La 10ª edición del Festival de Música Contemporánea de Navarra / Nafarroa Musika Garaikidearen Jaialdia (NAK 2024) finalizará el sábado 14 de septiembre con el concierto de clausura en Baluarte (20.00h). Una cita que, como el resto de la programación de este año, se ha cuidado con un mimo especial, el de las celebraciones importantes. Bajo el título de Amistad, la actriz y narradora Belén Otxotorena se ha encargado de crear un texto, una dramaturgia y una narración que envuelve las obras creadas para la ocasión por cinco miembros del Centro de Música Contemporánea Garaikideak: David Johnstone, Aitor Urquiza, Yolanda Campos, David Cantalejo e Ignacio Fdez. Galindo.

Estas cinco piezas de estreno quieren expresar un diálogo poético y sonoro habitado no solo por la posibilidad del encuentro, sino por el profundo afecto entre seres afines que se sumergen en una mirada alejada de la soledad. Tomando prestada una frase de María Zambrano que figura en el programa de mano, “no hay límites para las almas que viajan en busca de sus semejantes”. “Habitar el mismo espacio mental y alimentar una esperanza”, en eso consiste este tipo de relación, cuentan desde el NAK. Y añaden: “En las vibraciones de los sonidos que compartimos, hemos encontrado la amistad más verdadera y leal”. Un sentimiento que se pondrá en escena para cerrar los 10 años de una experiencia que pretende crear espacios de escucha, investigación, reflexión e interpretación que fomenten un acercamiento a las manifestaciones más vanguardistas. 

‘¿Se puede? (Lealtad)’

Amistad está dividido en cinco partes relacionadas con cinco acciones y cinco cualidades. Las acciones son jugar, escribir una carta, hablar por teléfono, hacer una videollamada y tomar un café. Y a cada una de ellas le corresponde una cualidad: lealtad, confidencialidad, escucha, empatía y afectividad. El concierto empezará con ¿Se puede? (Lealtad), obra compuesta por el cellista británico afincado en Navarra David Johnstone que contiene “momentos muy divertidos”. Cada instrumento de esta pieza creada para flauta, oboe y saxofón tiene “su propia figura musical, como en Pedro y el Lobo, de Prokofiev”, apunta el músico, que, como creador, “siempre he intentado apoyar a otros artistas”, en este caso a las/os que conforman Garaikideak, que, “como las cosas buenas, llegó a mi vida por casualidad”. Esta relación y su implicación en el NAK le han permitido “aprender muchísimas cosas y extender a nuevas fronteras las exigencias técnicas de mi instrumento, enriqueciendo, así, las posibilidades del cello”. Garaikideak es, según Johnstone, “un club que siempre está abierto”. “Navarra tiene mucha suerte de contar con una asociación como esta que promueve la creación actual”, agrega, y subraya el “privilegio” que supone “tener al lado a colegas que siempre están ahí para apoyarte a todos los niveles, especialmente en lo personal”.

‘Te doy mi palabra (Confidencialidad)’

Aitor Urquiza, compositor y músico (txistulari) de Garaikideak, este programa le permite “crear obras siempre bajo la temática de cada edición”, ya que NAK “siempre ha apostado por dar oportunidad a nuevos creadores y creadoras”, a la vez que a los ya consagrados. Urquiza no solo disfruta viendo cómo “músicos de nivel excepcional” interpretan sus obras, sino que también “aprendo mucho” con otras propuestas musicales. De este modo su “paleta de colores” crece. Como txistulari, “es un placer poder estrenar obras para nuestro instrumento”. En ese sentido, agradece a las/os componentes de Garaikideak que demanden piezas para txistu, “haciendo que sea un instrumento interesante para crear e investigar sonoridades” y manteniéndolo vivo.

Te doy mi palabra (Confidencialidad) es el título de la obra que estrenará en Pamplona. Compuesta para dos txistularis, acordeón y set de percusión a partir de los textos de Belén Otxotorena, “hemos querido describir las conversaciones por carta de cuatro amigos”. Para poder plasmar el texto, se ha apoyado en el sonido de las palabras, de manera que los intérpretes “hablarán con sus instrumentos”. “Cuando una persona lee o escribe una carta, en su cabeza resuenan las voces de las personas en las que está pensando. Lo mismo ocurre en la obra; resonarán los pensamientos de los cuatro amigos”, termina Urquiza.

‘Te escucho (Escucha)’

Desde su puesto al frente de la dirección del festival, Yolanda Campos Bergua comenta que, para ella, el NAK “significa aprendizaje, reflexión y creación en un entorno de amistad”. “Su filosofía impregna toda mi cotidianidad, es como una brújula que me señala la ética, la honestidad, la coherencia, la integridad… y, desde luego, es una referencia de cómo debería ser el compañerismo”. Lo “más gratificante y hermoso” de esta década ha sido “compartir este entorno creativo y reflexivo con compañeros y compañeras a las que admiro por su talento y pasión, pero sobre todo por su empatía, amabilidad y generosidad”, añade la compositora, que continúa: “Recorrer de la mano este camino de la imaginación y de las ideas, no exento de desasosiegos y desvelos, ha sido de las mejores cosas que me han pasado en la vida”. 

