Comenzó el sexteto catalán Maruja Limón. Formado por cinco mujeres y un hombre (dos cantantes, una guitarrista, una trompetista, una baterista y un bajista), el combo se acerca al flamenco por el lado más fiestero y desenfadado. Interpretaron catorce temas en los que liberaron sus querencias por el pop, la rumba y los sonidos latinos. Aunque el tono general fue eminentemente alegre en lo musical, los textos no eludieron ciertas problemáticas y denuncias, como en el caso de Rosario la Dinamitera, construida alrededor de un poema que escribió Miguel Hernández a una combatiente de la guerra civil. Se apoyaron en algún sonido disparado (intros, coros, teclados…), aunque con lo que tenían en el escenario, que fue casi todo lo que se escuchó, les bastó y les sobró para ganarse al público y ponerlo a bailar.

A mitad de concierto hicieron una bulería (guitarra y dos voces), para recordar los tiempos en los que se pareaban los garitos de Barcelona. Al margen de eso, el resto del concierto fue una invitación al baile y la celebración: animados ritmos de batería, bajos cuasi funk, guitarras rumberas y trompetas latinas. Uno de los mejores momentos llegó con Volaré, en la que dejaron que el público cantase los estribillos.

“Somos Las Migas, somos rumberas, somos flamencas, somos libres y sismos todo lo que nos dé la gana de ser”. Con esta declaración de intenciones se presentó el cuarteto femenino Las Migas, que, según reconocieron sus integrantes, llevaba tiempo sin pasar por Pamplona. Habían comenzado el concierto por alegrías y a capela, ante el silencio respetuoso de la sala. Ofrecieron una primera parte con un sonido más preciosista, centrándose en los detalles del violín y utilizando también algunas programaciones. En este tramo interpretaron muchas de las canciones de su último álbum, Flamencas, un trabajo muy centrado en el cante y los palos del género que practican. Fue el caso de Grito, unas malagueñas contra la desigualdad entre hombres y mujeres que quisieron dedicar, también, al pueblo palestino. El inicio, como se ha dicho, fue más para escuchar que para bailar; para deleitarse en los detalles y disfrutar de las excelentes voces del combo; Paula interpretaba con brío el papel principal, pero las de sus compañeras no le iban a la zaga. Les acompaña en directo un quinto componente, un bajista que también se encarga de algunas programaciones que dan más brillo al acabado final.

La sorpresa llegó cuando se escuchó por los altavoces la voz de la inolvidable Lola Flores (“el brillo de los ojos no se puede operar”, decía la matriarca de los Flores). Le siguió una sentida interpretación de Pena, penita, pena, que todo el mundo cantó. Siguieron por bulerías, iniciando una segunda parte mucho más desmelenada y popular, donde la fuerza, la espontaneidad y la comunión con el público tuvieron más peso que la exquisitez del comienzo. Terminaron por todo lo alto con Antonia, con toda la sala bailando y haciendo palmas.

CONCIERTO DE MARUJA LIMÓN & LAS MIGAS

Fecha: 19/09/2025. Lugar: Zentral. Incidencias: Los conciertos formaban parte del Festival Enmusikadas, dedicado a visibilizar el papel de las artistas musicales dentro la industria musical.