Uharte arakil - Los pronósticos meteorológicos se equivocaron y la amenaza de lluvia se quedó en tal, con una agradable mañana que permitió disfrutar a los 1.035 montañeros que ayer participaron ayer en la Sakanako Ibilaldia, la marcha montañera más larga y veterana de Navarra con 29 ediciones. Había tres opciones a elegir. Casi la mitad, 470 personas, realizaron el recorrido largo, de 54 km y un desnivel de 3.388 metros que enlaza San Donato, San Miguel de Aralar y Trinidad de Erga, de ahí que algunos la conozcan como la Marcha de las tres ermitas. En la opción más corta, de 25,5 km y un desnivel de 1.440 metros, tomaron parte 363 montañeros. Al igual que el pasado año, hubo un recorrido más corto, de 14 km y un desnivel de 736 metros, pensado para toda la familia, la opción elegida por 202 montañeros de todas las edades.

La nota negativa de la jornada fueron dos traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, uno por reacción alérgica y otro por deshidratación, pero la cosa quedó en un susto, según explicó Pello Alzueta, de la sección de montaña de Iratxo Elkartea, organizadora de esta cita. Ayer movilizó a unas 60 personas, un mecanismo que funcionó a la perfección y volvió a mostrar su capacidad de improvisar, con más de 300 inscripciones realizadas ayer mismo.

TRES RECORRIDOS Todavía sin amanecer, la marcha larga arrancó a las 6.00 horas desde el frontón destino Txurregi, pasando por el centro de Euskal Herria antes de llegar a Beriáin y proseguir por Uharte Arakil, San Miguel, valle de Ata, Madotz, Larrazpil, Goldaratz, Latasa y Trinidad de Erga para finalizar en Irurtzun. Si bien la duración estimada era de 11-12 horas, hubo algunos que la realizaron casi en la mitad. Y es que a partir del mediodía comenzaron a llegar a la plaza de Irurtzun los primeros participantes en esta marcha valedera para el Campeonato Navarro y el Circuito de marchas de larga recorrido de la Federación Vasca. El recorrido corto, puntuable para el Campeonato Navarro trajo cambios. Así, se adentró por Aralar, pasando por Madotz, Larrazpil y Trinidad de Erga. La subida a esta ermita fue el principal escollo del recorrido familiar, que volvió a Irurtzun por Latasa y la senda de los pescadores.

Los montañeros y montañeras destacaban ayer que la meteorología había acompañado. “Es el día perfecto”, contaba Sergio Alen, de Estella, que ayer se estrenó en la Sakanako Ibilaldia con su tío, Pedro Antona. “Para repetir”, aseveraron. Más experimentados eran Aitor Etxebarria y Alfonso Intxausti, de Amorebieta. “Es de las marchas más bonitas que hay”, comentaron estos vizcaínos.