Llegan estas fechas y el ruido del fútbol desaparece de la televisión; deja paso a otros momentos imposibles mientras el deporte rey está en antena. El silencio del fútbol cede la vez a otras reflexiones televisivas que el resto del año pasan desapercibidas. Y si algo ha pasado desapercibido en televisión ha sido la campaña electoral. Desde luego el formato de las elecciones municipales y europeas no arrastró, ni de lejos, el interés mediático suscitado en las elecciones generales. También ocurre que la televisión está siendo sustituida por las redes sociales. Lo que antes era un medio que unificaba todo el mundo audiovisual, ya no lo representa en exclusiva. Hoy, muchos votarán sin tener la referencia de la televisión. En el futuro, los candidatos podrán recurrir a la inteligencia artificial para construir sus perfiles y también sus discursos. La compañía Samsung ya ha conseguido dar con un algoritmo que es como haber descubierto el origen de la creación. Con este algoritmo resulta que de una foto se puede hacer la reanimación de una cara para que una pueda hablarnos así venga del mismísimo pasado. Al primero en reanimar de una fotografía con esta dosis de Inteligencia Artificial ha sido Albert Einstein, pronto veremos su busto parlante presidiendo cualquier universidad. En el futuro también podremos convertir en bustos parlantes nuestros poetas preferidos y hacer que parezca que nos están leyendo en la intimidad sus poemas o dejar que nos expliquen nuestra existencia Platón o Epicuro. No hablaré hoy de políticos respetando esa vieja costumbre de no permitir declaraciones que decanten los votos desde un día antes de las elecciones. Pero ojo que en el futuro tendremos a nuestro alcance algoritmos con los que hacer de cada urna una televisión en la que introducir un holograma con nuestro candidato. Eso sí, siempre y cuando las elecciones se hagan cuando el ruido del fútbol sea inapreciable. ¡Buen día! A no ser que decidas mal.