Cirque du Soleil en Pamplona: circo de emociones en un canto a la vida

La magia y el encanto del circo tradicional, insuflado de nueva vida por la inmensa compañía Cirque du Soleil, ha cautivado y devuelto a la niñez al público que se ha dado cita en el Pabellón Navarra Arena, en la primera función de las ocho que acoge Pamplona de Corteo.

Un espectáculo de emociones, poesía y asombro que espera deslumbrar en cada una de sus citas en la capital navarra a 4.000 espectadores (aforo máximo que no se ha llenado, pero la compañía prevé que se complete el fin de semana). La primera producción del Circo del Sol con escenario bilateral, es decir, con el público frente a frente, brindando una perspectiva única no solo del espectáculo sino también de la vista de los espectadores por parte de los y las artistas, impresiona ya desde el momento en que se entra en el pabellón. La atmósfera es encantadora, con un conjunto de cortinas inspirado en la Torre Eiffel –algunas de ellas pintadas a mano– que dan una sensación grandiosa y adelantan ya el tono poético de Corteo.

Magia

A ello se suma la orquesta encargada de la música en directo, con piano, bajo/contrabajo, acordeón, guitarra, violín, saxofón y batería/percusión, además de dos cantantes que deleitan con magníficos cantos en italiano. La magia lo impregna todo en este desfile que sumerge al público en la historia de Mauro, un payaso que imagina su funeral, junto a su compañía y sus amistades.

La muerte se aborda con tono amable en esta gran producción que es una oda a la amistad y una celebración de la vida en la que hay ángeles que descienden del cielo, malabares, saltos y piruetas que parecen imposibles realizadas sobre camas-trampolín o en candelabros gigantes sobre la cama de Mauro, simpáticos payasos y otros entrañables personajes que rinden homenaje a la figura del clown.

Uno de los momentos más especiales fue cuando el público interactuó con la escena impulsando de los pies a una de las artistas, que iba sujeta a globos gigantes, para que se elevase sobre las y los asistentes.

Humor

No falta el humor con guiños locales que arranca risas y sonrisas a lo largo de las dos horas de espectáculo –con intermedio de 20 minutos– que nos hablan de la fuerza y la fragilidad de la existencia humana a través de Mauro, el Payaso Soñador. Lo ridículo y lo trágico, lo grandioso y lo pequeño conviven en este canto a las artes circenses, la imaginación y la fantasía, creado y dirigido por Daniele Finzi Pasca y estrenado por primera vez en Montreal en 2005.

La experiencia vivida en el Navarra Arena podrá disfrutarse de nuevo este jueves 8 de mayo (20.30 horas), este viernes (20.30), el sábado en 3 sesiones (12.30, 16.30 y 20.30) y el domingo (12.30 y 16.30) en las dos últimas funciones de Corteo que ofrecerá el Circo del Sol en España antes de poner rumbo a Estrasburgo.