Navarra, cruce de caminos de la red Eurovelo

Pamplona - En 1983 nació la Federación Europea de Ciclistas (ECF), fundada por doce asociaciones de usuarios de bicicletas y que en la actualidad cuenta con 60 asociaciones afiliadas que representan a más de un millón de cicloturistas de 37 países.

Catorce años después, en una asamblea celebrada en Logroño, la ECF presentó el proyecto Eurovelo, cuyo objetivo era crear una red europea de rutas para bicicletas, al estilo de la estadounidense East Coast Greenway o la canadiense Trans-Canada Trail.

Eurovelo -proyecto desarrollado por ECF y las organizaciones Sustrans (Reino Unido) y De Frie Fugle (Dinamarca), especializadas en la promoción de rutas ciclistas de largo recorrido- arrancó con 15 vías que visitan prácticamente todos los países europeos, de Portugal a Rusia y de Grecia a Finlandia.

El objetivo no es solo brindar vías para desplazamientos cotidianos en bicicleta, ni recorridos matinales para los cicloturistas, sino potenciar los desplazamientos largos, de varias jornadas, en eso que ha dado en llamarse ecoturismo: viajar en bicicleta por vías seguras y bien señalizadas, con todo tipo de servicios -alojamientos, talleres de reparación...-, para conocer diversas regiones respetando el medio ambiente.

Ya desde el principio, la idea no es crear vías surgidas de la nada, sino de aprovechar en la medida de lo posible las ya existentes, caso de las numerosas vías verdes que hay en Navarra.

En la Comunidad Foral destacan el Camino de Santiago; las vías verdes de Bidasoa, Irati, Plazaola, Vasco-Navarra y Tarazonica; y las cañadas de los Roncaleses y de Milagro-Aezkoa.

El proyecto Eurovelo pretendía convertirse en realidad en un plazo de quince años (es decir, acabarla en 2012), y así ha sido en los países que más se han involucrado. De los 66.000 kilómetros previstos en el plan más ambicioso, unos 22.000 ya son realidad.

Pero en España, donde todo fueron buenas palabras, la realidad es que todo o casi todo está aún por hacer, y el único trabajo realizado es el que ha hecho por su cuenta cada municipio o, a lo sumo, cada valle.

Sin embargo, y después de ir involucrando a los distintos agentes -la Administración central, las comunidades autónomas, las diputaciones, las asociaciones locales de cicloturistas...-, Eurovelo se dispone a convertir en realidad las tres rutas que pasan por España, de las cuales dos lo hacen por Navarra.

Un nuevo Impulso Con Bici, Coordinadora en Defensa de la Bicicleta en España, está colaborando con los responsables de Eurovelo para crear las vías españolas. El director de Con Bici, Manolo Martín, comentaba ayer a este periódico: “Eurovelo funciona muy bien en el resto de Europa y quiere entrar en España. Les parece algo lógico con el potencial turístico que tiene este país”.

Martín asistió recientemente en Madrid a una reunión convocada para impulsar la creación de estas vías. “Habilitar las vías cuesta un dinero que debe surgir fundamentalmente de las comunidades autónomas, las diputaciones y los municipios que quieran fomentar el desarrollo rural, el ecoturismo y los negocios de hostelería”.

Un dinero que Martín considera que no es un gasto ni un capricho, sino una inversión: “La ventaja de formar parte de una de estas vías es que se entra a figurar en la web y las guías de Eurovelo, una publicidad directa a los cicloturistas que les anima a ir a recorrerlas”.

En la citada reunión en Madrid se decidió crear una coordinadora cuya primera misión será definir los itinerarios concretos de cada vía, una labor nada sencilla ya que se deben evitar al máximo los tramos con mucho tráfico automovilístico.

Navarra, por su situación geográfica privilegiada, acoge dos de esas vías: la Ruta de la Costa Atlántica (cuyo destino final es el sur de Portugal) y la Ruta de los Peregrinos o Camino de Santiago. Muchos son los cicloturistas que hacen el Camino de Santiago en bicicleta, pero obligados a menudo en salirse del trazado e ir por carreteras con mucho tráfico, o a transitar por estrechos senderos no habilitados para la bicicleta.

Es un proyecto que desarrolla un equipo que cuenta con el apoyo de la Unión Europea y está formado por la Federación Europea de Ciclistas y las organizaciones Sustrans (Reino Unido) y De Frie Fugle (Dinamarca), especializadas en la promoción de rutas ciclistas de largo recorrido.

Consta de 15 rutas (22.000 kilómetros ya transitables y otros 44.000 en proyecto), por casi todos los países europeos.

Estar señalizadas de manera homogénea a las actuales vías de Eurovelo. No tener pendientes superiores al 6%, para que sean transitables para ciclistas de todas las edades.

Tener una anchura suficiente para permitir el paso de al menos dos bicicletas.

Tener un promedio de tráfico diario inferior a 1.000 vehículos motorizados.

Estar pavimentada al menos en el 80% de su longitud

Estar abierta todo el año.

Vía 1: Ruta de la Costa Atlántica (8.186 km).

Costa de Noruega-Sagres (Portugal).

Vía 3: Ruta de los Peregrinos o Camino de Santiago (5.122 km)

Trondheim (Noruega)-Santiago de Compostela.