PAMPLONA. Alberto, aquejado de una fuerte contractura en la espalda al sufrir una lumbalgia durante un entrenamiento la pasada semana, viajó a Zaragoza pero, finalmente, no pudo jugar ni un sólo minuto ante la persistencia de los dolores.
En principio, el extremo zurdo antoniano será tratado esta semana con masajes en la zona afectada y se espera que su evolución sea favorable para estar a disposición del técnico en el último duelo liguero de la temporada.
Asimismo, Urdiales sufrió en la segunda mitad del encuentro ante el Cai un esguince en un dedo de la mano derecha que le impidió continuar jugando.
Según ha informado hoy a EFE el médico del club, Javier Aquerreta, el extremo izquierdo será revisado esta tarde al inicio del entrenamiento y, dependiendo de cómo encuentre la articulación, se le practicarán nuevas pruebas médicas.
"El dedo lo tenía hinchado y se le colocó un vendaje, pero esta tarde veremos cómo ha pasado el fin de semana. En principio, se descartó cualquier problema óseo pero, dependiendo de cómo lo vea, mandaremos hacer alguna prueba médica que determine con exactitud la lesión", ha explicado Aquerrea.
La plantilla navarra regresa esta tarde a los entrenamientos para preparar el último partido de Liga Asobal ante el Quabit Guadalajara en el universitario de Navarra.
Un choque donde a los antonianos les bastaría con un empate para asegurar el séptimo puesto en la clasificación o, incluso, la derrota si el Cuenca no gana al Cai Aragón, aunque tratarán de sumar los dos puntos en juego para despedir la temporada y a su afición con un buen sabor de boca.