PAMPLONA. Además de ser un extraordinario reclamo para miles de montañeros que sueñan con acariciar el cielo, el Himalaya es una de las grandes mecas del kayak en aguas bravas. De los techos del mundo surgen enormes ríos encañonados, ideales para descargar adrenalina. Una colosal atracción a la que difícilmente pueden resistirse aquellos que tienen la fiebre de los rápidos. Fermín Pérez Larrea, Asier Oteiza y el vizcaíno Txus Ruiz de Erentxun, son tres adictos al kayak en aguas bravas, y en un par de semanas pondrán rumbo a Katmandú para disfrutar de una aventura que quedará registrada en un documental.

Alejados de las clásicas expediciones a esta zona, estos tres piragüistas han querido aprovechar al máximo el viaje y darán otra vuelta de tuerca a esta expedición que se desarrollará en tres etapas. En primer lugar, más allá de lo estrictamente deportivo, Pérez, Oteiza y Ruiz de Erentxun se encargarán de elaborar un documental "social y lúdico" titulado Tamur, La joya del Kangchenjunga/Tamur, Kangchenjungako harribitxia en el que intentarán explicar diferentes aspectos relativos a la sociedad nepalí. Lo harán convirtiendo en protagonista a un guía de montaña autóctono que dirige una expedición por las aguas del río Tamur.

"En esta fase la expedición transcurre por un río algo más tranquilo y junto a nosotros tres, que iremos en kayak, vendrán haciendo rafting otros expedicionarios. Se trata de explicar cómo es la sociedad nepalí comparando cómo vive un guía en nuestra tierra y en qué condiciones lo hacen en Nepal. Lamentablemente la vida de un guía allí vale menos que la nuestra. A partir de este paralelismo concreto se hace una lectura más completa sobre la realidad del pueblo nepalí", comenta el piragüista agoizko Fermín Pérez Larrea.

Tras este aperitivo, en la segunda fase los expedicionarios se calzarán las botas de trekking, para volver después a las aguas bravas, aunque subiendo el listón con respecto al Tamur. "Nuestros siguientes destinos serán el Marsyandi y el Bote Koshi. Son dos ríos muy fuertes, de gran dificultad, rozan el 5º grado sobre una máxima gradación de 6. Teniendo en cuenta que en ríos de sexto grado no se puede practicar kayak no está nada mal", continúa.

Y después de este segundo asalto, ya sin cámaras los tres piragüistas se atreverán con las aguas de del Tamba Koshi y "si da tiempo" el cañón del Arun. "Ahí iremos ya muy fuerte, a tope. Serán unos descensos bastante complicados, de lo más potentes. Donde hay grandes montañas, hay grandes ríos. Y Nepal es el paraíso de los grandes ríos, no decepcionará", subraya con vehemencia Pérez Larrea.