Pamplona. A sus 30 años, Estela Navascués sigue progresando en el atletismo en la ciudad de Soria, a la que define como "fría" en todos los sentidos, pero en la que ya se siente plenamente integrada tras siete años viviendo en sus calles.
Ya será una soriana más.
Sí, exactamente.
¿Qué tal se vive allí?
La verdad que muy bien, porque es una capital de provincia chiquitina, que tiene prácticamente de todo. Los atletas estamos muy a gusto aquí principalmente por la altitud que tiene la ciudad y porque hay un centro de alto rendimiento (CAEP). Yo estoy muy contenta en esta ciudad.
¿Nota esa diferencia de altitud?
Sí. Cuando bajo a Tudela noto al entrenar que me falta el aire. Aquí vas mucho mejor de respiración.
En población es similar a Tudela.
Sí, pero al ser capital de provincia me da la sensación de que es más pequeña que Tudela.
Y más fría.
El frío aquí lo tienes los 365 días del año. Aunque sea verano aquí a partir de las 6 de la tarde necesitas una chaqueta o una capa de más porque hace mucho frío.
Según las estadísticas, la media es de 90 heladas al año.
Sí. Hemos llegado a alcanzar 13 grados bajo cero en invierno. Yo hace tres o cuatro años entrenaba a las 10 de la mañana a 10 grados bajo cero. Es tremendo. Luego va subiendo poco a poco la temperatura, pero no pasa de 0 grados o 1 grado.
Quizá por eso Soria tenga tantos bares por número de personas.
Aquí hay muchísimos bares y mucho ambiente, que los disfrutan sobre todo los universitarios, que salen los jueves. A muchas ciudades les falta eso, porque aquí tienes todo tipo de bares, desde cervecerías a bares más tranquilos, discotecas..., mucha variedad.
¿Qué recomendaría de Soria a un posible turista?
Principalmente ir a la Casa del Guarda en Valonsadero, y también San Saturio con su iglesia. Y la Laguna Negra también es preciosa. Todo ello es aconsejable de ver.
¿Entiende que exista esa plataforma llamada 'Soria Ya'?
Sí. Soria está totalmente olvidada. No tenemos una autopista que nos lleve a Madrid, hay un trozo de autovía hasta Ágreda, pero si hubiese una hacia Tudela se llegaría en 30 ó 40 minutos. Hay muchísima gente en España que no sabe dónde está Soria. Yo compito con gente del Mediterráneo y demás y me preguntan dónde está exactamente. Está dejada de la mano de Dios. Y es una pena, porque es una ciudad bonita. Pero no se le da la importancia que tiene y no se le ayuda, exceptuando cosas muy puntuales.
Entonces ahí la prohibición de ir a más de 110 km/h no afecta mucho.
No, la verdad es que no (risas), porque casi todo son carreteras.
¿Va con frecuencia a Tudela?
Sí, aunque últimamente como compito los fines de semana bajo muy poquito, igual llevo un par de meses sin ir. Pero cuando tengo tiempo intento al menos sacar 24 horas para estar con la familia y amigos, porque Tudela me gusta mucho.
¿Echa en falta algo de Navarra?
La gastronomía, la verdura. Cuando bajo aprovecho para llevarme un saco de verdura que me prepara mi madre. Además, aquí la gente es muy fría y en Navarra es muchísimo más abierta, y se echa en falta. La gente en Soria es muy fría y callada y cuesta mucho esfuerzo que se abran.
¿Lo ha conseguido?
Sí. Después de tantos años ya tengo mi grupo de amigas, mi cuadrilla. Aquí siempre viene gente de fuera y entre unos y otros vamos abriendo un poco a los sorianos. Eso que tienen es muy difícil de abrir.
Echa de menos las verduras de Navarra, pero ¿qué hay típico de Soria que se deba probar?
Lo típico son los torreznos. Y también la mantequilla, que hay de dos tipos: la blanca y la de colores, que es dulce.
¿Conocía la canción de Gabinete Caligari 'Camino Soria'?
Sí, sí, y además me gusta mucho.
¿Y las poesías de Machado?
Pues no las conocía hasta que llegué aquí. En Soria todos llevan siempre a Machado con ellos. Siempre sale en los periódicos alguna poesía suya, todo el mundo conoce la vida de Antonio Machado y Leonor.
Es el Induráin de los sorianos.
Sí, es impresionante. Está en todas partes, y también la gente joven sabe de su vida. Así que hubo que ir enterándose poco a poco, ya estoy un poco puesta.
Hay más deportistas navarros en Soria.
Sí, hay futbolistas en el Numancia aunque no les conozco. También están por aquí Ana Romera, que es de Pamplona y hace salto de altura, e Ignacio Olmo, mi marido, que es de Tudela.
