, y la he dejado dormir durante mucho tiempo. Entonces, ahora, cuando la he revisado, ha sido muy interesante porque me he dado cuenta de lo que yo he cambiado, de cómo he clarificado temas de la historia que estaban ahí, me ha hecho reflexionar también sobre el hambre que tenemos los escritores y las escritoras muchas veces por publicar nuestras historias, cuando la literatura tiene sus propios ritmos y a veces hay que dejar reposar las historias y dejar que nosotros mismos maduremos.

Portada de la novela 'Manual para cobardes'.

Portada de la novela 'Manual para cobardes'. cedida

LA NOVELA

  • Título: Manual para cobardes
  • Editorial: Extravertida (colección Naginata)
  • Páginas: 288
  • Precio: 20 euros