Bazán, doctor en Anaita

pamplona - Es una de las perlas de la cantera de Anaitasuna, uno de los jugadores con mayor proyección en el equipo y un chaval que, a sus 18 años, demuestra tener la cabeza bien amueblada fuera de las pistas. Antonio Bazán disfruta estos días de unas más que merecidas vacaciones después de un ajetreado año, en el que ha tenido que hacer malabares para compaginar su labor en el equipo de Asobal, con los partidos y entrenamientos en el Primera Nacional y sus estudios de primero de Medicina en la Universidad de Navarra. A pesar del trajín diario, y de ir “corriendo” de un lado para otro, el joven pivote de Zizur se siente feliz por poder aunar su pasión por el balonmano con su preparación académica. Con su futuro.

“Intento organizarme muy bien el tiempo y concentrarme al cien por cien en cada tarea. Además, voy corriendo a todos los sitios para no perder el tiempo, bien sea para hacer prácticas o para los entrenamientos. Eso sí, por las noches duermo de un tirón”. Esta es la fórmula de Antonio Bazán para llegar a todo, para exprimir las escasas horas del día. No resulta nada fácil, sobre todo cuando cada parcela exige un nivel de concentración máximo, e incluso ha habido algún fin de semana que ha tenido que jugar con el primer equipo y con el filial. “El año pasado, al ser juvenil, no podía jugar con los dos un mismo fin de semana, pero este año sí. Al principio cuesta un poco, porque la preparación de los partidos es distinta, contra rivales diferentes, pero al final acabas metiéndote en el partido y cambiando el chip”, asegura.

Los exámenes han impedido, en ocasiones, que el joven pivote pudiera además viajar con la primera plantilla del Helvetia, si bien es consciente de la importancia de sus estudios y de labrarse un futuro al margen de la actividad deportiva. “El balonmano no es para toda la vida y al final una lesión grave te puede apartar de la práctica. Por eso, creo que es fundamental, además de hacer deporte, trabajar la mente y formarte como persona en el ámbito académico”, asegura.

Medicina es su carrera elegida. Al principio, “no tenía muy claro” por cuál decantarse, si bien ahora reconoce sentirse “contento” por la elección. “Me está gustando. Me encanta el tema de las ciencias. Además, mi padre es médico y mi madre bióloga, así que al final eso tira también. La carrera es dura y meto muchas horas, pero espero que el esfuerzo sea recompensado”, destaca. Un arduo camino en el que no faltan, además “los consejos” de su padres, “que me ayudan en todo lo que pueden y mi animan si me ven más cansado”.

desde los 12 años Bazán comenzó a jugar al balonmano con 12 años en el Ardoi, cuando cursaba 1º de la ESO en el instituto de Zizur, y después de haber probado “un montón de deportes que no se me daban nada bien” como el fútbol, la natación, el rugby, el baloncesto o el taekwondo. Pasito a pasito, ha conseguido llegar hasta la Liga Asobal con Anaitasuna, después de debutar un 15 de octubre de 2013 en el Palau ante todo un Barcelona. “Recuerdo que tenía muchas ganas de jugar y de debutar ante gente a la que veía por la tele. Para mí fue toda una ilusión y además tuve la suerte de marcar”, rememora.

El joven jugador se siente “muy integrado” en la primera plantilla del Helvetia, agradece que jugadores “con más experiencia quieran ayudarme”, como es el caso de Ricard Reig o Álex Garza, con los que comparte demarcación. Su objetivo, ahora, pasa por “aprobar todo, seguir estudiando, jugar al balonmano” con los dos equipos y “poder disfrutar del tiempo libre”. “Estoy muy agradecido a todos los que han confiado en mí. Al Ardoi cuando empecé, a Anaitasuna ahora, y también a la Fundación Miguel Induráin. Siempre he intentado aprovechar las oportunidades”, concluye.

antonio bazán

Nacimiento. Pamplona, 19 de mayo de 1996.

Familia. Es hijo de Antonio Bazán y Mª Carmen Legasa. Tiene tres hermanas: Marta, de 22 años; María, de 20; y Paula, de 14.

Selección. Es un hispano en su categoría. Del 6 al 11 de enero irá al Torneo 4 Naciones en Marsella.