pamplona. Es una zona habitada solamente por osos polares y un puñado de científicos. El equipo se desplazará sobre el hielo y el escarpado terreno hasta localizar un campo base idóneo junto al río Clyde, cerca de la zona que quieren escalar. Los miembros de la expedición no saben qué encontrarán y no tendrán comunicación por radio hasta su vuelta, prevista para dentro de un par de meses, cuando el hielo se rompa, a finales de julio. Los peligros son una realidad, sobre todo con los osos polares. En caso de dificultad, el helicóptero de rescate más cercano estará a más de 600 kilómetros de distancia, haciendo casi imposible cualquier operación de salvamento. Las temperaturas oscilarán entre los -5 y los 10 grados centígrados.
Tras hacer escala en Iqualit -capital de la isla-, todo el equipo llegó a Clyde River. "Saldremos con las motos de nieve con la intención de llegar a Perfection Valley e intentar visualizar las posibilidades que el valle da para la escalada. Nuestro guía local nunca ha estado allí, por lo que saldremos con todo el equipo de supervivencia", contó Eneko a través de su correo electrónico. La aventura solo ha comenzado.