Mismo rey, nueva reina

pamplona - Sentado en el suelo recuperando el resuello, con un pequeño corte en la rodilla derecha y con cara de no haber asimilado aún todo lo que había pasado en los 21 kilómetros anteriores. Oier Ariznabarreta venció por cuarto año consecutivo el Medio Maratón de Montaña de Bera pero le costó sangre sudor y casi lágrimas. “He acabado destrozado”, confesó un visiblemente derrengado Oier tras cruzar el arco de meta.

En chicas saltó la sorpresa, Laura sola no pudo cuatripitir viéndose superada por María Zorroza, segunda en la edición de 2016. “Estamos a principio de temporada y aún no sabes cómo va a responder el cuerpo. Estas carreras son para coger un poco de chispa y ritmo de competición”, aseguró la ganadora que llegó a meta bastante entera físicamente.

La exigencia de la prueba se vio incrementada por una temperatura que causó estragos entre los corredores. Laura Sola, hasta ayer, clara dominadora de la cita, aseguró que “el calor era horrible” aunque no quiso escudarse en él y reconoció la valía de la vencedora. “María se merecía la victoria, estaba muy fuerte y da gusto competir con chicas así”, valoró.

Ciertamente, los más de 20 grados de la jornada de ayer hicieron flaco favor a los 530 clasificados del medio maratón, aunque uno de los más castigados fue Ariznabarrena que con su 1.44:05 se quedó lejos de su mejor marca, 1:39:21, que data de 2015. “Estaba dudando entre venir o no venir porque llevo dos semanas sin entrenar por una fascitis plantar... y fatal. Venía desmoralizado, sabía que el tiempo no iba a ser bueno. Estoy contento por haber ganado pero no por el tiempo. El año que viene a ver si venimos a por el récord”, explicó el ganador.

Oier tiró más de piernas y pulmones que de estrategia para cimentar su cuarto triunfo. “Tenía miedo de Antonio Etxeberria que es un tío bastante rápido, sabía que me iba a seguir al principio pero mi intención era reventarlo desde el principio, sacar ventaja y psicológicamente destrozar a los demás”, confesó el corredor que copó el primer cajón del podio. Podio que esta peculiar carrera son tres troncos de gran diámetro cortados a sierra.

Contaba Oier que temía a Etxeberria y no es de extrañar visto la hoja de servicios del pamplonés. Sin embargo, Antonio ayer no tuvo su día. Puso voluntad y sudó la gota gorda pero el físico terminó por condenar todas sus opciones. “Cuando iba subiendo iba segundo y cuando he coronado iba luchando por el segundo y tercer puesto. Luego en la bajada ya no he querido disputar porque veía que no iba bien y que el glúteo me hacía daño”, explicó claramente consternado.

La que no estaba consternada sino muy feliz era María Zorroza que logró su primer triunfo en Bera en su segunda participación. “Suelo intentar empezar rápido y como tenía a Laura atrás apretando he seguido para adelante a mi ritmo”, aseveró y concluyó: “Me gusta mogollón esta carrera hay un gran ambiente en Larrún y en todo el trazado y apetece correrla. Estoy muy contenta”. No es para menos ya que cuajó una sensacional actuación, sacando casi 6 minutos a la vigente campeona e imponiendo un gran ritmo desde el pistoletazo de salida.

La 13ª edición del Medio Maratón de Montaña de Bera terminó con el protagonista habitual en el cuadro masculino y con sorpresa en el femenino. Oier, que se ha convertido ya en un clásico de la cita, prometió seguir dando guerra el año que viene, María defender con uñas y dientes lo que tanto ha costado arrebatar a toda una campeona como Laura Sola.