Ander Imaz (Oiartzun, 1994) debutó el pasado 20 de diciembre de 2015 en su localidad natal. Hace menos de un año. Desde entonces, su vida profesional ha volado como una centella. Llegó al profesionalismo de la mano de Asegarce con apenas “tres o cuatro” ensayos con la empresa y tardó apenas tres meses en ser de la partida en el Parejas de Primera. Fue sustituyendo a Jon Ander Albisu en la jornada inicial de las semifinales. No hubo suerte. Cayó por 22-9 junto a Iñaki Artola ante Víctor Esteban, suplente de Oinatz Bengoetxea, y Álvaro Untoria. “Todo ha ido muy rápido para mí. Hace año y medio ni siquiera pensaba que podía ser profesional. Entrenaba poco con ellos. En tres o cuatro pruebas me cogieron para jugar en Asegarce. Después, el partido con Artola se me quedó grande. Se notó que llevaba únicamente tres meses. Hay mucha diferencia. Ahora, creo que estoy mejor, pero sé que tengo que hacer muy bien las cosas”, desgrana el zaguero guipuzcoano, que comenzará su participación en el Parejas el domingo en el Bizkaia de Bilbao junto a Mikel Urrutikoetxea. Imaz accede por la “baja técnica” de Mikel Beroiz. “Lo tomo como el fruto al trabajo. Solo vivir el partido del domingo es muy grande. Estar con ellos, vivir esta semana y la elección es algo increíble. Estoy disfrutando mucho”, afirma el de Oiartzun, quien recuerda que “en el duelo del curso pasado en el campeonato, todo era nuevo para mí: las pelotas, los contrarios, el ruido mediático? La semana se me hizo muy pesada y estuve nervioso. Quizás en aquel partido fallé un par de pelotas y me vine abajo. Ahora tengo más saber estar en la cancha y más confianza”. Aun así, el guipuzcoano sigue pensando que “los zagueros de Primera están a otro nivel”.

“Para mí es una gran oportunidad. No la esperaba”, confiesa Imaz. Al joven manista le dijeron desde Asegarce que contaban con él para las suplencias. Le dijeron que entrenara bien, que se preparara, pero “no imaginaba que pudiera entrar ya en la tercera jornada”. De este modo, la baja de Beroiz, tal y como expresan fuentes consultadas de la promotora, aunque no definitiva, puede abrirle las puertas a más duelos en la cumbre. Todo depende de su rendimiento. “Por ahora, no pienso en jugar más jornadas o alcanzar la condición de titular. Estoy centrado en el domingo. Si tiene que llegar algo más, llegará”, sostiene.

Ander disputará el envite junto a un compañero conocido, pero con el que no ha ensayado ni jugado nunca. No es ningún problema, dado el conocimiento entre los manistas. Son las virtudes de un mundo acotado. “Con Mikel tengo mucha relación y es muy majo. Aunque no hayamos jugado nunca juntos, para mí es un premio, un placer, y será fácil compenetrarme con él. Junto a Oinatz Bengoetxea y Olaizola II es de los mejores delanteros”, destaca. El vizcaíno también lanza flores al guardaespaldas, del que dice que es un “portento físico”. Respecto a eso, Ander declara que “intento salir bien preparado a la cancha”.

En el Bizkaia de Bilbao, Imaz se encontrará con un hueso duro de roer: Untoria. Su unión con Olaizola II está funcionando como un reloj. “Ellos e Irribarria-Rezusta son las parejas más destacadas. Siempre que está Aimar es el favorito y da el nivel. Untoria, por su parte, fue campeón, está fresco y se le ve con golpe. Es un dueto a tener cuenta”, concreta y apostilla que “no regalan nada y forman una pareja muy compensada. Para ganarles habrá que esperar que Olaizola tenga el día torcido. Queremos hacer un buen partido”. Imaz continuará con la liturgia que le ha funcionado hasta el momento en una carrera al galope: el domingo dará un paseo con sus perros, desconectará el móvil e irá a jugar.

Ultimátum a jaunarena Según las declaraciones de Jon Jaunarena vertidas ayer en Radio Euskadi, Aspe le ha ofrecido entrenar de zaguero en dos ocasiones y, en caso de funcionar en una demarcación nueva, alargará su contrato con la empresa guipuzcoana. Si no convence a los rectores técnicos de la promotora en esos ensayos, el delantero navarro no continuará como profesional. La vinculación de Jon Jaunarena con Aspe comenzó el 29 de diciembre de 2010 y termina a finales de mes, por lo que el leitzarra tiene quince días de margen para convencer a la operadora.

Tal y como manifestó el pelotari de Leitza, de solamente 24 años, le han comunicado que como delantero “no tiene hueco” y se le invita al reto de reciclarse a otra posición distinta para prorrogar su camino en la élite de la pelota a mano. Así las cosas, Aspe pone un ultimátum a uno de los delanteros en los que tenía depositadas mayores expectativas a principios de la década. De hecho, Jaunarena debutó con 18 años con un gran cartel aficionado y en 2012 ganó la Triple Corona de Segunda.