Mariana Pineda, la heroína liberal que luchó por la libertad y contra el absolutismo de Fernando VII, que eligió morir antes que delatar a sus compañeros, revivirá esta tarde en Pamplona a través del baile flamenco. Una Pineda más combativa y política que romántica se ensalzará en la pieza que, en el marco del festival Flamenco on Fire, estrena el Ballet Flamenco de Andalucía en su 30º aniversario. En su primera dirección al frente de la compañía, Patricia Guerrero (Albaicín, Granada, 1990) asume el reto de ponerle cuerpo y alma a Mariana Pineda, en una versión en la que se explora toda la fuerza espiritual y expresiva del poema dramático de Lorca. Prepárense para descubrir a una heroína vibrante, granadina, universal y decididamente flamenca, en un ballet con cante, guitarra y percusión en directo.
¿Cómo describiría esta ‘Pineda’?
Me gusta decir que es una Mariana Pineda muy flamenca, muy andaluza y muy actual. El público se va a encontrar con un espectáculo bastante rodado, o al menos madurado en las 16 funciones que acabamos de hacer en el Generalife en Granada. Los artistas que nos dedicamos a esta profesión, sabemos que el rodar un espectáculo, con una continuidad, marca la diferencia, porque el espectáculo adquiere un poso, madura y evoluciona. Así llegamos a este Flamenco on Fire, por cierto con muchas ganas porque es la primera vez que estoy en él, con mucha fuerza y convencida de que traemos un espectáculo muy bello.
¿Qué supone para una granadina abordar a Lorca?
Es un reto, siempre es un reto volcar a Lorca. Como granadina, y como albaicinera, de repente se me presenta esta oportunidad, la primera producción con el Ballet Flamenco de Andalucía, y ya sabía yo desde hacía tiempo que me iba a tocar un Lorca. Mariana Pineda me vino desde el primer momento a la cabeza, porque es un personaje que tiene vinculación con mis últimos proyectos, con las mujeres a las que he abordado en otras piezas, y me parecía una heroína digna de ensalzar y de representar, y una obra exquisita de Lorca, como todas las que tiene. Tiene unos textos y unos monólogos maravillosos. Llamé al experto sobre Lorca Alberto Conejero, que hizo un trabajo precioso con la dramaturgia y reescribió el guion sobre la historia, que se basa en la obra de Lorca, pero aquí me apetecía una Mariana más combativa, más política, y contextualizada en su momento histórico.
Lo que encarna Mariana Pineda se puede reivindicar ahora mismo.
Cien por cien. Es una obra muy actual, desgraciadamente se sigue luchando por las mismas cosas. Hombre, gracias a los tiempos por lo menos en este país no es ajusticia a la personas, pero en otros lugares sí sucede. Se podría decir que es una historia actual.
“El baile flamenco necesita de espacios donde poder exhibir y desarrollar sus proyectos con una continuidad”
Llegan en una edición del flamenco que pone el baile en el centro. ¿Cómo valora el momento en que se encuentra el baile flamenco? ¿Goza de buena salud?
Sí, el baile flamenco ha tenido una evolución grandísima en estas últimas décadas. Estamos en los grandes teatros de Europa con compañías de altísimo nivel, y hay que seguir trabajando por ello, seguir haciendo producciones de gran calidad. Evidentemente, lo que siempre decimos, pedimos más ayudas, no solo de dinero, sino a nivel de espacios, de otro tipo de apoyos que es lo que necesitan las compañías privadas. Para mí, estar en esta compañía pública con el tiempo de creación que he tenido, con el espacio, las personas disponibles... eso marca la diferencia de una creación. Apoyando eso, el baile flamenco está ahora en un momento increíble. Además hay un abanico de estilos maravilloso, desde lo más tradicional que todavía está en su máximo apogeo, hasta lo más contemporáneo y vanguardista. Cada vez se evoluciona a cosas diferentes, recogiendo cosas nuevas y conservando otras muy buenas siempre.
¿Qué necesidades o retos diría que urgen en este sentido?
Como he dicho, ayudas en cuanto espacios, no solo de creación sino también de exhibición. Ahora que hemos tenido la suerte de estar en el Generalife durante tres semanas..., eso no existe, ese tipo de festivales o formatos prácticamente no se dan. Necesitamos sitios donde poder exhibir y desarrollar nuestros proyectos, y hay muy pocos, cada vez menos. Hay datos preocupantes de unos años para acá del descenso del número de representaciones de danza. Necesitamos sobre todo el apoyo por parte de las instituciones y de los medios, porque al público se le llega a través de los medios. Es una pescadilla que se muerde la cola: si no apostamos por la danza, por el flamenco, por nuestra cultura y no la exponemos para que la gente la consuma, pues no la consume.
“Siempre es un reto volcar a Lorca. En esta versión me apetecía una Mariana Pineda más combativa, más política”
¿Qué es el flamenco para Patricia Guerrero?, ¿qué le aporta?
Me aporta muchísimo. Es la expresión artística con la que me he desarrollado desde muy pequeña y me ha dado mi forma de ser, porque el arte te moldea, yo digo que es casi mi psicólogo. A través del arte un artista es capaz de expresar y de filtrar muchas cosas y muchos sentimientos. Es mi lenguaje, y como creadora estoy en un momento muy especial, me estoy atreviendo a dar pasitos más grandes. El baile en sí es mi medio, pero de repente la creación ha cogido una mayor dimensión. El flamenco es que es nuestra cultura, es nuestro patrimonio y tenemos que cuidarlo, que ensalzarlo. Tenemos mucho que agradecerle. Y actualizarlo, yo creo que se trata de respetarlo pero también actualizarlo; el flamenco tiene esa característica, que va con el tiempo, es contemporáneo de por sí, es algo que va en su ADN.
“Tenemos que cuidar y ensalzar el flamenco, respetarlo y actualizarlo; es un arte que va con el tiempo, es contemporáneo de por sí”
Lleva desde diciembre al frente del Ballet Flamenco de Andalucía. ¿Cuál está siendo el mayor reto de dirigir a esta formación?
Actualmente somos 27 personas en escena, 16 bailarines y 11 músicos, y el mayor reto es dignificar esta compañía que lleva muchísimos años funcionando, este año cumplimos el 30º aniversario. Mis maestros han pasado por aquí, han sido los directores de esta compañía, y es una gran responsabilidad ponerme a la cabeza de esto y darle mi impronta o mi forma de ver la danza y el flamenco.
¿Qué huella le gustaría dejar?
Bueno, sobre todo me gustaría seguir manteniendo esta compañía con el nivel que se merece en todos los sentidos, rascar y luchar por que nos den más cositas, por que nos cuiden más. Yo siempre digo, y fíjate que vengo de compañía privada, que el ejemplo siempre tienen que ser las compañías públicas. Si una compañía pública está cuidada y bien tratada, eso va a ser el espejo en el que nos tenemos que mirar. Si las propias compañías públicas no lo están, ahí fallan las cosas. Lo importante es dejar esta compañía en un buen lugar para que los que vengan después sigan luchando por ella y dignificando el flamenco. Del Ballet Flamenco de Andalucía han salido los grandes artistas de hoy, y seguirán saliendo.