En cuanto al legado, las cifras hablan por sí mismas. Así, en términos de creación de nuevo patrimonio, “contamos con un corpus tangible de más de 70 obras de propia autoría, más de 100 estrenos de música contemporánea, danza, obras visuales y cinematográficas…”, señala Campos Bergua. Pero, sobre todo, “contamos con un legado inmaterial: una ideología que subyace en el fondo de todas las ediciones y que siempre ha anhelado impulsar un cambio de paradigma en la cultura y las artes, huyendo de la superficialidad del pensamiento e intentando conectar con lo más profundo del ser humano”.

En ese sentido, esta edición le sabe a “compromiso, confianza, respeto, admiración, sororidad, honestidad” y, “por descontado, a mucho esfuerzo”. Y a “amistad” que, “como dice nuestra querida Belén Otxotorena, es una palabra que debería escribirse siempre con mayúsculas”.

En Te escucho (Escucha), la creadora recoge “una conversación entre dos amigas donde la escucha es condición imprescindible para sumergirnos en una narración silente dolorosa y penetrante”. Es “este sencillo gesto” el que “recorre trasversalmente la partitura a modo de subtexto, un motivo no musical desde el que emerge la sonoridad de la obra”. Se trata, pues, de una partitura “íntima, delicada y sincera”. “Apenas unas breves ráfagas de sonido que acompañan un diálogo difícil entre dos amigas que se quieren, respetan y, sobre todo, se escuchan”, concluye la compositora y directora del NAK.

‘Te veo muy bien (Empatía)’

“Para mí, el NAK es, principalmente, un punto de encuentro con amistades, muchas de ellas forjadas desde el inicio de mi carrera, así como un laboratorio particular en el que he aprendido a lo largo de estos años, gracias a los comentarios y correcciones del ensemble CMC Garaikideak”. Así lo cree el compositor bilbaíno David Cantalejo. Además, opina que el festival es “un escaparate del panorama actual de la música contemporánea, que reúne a grandes intérpretes con programas vanguardistas, combinados, en ocasiones, con diferentes disciplinas artísticas”, como las videocreaciones, la danza, la dramaturgia, la electrónica en vivo o los paisajes sinestésicos, entre otras.

Cantalejo presentará Te veo muy bien (Empatía), “un alegre y vigoroso diálogo musical”, con el que intenta transmitir “el entusiasmo, la energía y la complicidad de dos amigos que tienen una buena relación y se conocen bien”. El mayor reto al que se enfrentó el compositor al crearla residió “en que no fuera una mera conversación en la que los intérpretes se turnaran para tocar”, sino “en buscar la forma de hilvanar el discurso haciéndolo fluir”, indica el autor, a quien el “espléndido guión escrito por Belén Otxotorena” le ha servido de inspiración.

‘Por fin! (Afectividad)’

Ignacio Fdez. Galindo cerrará el concierto con ¡Por fin! (Afectividad), “un canto a la tolerancia, a la empatía”, que “respira mucho humanismo”. En su caso, ha trabajado con un septeto instrumental y con la voz de la soprano Dorota Grzeskowiak. Y el compositor destaca que, por encima de todo, “somos un grupo de amigas y amigos que vivimos intensamente todo lo que signifique artísticamente emoción, sensibilidad y dedicación”. La belleza de la vida “nos arropa desde los sentimientos de pertenencia y cariño mutuo. Qué afortunadas y afortunados somos por habernos encontrado en esta senda”, dice Fdez. Galindo, que destaca el espacio de “libertad” y de “contraste de ideas entre intérpretes, alumnado, compositores y público melómano” que ha construido el NAK en estos diez años. 

De todo el camino recorrido por el festival, el creador se queda “con el contacto con el público”. “Promovemos una escucha atenta, de ahí que siempre haya explicaciones de todo lo que se programa”, afirma. Situar el contexto de las obras, “incidir en elementos identificables, en las dificultades que afronta el intérprete o en el concepto del autor” les ha permitido “aglutinar un público que aparentemente no existía”. Estaba ahí, pero “no era visible por una evidente falta de programación de obras contemporáneas”. Parece que ese vacío se está subsanando, aunque sea “con cien años de retraso”, subraya Fdez. Galindo, que admite que nunca hubiera imaginado que este festival que difunde música de vanguardia e “inaudita” (no escuchada anteriormente) llegara a los 10 años. “Resulta sorprendente. Hemos sido conscientes de que perseverar permite obtener frutos y que todas las músicas son posibles en nuestra ciudad”, cierra.

FICHA DE 'AMISTAD'

Texto, dramaturgia y narración: Belén Otxotorena.

Composición e interpretación musical: CMC Garaikideak.

Autora/es: Yolanda Campos Bergua, David Cantalejo Gómez, Ignacio Fdez. Galindo, David Johnstone y Aitor Urquiza.

Intérpretes: Irene Villar (flauta), Bea Monreal (oboe), Sergio Eslava (saxo), Ainara Martínez y Aitor Urquiza (txistus), Javier Pelegrín (percusión), Xabier Olazabal (acordeón), Dorota Grzeskowiak (soprano), Uxue Roncal (recitación euskera), David Johnstone (cello).

Amigables voces grabadas: Patrizia Enériz, Sergio de Andrés, Luis Arguiñáriz, Ion Barbarin, Inma Gurrea.

Elaboración utilería: Beatriz Menéndez.