¿Es la altitud la clave de que salgan tantos atletas de nivel allí?
Yo creo que sí. Y al salir muy buenos deportistas, como Fermín Cacho y Abel Antón, que es mi entrenador, han dado un empuje a la gente joven para que se vengan a Soria a entrenar el atletismo. Aquí hay también un entrenador nacional, Enrique Pascual Oliva, que sacó a estos dos atletas. Y está el CAEP Soria. Todo ello motiva a venir aquí. Sin eso, una ciudad tan fría y tan pequeña no atraería, por muchos circuitos que haya para hacer kilómetros, porque al final aparte de los entrenamientos, la ciudad tiene que ofrecer al atleta otras cosas.
¿Se sigue más el atletismo allí?
Aquí se vive muchísimo, la gente está muy volcada. Hay muchísimos populares que corren y salen todos los días a entrenar. Ves incluso a gente entrenando a las 11 de la noche y a las 6 de la mañana. Cuando voy a Tudela me siento que soy yo la rara al entrenar por la Vía Verde del Tarazonica, porque no veo a gente popular entrenando.
Compite en el Fútbol Club Barcelona. ¿Es más que un club?
(Risas). Se puede decir que sí, aunque el fútbol no es lo mío, no me gusta. Yo llevo al Barcelona encima porque es mi equipo de competición, el que me paga. Muchas veces me ven con la ropa del Barça y a la gente le parece raro, pero no tiene nada que ver.
Así que no le importan mucho los cuatro clásicos que está habiendo estas semanas.
Sí, la verdad es que me da igual lo que pase. Sí que me gusta verlo, pero me da igual que gane uno o el otro.
¿Conoce a Sandro Rosell?
A él sí, porque se nos presentó a los atletas en verano, contándonos que iba a ser el presidente. Es el único famoso del Barcelona al que conozco, aunque ya me gustaría conocer a Guardiola y a algún otro. Cuando voy al Camp Nou a hacer pruebas siempre pienso que puede haber alguien allá, pero tengo muy mala suerte y nunca he conseguido ver a nadie del equipo de fútbol.
¿Qué otros deportes le gustan?
No practico otros, con el atletismo ya tengo bastante, pero me gusta el tenis y el deporte en general. Yo me pongo Teledeporte y lo podría tener puesto todo el día.
Alguna otra cadena pondrá.
Me da un poco de vergüenza, pero me gusta Mujeres, hombres y viceversa. Y si sale Gran Hermano y Operación Triunfo también los veo. Me da vergüenza, pero luego me doy cuenta de que los ve muchísima gente. Parece que nadie ve nada pero todos saben qué está pasando en esos programas.
¿Le gustaría participar en un 'reality'?
No sé. Me he enterado de que Reyes Estévez va a entrar en Supervivientes y para un atleta puede ser un reality bueno, porque ves cómo puedes sobrevivir. Pero yo no sé si sería capaz de meterme, porque soy más vergonzosa para ese tipo de cosas.
¿Se cansa de que el atletismo salga en televisión más por escándalos que por el propio deporte?
Estos días se ha visto con la Operación Galgo de Marta Domínguez. Estaba 24 horas al día, si no era en el Telediario estaba en Teledeporte o en Eurosport. Pero sin embargo este año se ha celebrado un Campeonato del Mundo de cross en Punta Umbría y ni se ha visto por televisión. Al atletismo lo tienen un poco desplazado y se le debería dar más importancia. ¡Siempre ponen caballos en Teledeporte!
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Me gusta pasear y salir con mis amigas y disfrutar de ir a comer a los sitios y olvidarme un poco del atletismo. No soy de salir mucho pero sí me gusta disfrutar del día viendo lugares y comiendo en sitios diferentes, porque llevamos una dieta muy estricta durante la semana y no me importa en un día especial salirme un poco del régimen.
¿Qué música le gusta?
Un poco de todo. Me pongo Los 40 Principales y me gusta todo lo que suena.
Aparte de leer a Machado, ¿qué libro tiene ahora entre manos?
Leo muy poquito, pero hace poco me regalaron De qué hablo cuando hablo de correr y estoy dándole duro. Es interesante.
¿Está al día con las redes sociales?
Sí. Tengo Facebook, pero Twitter no, paso de meterme en más cosas.
Ademas tiene un blog que se titula '59 minutos no son una hora'. ¿Por qué ese nombre?
Porque los atletas somos muy estrictos con el reloj, y yo también. Si tengo 50 minutos tengo que hacer 50, no me sirven 49. Lo puse por ese aspecto de exigencia que tenemos los atletas. Y cuando haces una marca no es lo mismo 16 minutos que 15:59.
Así que será muy puntual.
Sí, suelo serlo. No se me pasa nunca y me gusta que la gente sea puntual, pero hay muy poca gente que lo es.
