ESPAÑA Ricky (26), Abalde, Rudy (8), Claver (9), Marc Gasol (2), Abrines (3), Garuba, Pau Gasol (9), Willy Hernangómez (8), Sergio Llull (10) y Sergio Rodríguez (6).

ARGENTINA Campazzo (10), Laprovittola (27), Garino, Delia (2), Scola (13), Bolmaro (2), Brussino (8), Caffaro, Deck (2), Gallizzi, Vaulet (2) y Vildoza (5).

Parciales 20-25, 20-9, 21-19, 20-18

Árbitro Guilherme Locatelli (Brasil), Ademir Zurapobiv (Bosnia Herzegovina) y Omar Bermúdez (México). Eliminado por cinco faltas personales el argentino Facundo Campazzo.

Estadio Saitama Super Arena

- España se clasificó ayer para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 al imponerse a Argentina por 81-71 en la reedición de la final del Mundial 2019, esta vez en terreno olímpico, resultado que asoma al abismo al equipo sudamericano, ya solo con opción de ser una de las dos mejores terceras.

El base español Ricky Rubio (26 puntos, 5 rebotes y asistencias) sofocó un inicio trepidante al ritmo de los argentinos Nico Laprovittola (27 puntos y 4 asistencias) y Facundo Campazzo (10 y 3), dominados después por la defensa española, capaz de forzar 24 pérdidas al conjunto suramericano y generar un ataque coral, con 10 puntos de Sergio Llull, 9 tantos con 8 rebotes de Pau Gasol, 9 de Víctor Claver y 8 de Willy Hernangómez

España y Argentina volvían a encontrarse, otra vez en tierras asiáticas. Y lo hacían en un escenario de excepción, el Super Arena de Saitama, donde ambas naciones se enfrentaron en un duelo épico por las semifinales de otro campeonato del mundo, el del 2006, que también cayó del lado español.

El duelo tenía todos los ingredientes para la tensión desde el primer momento: los precedentes históricos, la urgencia de Argentina tras caer en la primera jornada ante Eslovenia, y al mismo tiempo una situación similar de España, en pos de asegurarse los cuartos de final antes de cruzarse con Luka Doncic y los suyos.

La victoria deja a España en disposición de disputarse el primer puesto del grupo contra Eslovenia el domingo y Argentina estará obligado a ganar a Japón para intentar ser una de las dos mejores terceras. El seleccionador argentino acabó el partido avisando a sus jugadores de que buscaran una menor diferencia en el marcador: “Seamos inteligentes, clasifica el mejor tercero”.