Las músicas Miren Iza (Tulsa) y Lorena Álvarez cerrará esta tarde del 12 de diciembre el ciclo Confluencias: Miradas hacia otras disciplinas. Este nuevo proyecto cultural, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona y comisariado por Nerea Madariaga y Carolina Otamendi, creadoras del festival literario Letraheridas y del ciclo Oh, diosas amadas, comenzó en septiembre.

Confluencias llegó con el objetivo de generar un espacio de encuentro, diálogo y reflexión con mujeres de distintos ámbitos creativos a lo largo de cuatro sesiones de septiembre a diciembre. Tras las sesiones dedicadas al teatro, el arte y el podcast Ciberlocutorio, el ciclo terminará su primera y exitosa edición, con un encuentro en torno a la música.

Dos destacadas profesionales

Para ello se contará con la asturiana Lorena Álvarez y la guipuzcoana Miren Iza, más conocida como Tulsa, dos destacadas músicas, compositoras e intérpretes, en el panorama de la música independiente estatal.

Lorena Álvarez, aúna en sus composiciones el pop y la música tradicional o el folk. Es la autora de los álbumes ‘Anónimo’ (2012) y ‘Colección de canciones sencillas’ (2019) y de los EP’s ‘Dinamita’ (2014) y ‘Lorena Álvarez y los Rondadores de Val d’echo’ (2021).

Lorena Álvarez. Cedida

Miren Iza es la creadora, compositora e intérprete de su Tulsa, su proyecto musical, con el que ha obtenido recientemente el Premio Nacional de Músicas Actuales 2024. Su música está en los territorios del folk-rock, el pop o el country. La carrera de Tulsa es larga y sólida, con 7 álbumes (‘Espera la pálida’, ‘Centauros’ o ‘Amadora’, entre otros) y también es la responsable de bandas sonoras como ‘Los exiliados románticos’ de Jonás Trueba.

Conduciendo el diálogo estará Laura Torre, Doctora en Historia del Arte, especializada en Historia de la Fotografía, investigadora, curadora y docente que lo compagina con su dedicación a la música, formando parte como batería de los grupos Panty Pantera, Río Arga y principalmente Melenas, proyecto en el que se encuentra volcada en la actualidad.

Después del encuentro tendrá lugar un pequeño concierto acústico, en el que cada invitada interpretará tres o cuatro canciones y que supondrá el broche final a la primera edición de Confluencias.