La Durangoko Azoka celebrará del 5 al 8 de diciembre su 60ª edición, la más grande de su historia, una feria que hoy ha presentado su programación en el Museo de Durango y que llega con cifras nunca vistas: más de 1.000 novedades culturales, 273 actos y 285 puestos dentro de Landako Gunea, además de dos nuevos espacios, Berbagailua y Atartea, y el regreso de las actuaciones nocturnas. La organización ha subrayado que el crecimiento es generalizado en todos los ámbitos y que estas aportaciones no son un gesto puntual por el aniversario, sino que “han venido para quedarse”.

En la presentación han participado las personas encargadas de llevar a cabo la Azoka: Beñat Gaztelurrutia en nombre de Gerediaga, la asociación organizadora; Gotzon Barandiaran (Ahotsenea); Irati Agorria (Irudienea); Diana Franco (Kabia); Itxasne Arabiourrutia (Saguganbara); Maider Larrañaga (Szenatokia); Aitor Agiriano (Azoka Telebista) y Garazi Arrizabalaga (Museo de Durango). Todos ellos han coincidido en destacar la magnitud de una edición que, al cumplir seis décadas, mira más al futuro que a la nostalgia. “Se dice rápido, pero 60 años esconden un trabajo inmenso. Estamos más deseosos que nunca de abrir nuestras puertas”, ha afirmado Gaztelurrutia.

Los nuevos espacios y la vuelta de las noches azoka

La feria contará con 175 participantes repartidos en 285 stands y ofrecerá 1.026 novedades editoriales, musicales y culturales. Entre ellas habrá 694 libros, 163 discos, 30 revistas y 139 trabajos de otros formatos como fanzines, audiolibros, podcasts o propuestas híbridas. La amplia oferta se reflejará también en una programación con 273 actos, el volumen más elevado que ha tenido nunca la Azoka, en un contexto en el que “la cultura vasca se adapta a nuevas expresiones y Durangoko Azoka quiere seguir apoyando toda la producción en euskera para mantener un festival plural y colorido”, según han insistido sus responsables.

Las principales novedades de este año son los nuevos espacios Berbagailua y Atartea. El primero, ubicado en la ermita de Madalena, será la plaza del podcast en euskera: varios programas grabarán en directo tomando como punto de partida las novedades de la feria, con un pequeño aforo presencial y difusión online posterior gracias a Azoka Telebista. Atartea, instalado en el propio Museo de Durango, se dedicará este año a la ilustración, con una exposición de veinte artistas, la muestra 'Harien isla' de Irati Bazeta —ganadora de la Sormen Beka— y presentaciones especiales de ilustradores el 6 de diciembre. La organización ha remarcado que ambos espacios se mantendrán en futuras ediciones.

También regresará la programación nocturna, que prolongará la actividad más allá del cierre de Landako. Plateruena acogerá los conciertos de Lukiek y Ezezez el día 5, y de Mirua y Naxker el día 6. Además, el 6 habrá un recital de Behe Banda y un espectáculo nocturno de la compañía bostOK; el 7 se ofrecerá un pase del laboratorio Formol, se celebrará el homenaje a Bittor Kapanaga y se proyectará la película 'Gaua' con la presencia de su director Paul Urkijo.

Las otras seis plazas culturales de la Azoka también llegarán cargadas de contenido. Talaia, en el Salón Principal de Landako y en el Museo los días 7 y 8, ofrecerá charlas de alto nivel, como el homenaje a Joxe Azurmendi organizado por Jakin, una mesa redonda sobre Jon Mirande, un trabajo de Euskaltzaindia sobre Gabriel Aresti en el 50º aniversario de su fallecimiento y varias conferencias relacionadas con los 50 años de la publicación 'Amenkanuak'. Ahotsenea, dividida entre literatura y música, presentará 49 libros y 34 discos, un espacio que, en palabras de Barandiaran, permitirá conocer “a qué le escribimos y a qué le cantamos” en Euskal Herria. Irudienea proyectará más de 35 trabajos audiovisuales, entre ellos las películas 'Jone, batzuetan' y 'Gaua', documentales sobre Akelarre o Lurdes Iriondo, el estreno de la serie 'Piztiak' y la cuarta temporada de 'Loa eta Laia', acompañadas de encuentros con actores y directores.

