Como cada año, en el marco de la celebración del Día Mundial del Teatro, la Escuela Navarra de Teatro presenta un nuevo espectáculo de movimiento y texto fruto de un proceso de creación colectiva. En esta ocasión, será una obra de estilo inusual que rompe con las estructuras tradicionales y que pone en primer plano la creatividad y la libertad artística. La propuesta, titulada "Ecos Descartados"se estrenará en la sala de la calle de San Agustín de Pamplona el jueves 27 de marzo, con funciones adicionales los días 28, 29 y 30 de marzo. Todos los días, a las 19.00 horas.

 Voz para los olvidados

Ecos Descartados es un espectáculo que combina movimiento y palabra, nacido de un proceso de creación colectiva. Una obra que da voz y cuerpo a quienes han sido olvidados, a los desechados del sistema, a esos nadies cuyas vidas transcurren en los márgenes. Personas invisibles en cualquier rincón del mundo, fragmentos de sueños apagados, sombras que avanzan con la única urgencia de la supervivencia. En su lista de la compra no hay chocolate, ni huevos, ni aceite de oliva o girasol. Solo la necesidad, la necesidad vital de seguir adelante, de alcanzar un trozo de pan o, al menos, un sorbo de agua. Y cada día, ese horizonte se aleja un poco más.

Otra escena de la obra. Cedida

La obra también mira a quienes, con más suerte, podemos comprar el último electrodoméstico inútil, desembalarlo, dejar la caja al lado de un contenedor y así, proporcionar cobijo a una persona que no tendrá mejor opción para pasar la noche que hacer de esa caja su casa.

Ecos Descartados es un viaje de lucha y resistencia. Con una puesta en escena poética y visceral, entrelaza fragmentos de vidas cruzadas, de gestos que gritan y silencios que golpean. En la precariedad, se revela la dignidad oculta y la esperanza que resiste incluso en la más profunda oscuridad. Un eco que se niega a desaparecer. Hay gente durmiendo en la calle.

Con dramaturgia y dirección de Maite Legarrea Galar y Javier Pérez Eguaras y coreografía de Maite Legarrea Galar, el espacio sonoro ha sido diseñado por Yolanda Sánchez Igal. Y la autoría colectiva y la interpretación corre a cargo de Giorgio Jover, Patricia Bergasa, Gorka Palacios, Michael Steven Trochez.