Crítica de los conciertos del Iruña Rock: Larga vida al Iruña Rock

Dejamos atrás una nueva edición del Iruña Rock y es momento de hacer balance. En los tiempos que corren, es prácticamente un milagro que un festival como este, dedicado a músicas y estilos que, en principio, no son muy masivos (o al menos eso es lo que dicen), siga cumpliendo años.

Solo hace falta echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar que la mayor parte de los festivales, dentro y fuera de nuestras fronteras, están dirigidos por grandes corporaciones y gigantescos fondos de inversión. Lejos quedan los años de Woodstock (el original de 1969, se entiende, pues sus secuelas fueron un ejemplo de todo lo contrario), y lejos queda también la idea de unos melómanos que deciden montar un festival para reunir a algunas de sus bandas favoritas. Todo es pasó a la historia. Ahora lo que manda en este sector, como en casi todos, es el vil metal. Por eso es un milagro, decía, que un festival como el Iruña Rock lleve seis ediciones sobreviviendo de manera independiente.

Y por lo visto este pasado fin de semana, puede presumir de una muy buena salud y de un público fiel. En el escenario principal se vivieron grandes momentos. El viernes, brillaron especialmente Zea Mays, Soziedad Alkoholika, Kaos Urbano y Los Chikos de Maíz, que fueron los artistas que actuaron en las horas centrales y, por tanto, los que más público congregaron. El sábado hubo más gente todavía y eso se notó desde las primeras actuaciones, aunque las más masivas fueron las de En Tol Sarmiento, Gatibu y Zoo. Mención especial merece Iseo & Dodosound, que actuaron el sábado en la franja horaria de más audiencia y demostraron que, gracias a su esfuerzo y su talento, han conseguido ser profetas en su tierra. Su triunfo en el momento en el que el Navarra Arena registraba un mayor aforo no es más que la constatación de lo que están logrando en todas y cada una de las fechas de su gira, y ese es un motivo de alegría para todos.

Otro gran acierto del Iruña Rock es la inclusión de un segundo escenario dedicado en exclusiva a los artistas navarros. Este es el segundo año en que se la Navarra Music Commission se encarga de seleccionar a varias bandas de nuestra comunidad. En esta ocasión fueron ocho: Cliford, RedOX, Engantxados y Muga Zero, el viernes, y MC Plata, Lotu, Betania y Exuvia, el sábado. Una nueva muestra de que la cantera musical navarra se antoja inagotable, pero no olvidemos que los nuevos talentos necesitan para crecer la atención y el apoyo del público. Quién sabe si entre los artistas que este año y el pasado actuaron en el escenario pequeño estará alguno de los que triunfará en el grande en un futuro próximo. Ojalá sea así. En resumen, y a falta de conocer la valoración que haga el propio festival, esta sexta edición del Iruña Rock parece haberse saldado con un rotundo éxito, algo que celebrarán, sin duda, los amantes del rock, el punk y demás estilos con presencia en el Navarra Arena, y también todos los que queremos una vida cultural rica y variada en nuestra comunidad.