PAMPLONA. Los representantes de los tres clubes se reunieron ayer con el consejero de Políticas Sociales, Íñigo Alli, y el director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, Pruden Induráin, después de que el Ejecutivo se interesase por su situación tras conocer la problemática por la reestructuración de los grupos.
Los clubes fueron convocados junto con el presidente de la Federación Navarra de Balonmano, Jesús Aranaz, para conocer de primera mano la situación actual en la que los equipos tienen "muy complicada la participación en la Primera Nacional", han señalado los equipos en un comunicado.
El consejero Alli, según estas mismas fuentes, se comprometió a elaborar un documento con los clubes afectados y la propia Federación Navarra para buscar una mayor colaboración por parte de la Federación Española de Balonmano, y que se "sensibilice ante el malestar de los representantes del deporte y el balonmano navarro".
Alli les pidió a los clubes a hacer un esfuerzo, al entender "muy importante" la participación de estos equipos en esta categoría del balonmano nacional.
Además, también manifestó su intención de poder colaborar "en la medida que sea posible en estos momentos complicados para el deporte y también para el balonmano".
La sensación de los clubes tras la reunión fue "muy positiva", aunque han señalado que "todavía es pronto para poder tomar una decisión".
Las directivas de los equipos están muy agradecidas por la llamada del consejero, su implicación en esta "desagradable" situación y su "compromiso" para poder llegar a solucionar un problema que es "muy grave" para este deporte en la Comunidad foral.
Anaitasuna, Beti Onak y Huarte se comprometen a pelar "al máximo" para intentar solventar la situación y poder participar en Primera Nacional, "con el efecto positivo que tendría para el balonmano foral", han apuntado.