estación de rousses. El francés Sylvain Chavanel (Quick Step) se reencontró con el maillot amarillo y con otro triunfo de etapa tras firmar una exhibición en solitario en la primera jornada alpina disputada entre Tournus y la Estación des Rousses (165 kilómetros). Los favoritos no entraron en la batalla y mantuvieron sus diferencias en la general. Chavanel brilló en el ascenso a la inédita cima de la Estación des Rousses con un ataque incontestable que le permitió llegar a meta en solitario, a pesar de la enorme persecución de Rafa Valls (Footon Servetto), que llegó segundo a 57 segundos del galo, quien ya ganó en Spa. La tercera plaza fue Juanma Gárate (Rabobank), a casi minuto y medio del vencedor.
Los favoritos, sin el menor ataque entre ellos, pasaron página a poco menos de dos minutos de Chavanel. Pacto de no agresión. Ninguno de ellos lo intentó, ni siquiera el australiano Cadel Evans, al que el recorrido le venía de maravilla en una jornada con seis puertos, tres de ellos de segunda. Los jerarcas aplazaron el pulso para la etapa reina de los Alpes, mañana en Avoriaz. El suizo Fabian Cancelara se diluyó como un azucarillo y se despidió de la prenda dorada tras dejarse en meta más de 13 minutos.
Sin embargo, el aspecto combativo que les faltó a unos, le sobró a Chavanel, que regresó al podio para vestirse de amarillo. Encabeza la general con 1:25 sobre Evans (BM) y 1:32 respecto al canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), segundo y tercero. Andy Schleck, Alexandre Vinokurov y Alberto Contador ocupan por este orden las siguientes plazas en un margen de medio minuto. Klöden cedió cuatro minutos.
El calor, al parecer, hizo mella. "Ha sido un día muy duro, he bebido al menos 10 litros. Creo que ha sido una etapa de desgaste y todos estábamos buscando sensaciones para mañana (por hoy)", explicó Contador. El Tour entró en los Alpes, macizo donde las montañas hablan de historia y ofrecen terreno para ver las cartas de los mejores, de los aspirantes al podio. El primer capitulo alpino era muy liviano, tanto que se puede hablar, para ser más exactos, de una etapa de media montaña. Territorio Contador, dicen, aunque el madrileño no quiere oir historias que tengan que ver con la responsabilidad. Ni suya ni de su equipo. Ya llegarán los Pirineos en la última y definitiva semana para hablar alto y claro.
Hubo ataques para todos los gustos, pero Chavanel protagonizó el definitivo. Jugó sus bazas en el momento oportuno y se alzó con su tercer triunfo en el Tour, el segundo en la presente edición.