desde el banquillo, Juanto Apezetxea se encarga de mover los hilos del Helvetia Anaitasuna. En la cancha, el central David Rodríguez es su alter ego. El jugador irundarra es la extensión del míster en pista, aunque con su propio estilo, más sosegado que el eléctrico técnico baztandarra. Y por el momento parece que esta conjunción funciona como un engranaje perfecto.
Hace un año escaso, justo antes de la fase de ascenso de la pasada temporada, Apezetxea definía al central guipuzcoano en estas páginas como "el mejor complemento del entrenador". Entonces, no hubo suerte y el equipo se tuvo que despedir de su sueño en el primer encuentro de los play off. Un año después, el Anaita volverá a tocar la puerta de Asobal, este fin de semana en Guadalajara. El equipo navarro lleva días preparando con trabajo específico su asalto a Asobal. Antes de uno de estos entrenamientos ad hoc, Apezetxea y Rodríguez departen con este periódico sobre las posibilidades de su equipo. Nada más acabar la entrevista se ponen manos a la obra.
Llevan más de una semana preparando la fase de ascenso. ¿En qué punto está el equipo?
J. Apezetxea: Estamos entrenando bien, aunque la semana pasada hubo algún día un poco más flojo. La idea es preparar los entrenamientos con intensidad, aunque tratando de recuperar a los jugadores que han llegado peor al final de la temporada. Carlos Chocarro, Mikel Redondo y Armand Torrego han estado tocados, aunque parece que llegaremos con todo a la fase de ascenso.
D. Rodríguez: Puede que haya un poco más de ansiedad por todo lo que supone jugar la fase, pero creo que vamos a llegar bastante bien.
Han variado incluso la hora y la rutina de entrenamientos para preparar los play off.
J.A.: Sí, ahora estamos desarrollando entrenamientos un poco más cortos y rápidos y entrenamos a la hora del primer partido de la fase. Además, los últimos días afrontamos situaciones de final de partido, de marcador igualado, de jugar sin portero... La idea es tratar de llegar con la posibilidad de controlar todas las situaciones de juego.
¿Se ven mejor que el año pasado?
J.A.: Esa es la pregunta del millón. Yo diría que la experiencia de jugar una fase siempre es buena y válida. Aunque ha habido bastantes cambios, al menos la mitad del equipo vivió esta situación el año pasado y eso nos puede ayudar. Por otro lado, este año hemos partido con esta vitola de favoritos, mientras que la pasada temporada fuimos una sorpresa. No sé cómo afectará eso. Espero que lo llevemos bien...
¿Qué recuerdo les quedó de la experiencia del año pasado?
D.R.: Lo recuerdo con un punto de amargura por lo que supuso caer en el primer partido. Jugamos a tope hasta el último encuentro para traer la fase a Anaitasuna y llegamos físicamente más justos. Cangas, en cambio, llegaba sin presión y habiendo reservado jugadores en los últimos choques. En el primer encuentro nos vimos superados por ellos.
J.A.: En mi opinión se creo un clima de demasiada euforia y, además, nos pudo el jugar en casa. El Pabellón se llenó por primera vez en la temporada y a la gente le generó un estado de ansiedad que no pudimos dominar. Por otro lado, como comenta David, el Cangas llegó sin ninguna presión, totalmente suelto e hizo la temporada en un fin de semana. Nosotros peleamos hasta el final por traer la fase a casa y, además, en la recta final se nos lesionaron Tizok Egozkue y Harsanyi.
Este año el equipo ha acabado tercero en lugar de segundo, aunque este paso atrás se haya dado por pequeños detalles.
J.A.: Quizá la temporada pasada fue algo mejor por la sorpresa. Empezamos llenos de problemas: nos quedamos sin Mindegia, se lesiona Borragán, nos quitan a los argentinos en momentos claves... Pero el equipo se repuso de maravilla y entramos en una dinámica buenísima. A lo largo de esta temporada creo que ha habido una mayor igualdad. De todas formas, está temporada también ha sido buena y lo fundamental es llegar, sin que importe tanto el cómo, tal y como demuestra la experiencia del Cangas. El año pasado el peor partido del año lo hicimos en la fase de ascenso, pasó y punto. Este año, en cambio, hay que subir, esa debe ser la mentalidad.
El año pasad, antes de la fase comentaba que en este tipo de partidos siempre sale ganando el equipo, quitando un punto de presión. ¿Este año ha cambiado la filosofía? ¿Tener ese punto más de presión puede afectar a los jugadores?
J.A.: Como comentaba, creo que la mentalidad ha de ser subir, este año sí. Tener esa presión no tiene por qué ser malo, el que no la tiene es el que está tirado en mitad de la tabla. Esta vez tenemos que ver esa presión como un premio a haber estado ahí, a mí desde luego estas situaciones me ponen.
Además, si sus jugadores se relajan ya está usted para meter presión...
J.A.: Bueno, pero no sé hasta que punto es bueno eso. Quizá sea un tema que tenga que ir puliendo con los años porque sino puedo transmitir ansiedad debido a mi nerviosismo. Reconozco que a veces soy demasiado temperamental.
¿Qué opina David Rodríguez?
D.R.: Es su forma de ser, pero yo he tenido entrenadores mucho más nerviosos que hasta me han estampado una botella de agua en el vestuario. Los profesionales tenemos que estar acostumbrados a esa presión del míster. No hay problema.
El sospechoso empate de Guadalajara y Palma en la última jornada acabó alejando la fase de ascenso de Pamplona. A eso hay que añadir que este año han tenido que viajar dos veces a la ciudad manchega por una suspensión. ¿Les tienen ganas?
D.R.: El empate entre Guadalajara y Palma fue muy raro. Empezó ganando el Palma de seis, luego consiguió empatar el Guadalajara y hasta tuvieron opción de gol al final. Parece una casualidad muy grande, pero tampoco hay que darle más vueltas.
En los últimos encuentros el equipo ha parecido muy enchufado. ¿Les ha picado todo lo que se ha hablado de la fusión con el San Antonio?
D.R.: Eso es asunto de las directivas y del Gobierno. Nosotros tenemos que cumplir con nuestra parte y luego llegará lo que tenga que llegar.
J.A.: Nosotros no pintamos nada en lo que se decida por ahí arriba, lo único que nos vino mal es el momento en que salió a la luz. ¿Más picados? Quizá más por lo que comentábamos del Guadalajara. El empate es mucha casualidad y, sobre todo, nos descolocó mucho ir allí y no jugar por una avería eléctrica, aunque ha vuelto a ocurrir lo de la luz. En cualquier caso, jugar demasiado picado puede no ser bueno, las buenas venganzas se sirven frías.
En cualquier caso antes de medirse al Guadalajara o, en su defecto, al Palma, toca Pozoblanco.
D.R.: Los cuatro equipos de la fase hemos demostrado que somos muy parecidos. En casa empatamos y a domicilio perdimos de uno al final del encuentro. La igualdad será total, pero estamos preparándolo muy bien y habrá que afrontarlo sin miedo y con decisión.
Está claro que en partidos así es clave el factor mental. En este sentido, el papel de los jugadores con galones será fundamental...
D.R.: Los veteranos siempre tratamos de ayudar a los jóvenes a que se templen y son encuentros que nos gusta jugar a los que llevamos unos cuantos años. Estamos con ganas.