Pamplona - Cuando llevas tres años consecutivos siendo el mejor pistard nacional en todas las competiciones, tienes el derecho, ganado con cada pedalada, a soñar con subirte a una bicicleta en Río 2016.
Juan Peralta ya conoce la sensación de desfilar en un estadio olímpico -fue décimo en Londres 2012-, pero este navarro de Figarol quiere más, y no se va a bajar del sillín hasta que lo consiga.
El camino hasta Brasil, sin embargo, no será fácil. El sistema clasificatorio es muy exigente para los ciclistas, y un autentico laberinto para todos aquellos no familiarizados con este deporte. “Son dos años de puntuaciones: la 2014-15 y 2015-16. Para ir a Río, tengo opciones en la prueba individual y puntúan las tres Copas del Mundo, el Mundial y el Campeonato Continental. En este segundo año, quedan dos Copas del Mundo -en Nueva Zelanda y en Hong Kong- y el Mundial en Londres. Una vez finalizado, se dan las plazas”, explica Juan.
Las sensaciones, y los resultados, de momento acompañan. “Estoy dentro del ranking. Si mañana fueran los juegos, yo estaría en Río. Además, en las ultimas pruebas he sacado más distancia a mis rivales directos y, en principio, todo pinta bien”, afirma el navarro.
Para llegar a competir en las Copas del Mundo, primero hay que obtener clasificación en las conocidas como carreras internacionales. “Estuve en EEUU, Portugal, Barcelona... Y en todas acabé en el podio. El principio de temporada fue muy bueno y fui el único español en conseguir una plaza para correr en el individual en Copa del Mundo”, señala.
Como en todas las grandes cosas que suceden en la vida, el esfuerzo es la cara oculta detrás del éxito. La carrera deportiva de Juan hasta el momento es intachable, y los 12 campeonatos de España que ha cosechado dan buena fe de ello. Entrenamiento más constancia se antoja como la única ecuación posible para explicar el éxito del pistard de Figarol.
A día de hoy, Juan se encuentra en Miami, entrenando duro con la vista puesta en la cita neozelandesa. “He competido en la Copa del Mundo de Cali y he decidido quedarme en Miami entrenando porque hay buena temperatura y tiene la misma franja horaria que Colombia. Además, el viaje a Nueva Zelanda es mucho más corto por el Pacífico”, indica Juan, que asegura estar muy motivado para afrontar los retos que le quedan por delante en los próximos meses.
financiación Como cualquier otro atleta que practica un deporte minoritario, Juan no solo tiene que competir contra sus rivales dentro de la pista, su lucha también es por la supervivencia económica. Es ahí donde el patrocinio juega un papel crucial. “Yo llevo bastantes años en la Fundación Miguel Induráin, de la que estoy muy agradecido. Hace dos años conseguí un patrocinador que es Bardenas Reales. Con ellos puedo permitirme el lujo de estar tranquilo y centrarme en la bici. Mejores entrenamientos, mejores condiciones... Este patrocinio es importantísimo para mí”.
Pedalada a pedalada, el sueño se hace más real cada día. Después de miles de vueltas al velódromo, de recorrer medio mundo con la bici a cuestas y de entrenar hasta la extenuación, el Cristo Redentor ya no está tan lejos.
Series y gimnasio. “Yo hago pruebas de velocidad, son pruebas de menos de un kilómetro, de potencia. Entrenamientos a máxima intensidad, series cortas en la pista, trabajo de fuerza en el gimnasio y uso la bici de carretera para soltar las piernas”, comenta Juan sobre su entrenamiento.
12
títulos. El pistard de Figarol acumula 12 títulos nacionales desde el año 2008.