Kabia reunirá propuestas tecnológicas, educativas y creativas dirigidas a familias, estudiantes y creadores locales, mientras que Saguganbara ofrecerá más de 24 actividades para público infantil y juvenil, desde cuentacuentos y música hasta talleres y juegos de mesa. Szenatokia, dedicado a las artes escénicas, presentará espectáculos de nueve compañías con dos pases diarios: dos montajes de danza (Nabiga dantza e Ibawa), monólogos humorísticos de bostOK! y Julen Axpe y cinco producciones teatrales de compañías como Mapatxa, Karin Karan, Karrika, Gilkitxaro o Bibitxa kolektiboa.

Transporte reforzado, Palestina y horarios

En el apartado logístico, la organización insiste en que el transporte público será la mejor opción para acercarse a la feria. Durante el día, Euskotren aumentará las frecuencias de los trenes que unen Durango con los pueblos de Durangaldea, como Zaldibar, Amorebieta o Berriz, lo que permitirá dejar el coche en estos municipios y llegar cómodamente en tren hasta Landako, evitando acumulaciones de tráfico en la villa. A ese refuerzo diurno se suma un servicio nocturno ampliado los días 5, 6 y 7, pensado para facilitar los desplazamientos tras los conciertos y actividades de noche. Además, habrá lanzaderas entre Iurreta y Durango y varios autobuses especiales —en colaboración con Euskarabentura, Taupa, EHE y Gazte Euskaltzaleen Sarea— para el Gazte Eztanda del día 6, con salidas desde Baiona, Iruñea, Gasteiz y Bermeo para que jóvenes de todo el territorio puedan disfrutar de la jornada completa.

La Azoka reforzará además su dimensión social con una denuncia tajante del genocidio que, subraya la organización, está sufriendo el pueblo palestino. Esa postura se hará visible de dos maneras: por un lado, el 7 de diciembre, entre las 14.00 y las 14.30, toda la feria realizará un parón acompañado de una concentración en la plaza exterior del multiusos; por otro, se repartirán pegatinas con el lema “Genozidioa ez” para que quienes lo deseen puedan mostrar su apoyo de forma visible durante los cuatro días. En paralelo, también se activará el protocolo contra las agresiones machistas, operativo en todos los espacios de la feria, con puntos morados y personal identificado para atender cualquier situación.

La edición del 60º aniversario llegará también respaldada por un presupuesto de 770.000 euros, financiado gracias a la aportación conjunta de instituciones públicas (17%), fondos propios (26%) y apoyo privado (17%), un equilibrio que la organización ha querido agradecer expresamente. Con esa base, la Azoka abrirá el 5 de diciembre con su tradicional mañana dedicada al alumnado, aunque las puertas estarán igualmente abiertas para el público general desde primera hora. Ese mismo día, a las 7 de la tarde, se celebrará el acto de bienvenida, que marcará simbólicamente el arranque oficial de una edición especialmente ambiciosa. A partir de ahí, la feria mantendrá el horario habitual de 10.30 a 20.00, salvo el 8 de diciembre, cuando el cierre se adelantará a las 18.00.

Como es costumbre, la información detallada y las actualizaciones del programa podrán consultarse a diario en durangokoazoka.eus, donde se recogerán los posibles cambios que puedan surgir en una programación tan extensa y dinámica. Y es así, con todo preparado y cuidando cada detalle, como la Azoka espera un año más a su gente: con las puertas abiertas, la cultura en ebullición y la ilusión intacta de seguir siendo el gran punto de encuentro del euskera.