PAMPLONA. La liga sigue muy favorable para Itxako Reyno de Navarra, ya que ahora mismo la diferencia con respecto al Elda es de seis puntos a falta de que las alicantinas jueguen su partido el próximo fin de semana. El equipo de Ambros se presenta en una situación ideal para afrontar el tramo decisivo de la temporada. Tiene dos títulos en el zurrón (Supercopa de España y Copa de la Reina), está en semifinales de Champions y tiene la liga bien encaminada.
En el inicio, Itxako Reyno de Navarra ha tenido ciertas dificultades para arrancar este encuentro. Se trataba del último gran esfuerzo antes del parón liguero, ya que el partido de Buducnost tiene menos presión, por lo que las amarillas han puesto todo de su parte desde el bocinazo inicial. Aun así, Castro plantado cara en los parciales iniciales sin dejar que se abriera un hueco excesivo en el marcador e, incluso, teniendo alguna ventaja mínima.
Sin embargo, era cuestión de tiempo que las amarillas fueran imponiendo su ley. Las muchas rotaciones, el poderío físico, la fuerte defensa y las fáciles contras han puesto las cosas en su sitio. La salida de Barbosa a pista ha coincido con el primer acelerón de Itxako, que con un parcial de 5-1 antes del descanso, ha abierto la primera e insalvable brecha a favor. En el medio tiempo, las navarras ya se imponían por 17-11.
La segunda mitad agudizó los síntomas que habían marcado el tramo final de la primera mitad. Más defensa navarra, más cansancio visitante, más superioridad y más amplias diferencias para Itxako. Ha sido el momento de que Maite Zugarrondo tomara el lugar de Silvia Navarro en la portería. La portera navarra ha entrado en la convocatoria ya que Adriana estaba tocada.
Entre sus paradas, la defensa y los goles de Naiara, Jessica y Begoña han ido transcurriendo los minutos hasta que la bocina ha dictaminado el final de partido con el resultado definitivo de 34-21. Los asistentes al encuentro han podido disfrutar con el juego de su equipo y han evitado sufrimientos innecesarios.
En el descanso del partido se han sorteado cuatro viajes con el equipo a Montenegro y los agraciados han sido el socio Natxo Ganuza y los entrenadores de la base Saúl Barbarin y Enrique Erdozain.