La historia les debe una

Enviado Especial

león. Nadie en el seno del balonmano femenino duda de que Itxako Reyno de Navarra es, por muchos y diversos motivos, el mejor equipo de la Liga ABF de un tiempo a esta parte, pero, de la misma forma, todos saben que la Copa de la Reina es su talón de Aquiles. Por esa razón, las de Estella se enfrentan esta tarde a un doble reto: por un lado, alcanzar su primera final en nueve participaciones; por el otro, demostrar en este torneo, como lo han hecho en el campeonato liguero en incontables ocasiones, que son muy superiores al Akaba Bera Bera (20.00 horas).

En cualquier caso, todos coinciden en señalar que en competiciones como ésta, en la que te juegas la vida en sesenta minutos, de nada valen las estadísticas, ni los partidos previos. De eso saben mucho las donostiarras, un conjunto tremendamente irregular en competiciones largas pero que se transforma, con una fortaleza mental extraordinaria, cuando ve la gloria cerca. Esa es la única explicación a sus excelentes resultados en la Copa de la Reina, ya que han jugado cuatro finales consecutivas, ganando dos (en 2007 en L"Eliana y el año pasado en Monóvar) y cayendo en las otras dos (León 2006 y Estella 2008).

Y aunque el partido de esta tarde pueda ser distinto, lo cierto es que, históricamente, el Bera Bera le tiene tomada la medida a Itxako en esta competición. De las cinco veces que se han enfrentado, en cuatro salieron victoriosas las de Reyes Karrere, y en tres de ellas por apenas un gol (20-19 en 2003, 29-28 en 2007 y 21-20 hace menos de un año). También dejaron a las amarillas sin final en la edición de Estella (17-21), mientras que las de Ambros sólo han podido superarles en una ocasión tras un partido con final agónico, prórrogas y penaltis incluidos. Fue en la edición de Almería, y el encuentro terminó con un ajustadísimo 36-35.

Pero de la misma forma que esos números invitan a ser pesimista, nadie puede dudar de que Itxako es el actual campeón de Liga y de la Copa EHF, además de que lleva invicto todo la temporada en la competición doméstica. El conjunto navarro ha madurado mucho en los últimos meses: ha saboreado la gloria de los títulos, ha aprendido a jugar los momentos decisivos de los partidos y, desde hace meses, la plantilla está más conjurada que nunca para superar a quien se ponga por delante en el parqué del Palacio Municipal de Deportes de León.

Incluso si es el Bera Bera, equipo al que ha batido en las tres ocasiones en las que han medido sus fuerzas desde que empezó la temporada: 23-24 en la Supercopa, 23-29 en Bidebieta y 31-30 el pasado sábado en el Lizarreria. Por tanto, también hay motivos, y muchos, para tener fe en el equipo amarillo, que ya ha dado muestras en esta Copa de su potencial ganando 37-21 al Elche.

macarena, posible novedad El equipo estellés, que tendrá esta tarde el apoyo de un centenar de aficionados navarros, dedicó el día de ayer a recuperar fuerzas y a desconectar por unas horas del torneo. Ambros Martín podrá contar con toda su plantilla, aunque es posible que se quede fuera de la convocatoria Christina Rohde por descarte y será duda hasta última hora la central manchega Macarena Aguilar, que todavía no está al ciento por ciento. Por parte de las donostiarras, la única baja para hoy, en un partido que sólo se podrá seguir por las radios locales, es la de Kattalin Olasagasti.

A pesar de que haya alguna baja, ambos equipos tienen armas más que suficientes para desplegar un gran balonmano. La principal de Itxako es la defensa, y si está al nivel habitual tendrá mucho terreno ganado porque eso significará que podrá salir al contragolpe. El Bera Bera también intentará hacer su partido, cimentando su juego en una agresiva defensa y aprovechando la velocidad arriba de Matxalen Ziarsolo, la labor en el pivote de Zulai Agirre y Amelie Goudjo, el tiro exterior de Anna Punko y las penetraciones y el acierto desde los siete metros de su capitana, Tati Garmendia, que luchará por ganar el último título de su carrera, ya que ha anunciado que dejará el balonmano en mayo.

Será, pues, un encuentro al que no se le pueden pedir más ingredientes y que se celebrará después de que ambos equipos ya sepan quién les espera en la última fase de la Copa: bien un Alicante en un gran momento de forma, o bien un León que, por su condición de anfitrión, quiere hacer historia ante sus aficionados. A todos les espera mañana, a partir de las 12.30 horas, la gran final. Ahora sólo tienen que ganarse en la pista el derecho a estar ahí. A Itxako, la historia le debe una.