Un supuesto insulto racista en el encuentro disputado en Mélida entre el Sporting Melidés y el Subiza B ha acaparado los focos este fin de semana en la Primera Regional. El incidente se ha hecho notar cuando el club visitante lo informaba a través de sus redes sociales, mientras que la Federación Navarra de Fútbol ya tiene conocimiento sobre el hecho.

En el partido disputado entre ambos equipos, jugadores del equipo visitante recogieron insultos racistas por parte de un sector de la grada del Santa Ana hacia el árbitro y su jugador, Hamza Belarabi, en el último cuarto de hora de partido. Cabe mencionar de antemano, que fuentes del Subiza destacan la deportividad de los jugadores del Sporting Melidés durante todo el encuentro, que fueron justos vencedores y que en las últimas horas se han intercambiado mensajes con los jugadores del Subiza para conocer la situación.

Según describe el Subiza, cuando el jugador afectado entró en el terreno de juego, fue el centro de atención de todos los comentarios que este mínimo grupo proferían desde la grada.

Según recoge el colegiado del encuentro, Darius Mipo, "en el minuto 74 empecé a escuchar insultos racistas en contra de mi persona, y contra algunos jugadores del equipo visitante, por lo que tuve que advertir al delegado de campo de que si el público seguía con esa actitud tan desagradable, tendría que tomar medidas contundentes... Se podía escuchar frases como "puto negro, vete a tu país", "este puto moro no hace el Ramadán", "este puto moro es uno es uno de los que entraron la semana pasada". Cabe destacar que el equipo local jugó con deportividad. Cuando se acabó el partido el público volvió a insultar a los jugadores visitantes".

Por otro lado, fuentes del Sporting Melidés, que anunciaron que van a emitir un comunicado en las próximas horas, discrepan con las líneas escritas por el colegiado, porque abogan en todo momento "que el colegiado no escuchó los comentarios" y que les aseguró "que el acta reflejaría que esos supuestos insultos se los habían hecho llegar jugadores del equipo visitante".

Fuentes del propio club melidés apuntan que cuando finalizó el choque, el propio jugador "se quitó la camiseta, exhibiéndose delante del público, y lanzó una silla que golpeó a una señora mayor" motivo por el que comenzó el conflicto.

Desde el Sporting Melidés quieren reconocer el gesto de miembros del Subiza, que pidieron perdón por la actitud de su jugador.