pamplona - Los niños fueron los protagonistas de la 21ª edición de la tradicional marcha popular San Cristóbal-Ezkaba, organizada por la Sociedad Anaitasuna, que reunió en la mañana de ayer a 1.600 participantes entre pequeños y mayores, una cifra más elevada que la del año anterior.
Gente de todas las edades, pero muchos más jóvenes y familias con sus hijos que en ediciones anteriores, partía desde la plaza del Ayuntamiento de Pamplona a las 9.00 horas hacia Ezkaba por el recorrido habilitado por la organización, el mismo de las ediciones pasadas que recorrió el Puente de Curtidores, parque de la Runa, San Pedro, Marcelo Celayeta y Artica, desde donde comenzó la propia subida a la cima del emblemático monte de la capital navarra.
Con esta tradicional subida a San Cristóbal-Ezkaba se pretende que la gente de Pamplona disfrute de un buen día de deporte acompañado de los suyos y que se preserve el monte fuera del acoso medioambiental, como lugar de respiro de la ciudad, que sea un pulmón para Pamplona.
El tiempo no defraudó y el sol acompañó a los senderistas en su recorrido al Fuerte de San Cristóbal, uno de los principales motivos de la alta participación de la marcha montañera junto con el accesible recorrido que sube a la cima evitando tramos con un mayor número de obstáculos.
“En esta 21ª edición de la marcha ha habido mucho chaval joven, mucho niño de entre 5 y 10 años. Muchas familias con sus hijos en silleta. Al ser un recorrido tan cómodo para poder llegar al fuerte, ya que si quieres puedes subir sin problema por la carretera dejando el coche en Artica, puedes subir con los más pequeños”, comentó Jesús Mari Txumarra Garísoain, responsable de la sección de montaña de la SCDR Anaitasuna, quien aseguró que “todos los participantes se fueron satisfechos después de disfrutar de una mañana de montaña en Pamplona y del regalo sorpresa de esta edición. Les ha gustado mucho la frontal, la linternica que les hemos dado al final de la prueba”.
“No ha habido ningún tipo de problema ni incidente, todo ha ido sobre ruedas. La gente ve que hace buen tiempo y se anima, incluso personas que no han subido nunca con nosotros, y eso que ha coincidido con la Carrera Contra el Cáncer de Mama. Vamos a intentar que para el año que viene se hagan en diferentes fechas, nosotros siempre la organizamos para el fin de semana siguiente al del Nafarroa Oinez, ya está estipulada la marcha a Ezkaba y queremos que siga siendo así”, concluyó Txumarra.
La Sociedad Anaitasuna volverá en 2015 a congregar a cerca de 2.000 amantes de la montaña para todos juntos subir una vez más al monte San Cristóbal en una marcha popular única, uno de los encuentros de senderismo anuales más reconocidos de la Cuenca de Pamplona.
Ambiente. La juventud tomó San Cristóbal-Ezkaba. Los más pequeños se animaron en la mañana de ayer a participar en esta gran fiesta montañera.
Calor. El día soleado acompañó a los senderistas que se animaron a subir a Ezkaba.
Objetivo. Uno de los principales objetivos de la marcha es reivindicar por un monte sano fuera del acoso medioambiental. Que sea un lugar de respiro, un pulmón para Pamplona.
Avituallamiento. Los participantes disfrutaron de un almuerzo a su llegada a la cima del monte San Cristóbal-Ezkaba. Un bocadillo de chistorra, una pieza de fruta con un refresco, cerveza, vaso de vino y un caldo.
Espectáculo. Los senderistas disfrutaron a su llegada hacia las 13.30 en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona del grupo de dantzaris Alai Gaztea.
Regalo. Todas las personas inscritas que llegaron a la Plaza del Ayuntamiento en la 21ª edición se llevaron al final de la prueba un diploma acreditativo y una frontal.
1.600
Se animaron a subir al Fuerte de San Cristóbal-Ezkaba 100 personas más que en la edición pasada.