La banda navarra El Columpio Asesino vislumbra ya el final de su gira de despedida definitiva de la música con una serie de conciertos en México, país que, reconocen, les ha dado algunos de sus mejores momentos y que les entendió “incluso más que España”.
En una entrevista con Efe han rememorado el primer concierto de este tour llamado Amarga baja que tuvo lugar en la capital mexicana, para ellos uno de los recuerdos “más emocionantes” vividos en sus 25 años de trayectoria. “A la salida del escenario en México se caía la sala. Fue increíble. Es que yo casi iba temblando con la batería. No habíamos tenido una ovación así”, señala uno de sus fundadores, Albaro Arizaleta.
El grupo achaca esas cálidas reacciones a que en este país se entendieron mejor sus letras. “Igual es ese punto surrealista a veces que tienen nuestras letras y todo ese realismo mágico que tienen ellos”, añade.