Día de récords en Beriáin

uharte arakil - El guipuzcoano Aitor Osa y la navarra Laura Sola fueron ayer los más rápidos en la sexta edición de la carrera de montaña Uharte Arakil-Beriáin Kilometro Bertikala en una mañana de récord. Con un tiempo de 40:21, Osa pulverizó la marca establecida el pasado año por Ionut Zinca en 42:42. También hubo récord de participación, con 200 corredores, el máximo establecido. Se clasificaron 191, que completaron esta explosiva y exigente prueba, con 1.023 metros de desnivel en un trazado de 5 kilómetros entre el núcleo urbano de Uharte Arakil (471 m) y la cumbre del monte Beriáin (1.494) metros disputados en la fórmula de contrarreloj individual.

Era la primera vez que Osa participaba en esta cita organizada por Aralar Mendi Taldea puntuable para la Copa de Navarra de carreras de montaña. “Vine hace quince días para ver como era. Es una prueba explosiva y dura pero muy bonita. Para repetir” aseguró este corredor de Deba de 41 años, ex ciclista profesional. Venía de ganar en Arredondo, última prueba de la Copa de España de Kilómetros verticales.

Sola, por su parte, paró el cronómetro en 51:17. El récord lo estableció el pasado año Leire Agirrezabala en 49:47. Entonces se estrenó la corredora de Uztárroz, clasificándose cuarta. “Estoy muy contenta, es una carrera que me encanta. Me parece preciosa” apuntó. También destacó su dureza. “Desde que sales vas a tope hasta el final. Es dura y exigente. Pero llegar arriba y un pasillo de gente animando, pone los pelos de punta” observó esta atleta de 34 años que está realizando este año una gran temporada.

DUREZA La carrera, con salidas cronometradas cada 30 segundos, arrancó en el frontón para dirigirse al barrio de Itxesi. Ya en las piscinas, los corredores tomaron un sendero por un robledal con generosas sombras que se agradecieron ayer hasta llegar a Autzasoroburu (655 m), a mitad del recorrido. Entonces comenzó una dura ascensión por la gran pared que representa el monte Beriáin, con pendientes de hasta del 70% que obligaron a muchos a ir a cuatro patas en una lucha con uno mismo. La meta estaba junto a la ermita de San Donato. Para no molestar a los corredores en los últimos y duros metros de ascensión, el descenso, fuera de carrera, se realizó por la ruta habitual, el puerto de Uharte Arakil. Para recuperar fuerzas, hubo avituallamientos diseñados por la nutricionista Nerea Cenoz.

En relación a los premios, se repartieron 1.400 euros en efectivo además de trofeos y obsequios.