ITXAKO RDN24

OLTCHIM VALCEA27

ITXAKO REYNO DE NAVARRA Silvia Navarro (p), Andrea Barnó, Nely Carla Alberto (2), Patricia Pinedo (5), Jessica Alonso (1), Eli Pinedo (3) y Begoña Fernández (3) -siete inical- Conchi Berenguel (4), Macarena Aguilar (4), Nerea Pena (2) y Laura Craciun.

OLTCHIM VALCEA Ungureanu (p), Cristina Neagu (4), Steluta Luca (3), Valentina Elisei (3), Ramona Maier (6), Oana Manea (3) y Narcisa Lecusanu (3) -siete inicial- Iulia Puscasu (1), Ionela Stanca (2), Roxana Han, Olga Vaschuk y Rehina Shymkute (2).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 3-3, 6-7, 8-12, 10-13, 12-15 (descanso) 14-16, 14-19, 16-20, 19-22, 22-22 y 24-27.

Árbitros Jens Carl Nielsen y Peter Lorentzen (Dinamarca). Excluyeron por las locales a Patri Pinedo y por las visitantes a Elisei (2) Shymkute (2) y Neagu.

Incidencias Alrededor de 1.400 espectadores en las gradas del Pabellón deportivo Lizarrerria. El partido fue televisado también para Rumanía y Dubai. Numerosoas autoridades en el palco, como la consejera de Bienestar Social, Maribel García Malo, y la alcaldesa de Estella, Begoña Ganuza.

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estella-lizarra. Itxako Reyno de Navarra no pudo estrenarse en la Liga de Campeones con una victoria, pero lo cierto es que ayer, ante el gigante Oltchim Valcea, dejó una grata impresión. Tuvo sus errores, sí, pero peleó hasta el final, supo sobreponerse a las adversidades y, lo que es todavía más importante, estuvo muy cerca de inaugurar su casillero de puntos. Lástima que no supiera jugar con el marcador cuando a sólo cuatro minutos del final Patricia Pinedo obró el milagro de empatar el duelo (23-23) después de más de medio encuentro a remolque. Sin embargo, a las rumanas no les tembló el pulso en esa situación dramática y a las navarras sí. Ahí, en la experiencia, seguramente estuvo la clave.

El partido comenzó igualado, aunque las primeras en anotar fueron las de Radu Voina. Itxako salió con la lección aprendida y movió bien el balón ante una defensa rival que se mostraba muy agresiva, y así, con paciencia, anotó sus primeros tantos. En la otra portería el Oltchim encontraba demasiados pasillos por los que colarse y, cuando no, hacía gala de un lanzamiento exterior muy potente. A pesar de todo, las fuerzas estaban igualadas. De repente, las de Ambros empezaron a encontrar problemas para superar el 6/0 rumano, perdieron varios balones muy rápido y el rival hizo lo que sabe, machacar cuando titubeas. Con esa tónica se llegó al descanso (12-15).

Tras salir de los vestuarios Itxako supo aprovechar muy bien la superioridad numérica que arrastraba de la primera mitad y, en un abrir y cerrar de ojos, se puso a sólo uno tras marcar en un contragolpe Conchi Berenguel (m.31). Macarena tuvo incluso en sus manos un lanzamiento de siete metros para igualar, pero no entró. El verdadero problema, sin embargo, estaba en que se daban demasiadas facilidades atrás, lo que el campeón rumano aprovechó para volver a escaparse logrando una renta que se antojaba casi definitiva (14-19, m.38).

Lejos de tirar la toalla con todo cuesta abajo, las navarras encontraron el equilibrio defensivo y, a partir de ahí, fueron una muralla casi perfecta, forzando una y otra vez el pasivo de las de Radu Voina o si no, abortando las ofensivas con una portera de cinco estrellas como Navarro. Aunque enfrente Ungureanu también brilló con luz propia, poco a poco Itxako, y también los aficionados, empezaron a creer en el milagro, especialmente cuando Patricia Pinedo puso el 22-22 en un contragolpe (m. 54). Tras anotar el Oltchim, la alavesa volvió a equilibrar el duelo a sólo cuatro minutos del final, pero las esperanzas se fueron al traste cuando las rumanas anotaron rápido por medio de Maier y Shymkute.

Así pues, primera derrota en la Champions, pero dando la sensación de que no hay nada perdido teniendo en cuenta que esto es muy largo.