¿En el día a día le toca correr porque va con prisas?
Solo corro para entrenar y competir, hay pocas veces que me toca ir con prisas porque me gusta planificarme bien el día. Entreno por la mañana y por la tarde y me levanto con tiempo para hacer mis cosas y mi casa y después me voy a entrenar con tranquilidad. No quiero presionarme con el reloj, para eso soy muy estricta.
¿Ha corrido el encierro alguna vez?
No, no. Me da un poco de miedo. Admiro a toda esa gente que lo corre, pero yo no me metería, sería incapaz. Me dan miedo las vacas, los toros, y en Valonsadero hay muchísimas vacas. Les tengo pánico y paso de lejos. Ya hay algún atleta al que las vacas le han hecho algún amago y ha tenido que correr más de la cuenta.
Ahora es profesional del atletismo. ¿Nota el cuerpo el no trabajar?
Yo al menos sí. Cundo vine a Soria trabajaba de reponedora en el Sabeco y me levantaba a las 5 de la mañana y volvía a casa a las 9.30 horas. El cuerpo no estaba al 100% y lo notaba, porque no rendía al máximo. Decidí dejarlo, porque me veía con condiciones y calidad para poder dedicarme al atletismo exclusivamente y eso se nota muchísimo. Yo estoy pendiente 24 horas de mi cuerpo y eso es un gran problema. Por la mañana me levanto y pienso: "A ver qué me duele hoy", y luego realmente no te duele nada. Tienes que entrenar, luego estirar..., siempre pendiente del cuerpo, pero es mi trabajo y si quiero rendir al máximo tiene que ser así.
¿Ha pensado qué hará cuando se retire?
No he pensado todavía nada. Sí que me gustaría trabajar en algo del deporte, como monitora o profesora y, si no se puede, me gustaría dedicarme a mi familia pero siempre trabajando. Soy muy activa y no me gustaría quedarme sin hacer nada.
¿Ese futuro se lo imagina en Soria o en Tudela?
En Tudela. Tudela es mi futuro. Aquí estoy por mi carrera deportiva y estaré los años que sean por mi entrenador y por llevar mi cuerpo al máximo, pero mi futuro es Tudela.
Habrá viajado mucho con el atletismo.
Muchísimo, no te lo puedes ni imaginar, pero es una pena porque no da tiempo a ver nada. Todos los fines de semana vas de un lado para otro. Este año me fui al Europeo de Milán con el Barcelona, en los Campeonatos de España te vas a Pontevedra, a Santander, a Barcelona, a Cáceres..., pero llegas, corres y vuelves.
¿Y a cuál de esos sitios le gustaría volver con calma?
A Cáceres. Me gustó muchísimo. Y del extranjero Marsella es precioso. Me llevo algo bonito de todos los sitios a los que voy.
Imagino que su viaje soñado sería a unos Juegos Olímpicos.
Por supuesto. El año que viene son en Londres. Sé que es difícil, pero me voy a centrar en el maratón, que es la única prueba que me puede llevar a los Juegos Olímpicos. En 5.000 y 10.000 las marcas mínimas son muy complicadas por las atletas africanas.
¿Cuando viaja por ocio mete en la maleta ropa y zapatillas de correr?
Es una pena, pero sí. Igual en verano te vas de vacaciones y tu entrenador te dice que no hagas nada en una semana o en quince días, pero yo siempre meto por si acaso las zapatillas por si corro un poco por la playa o por el puerto.
¿Si le regalasen un viaje, ¿a dónde iría?
Posiblemente a Nueva York o alguna ciudad en la que se hable inglés, que es un idioma que me gusta mucho y que me encantaría saber mucho más.
¿Las atletas norteafricanas comentan algo de lo que está sucediendo en sus países?
No, la verdad es que no hablan nada, no se comenta nada.
¿Qué le parece la Ley Antitabaco?
Me parece bien, aunque también es cierto que yo no soy fumadora y cuando entro en los sitios me gusta respirar aire limpio. Pero también hay muchos fumadores que lo pasan mal cuando tienen que fumar en la calle cuando hace tanto frío. Soy antitabaquista, pero habría que tener algún bar como antes, con zonas separadas para fumadore y no fumadores.
Salir a la calle a fumar en Soria tiene que ser un drama.
He visto a gente temblando en la calle fumando, es increíble. Por eso creo que es mejor dividir los bares y restaurantes en zonas. Y si yo entro a un bar de fumadores ya sé a dónde voy, y seré yo la que decida si entro o no.
¿Conoce Navascués?
No, no lo conozco. No tengo nada que ver con ese pueblo.
¿Cómo se definiría en un anuncio por palabras?
Muy trabajadora, exigente y orgullosa.