- El auditorio del Civicán de Pamplona acogió en la mañana de ayer la 5ª Jornada de Salud y Deporte, organizada por Aedona. La jugadora de balonmano Nerea Pena y la atleta paralímpica Izaskun Osés fueron las encargadas de abrir este evento, con una charla acerca de sus experiencias en los Juegos Olímpicos de Tokio, celebrados el pasado verano, aunque para las dos, no fue su primera experiencia olímpica ya que las dos también formaron parte de la delegación española en Río de Janeiro en 2016.

La ponencia arrancó con la intervención de Osés acerca de lo que supone participar en unos Juegos Olímpicos. "Es el sueño de cualquier deportista, una ilusión muy grande, pero a la vez, el camino para llegar es muy duro", señaló la atleta, que coincidía con Pena en este aspecto: "A todo deportista le supone un orgullo participar, más por lo que representa que por la competición en sí, aunque en deportes individuales es lo máximo", destacó.

"En la villa olímpica la vida era normal, lo único malo fue que no podíamos visitar la ciudad ni ir a ver otros deportes", dijo Pena acerca de su experiencia viviendo en Tokio, muy similar a la vivida, semanas después, por Osés en los Paralímpicos. "No había tanta diferencia con otros años, donde si se notó fue en el estadio, se echó mucho de menos al público", relató. A continuación, pasaron a hablar acerca de cómo vivieron los meses de cuarentena compaginando el encierro en sus respectivos hogares con mantener un entrenamiento, decente, para un atleta de máximo nivel. Pena señaló que el confinamiento le pilló en Pamplona, más concretamente en Azpilagaña, en un piso pequeño sin balcón. "Tengo que reconocer que durante esos meses hice alguna ilegalidad que otra, como bajar a correr al garaje o subir los trece pisos del edificio. En casa, también hacia yoga y pilates, pero era muy agobiante".

Por su parte, Osés tuvo un poco más de suerte que su compañera de ponencia, y es que la Federación tuvo un detalle con ella. "A los pocos días de encerrarnos en casa me enviaron una cinta y pesas con las que puede entrenar más cómodamente", manifestó, aunque también confesó que en cierto modo, la cuarentena no le vino tan mal. "Me vino bien, ya que tenía que dar la marca, para ir a Tokio, pocas semanas después y físicamente no llegaba".

La charla viró de rumbo, centrando las declaraciones en las becas deportivas y la exigencia deportiva en base a los resultados. "En el caso de los paralímpicos no hay relación con patrocinadores, básicamente porque no hay. Toda nuestra financiación depende de las becas, como la de la Fundación Miguel Indurain o de ayudas autonómicas", expuso Osés, a lo que añadió que, después de no subir al podio de Tokio, se le retiró una beca. "Para los tres primeros hay un premio económico que perdí tras no conseguir entrar en el podio, y eso es algo muy duro". Este hecho le supuso un cambio de mentalidad de cara a afrontar sus retos. "Hubo un momento en el que lo pasé mal, estaba bloqueada y era incapaz, ya no solo de llegar a la marca mínima para acceder a los juegos, sino de terminar las carreras", admitió Osés.

Tanto Osés como Pena reflexionaron acerca de la importancia de la preparación psicológica en los deportistas de élite: "Cuando anunciaron que cancelaban los Juegos Olímpicos en cierto sentido me alegré, llevaba 16 años dedicándome en exclusiva, sin descansos", indicó Pena.

"No entendía cómo no podía salir de la mala racha, he trabajado doce años en la UCI y, en cambio, me podía la presión competitiva. Por suerte conseguí salir, en parte gracias a los psicólogos y aunque ahora hay, antes la Federación no tenía", explicó la paralímpica, que también habló acerca de la relación entre ser atleta y madre. "Cuando me quedé embarazada se me contó la baja como si fuese una lesión y a los seis meses de dar a luz tenía que estar otra vez al máximo nivel, algo imposible".

Nerea Pena planteó las diferencias de condiciones laborales para los deportistas en España en comparación con Hungría, país donde ha pasado gran parte de su carrera. "En Hungría no había paro y, en parte, por temas culturales y de forma de ser, si me hubiese quedado embarazada no habría tenido ni baja ni nada. Entiendo que es un proceso que va lento, hay visibilidad, pero en los despachos no va tan rápido como en las redes sociales", sentenció la jugadora, a lo que Osés puntualizó destacando que "no solo se necesita visibilidad, hay que actuar".

Ambas deportistas están atravesando un proceso de adaptación. Osés está volviendo a recuperar sensaciones, volviendo a disfrutar del deporte, sin tanta presión, pero con la misma intensidad que antes: "Tengo que volver a encontrarme otra vez. No pienso en dejarlo, pero tampoco me voy a imponer el mismo nivel de exigencia".

De cara al futuro espera llegar, "si o si" al próximo mundial de atletismo que se celebrara entre agosto y septiembre del año que viene. Lo que no tiene tan seguro es su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024. "Sé que me va a costar, y ya tengo una edad, aún así me haría mucha ilusión poder ir acompañada por mi hijo y que viva esa experiencia".

Por otro lado, Nerea Pena se encuentra en plena recuperación de una tendinopatía en el rotuliano de su rodilla que lleva arrastrando varios años. Por el momento afronta una nueva aventura en Noruega. "Las condiciones de vida son espectaculares. Tengo un buen contrato, ayudas, voy a tener pensión y ahora estoy de baja por lesión, aspectos que en otros países no tenía", apuntó, aunque como aspecto negativo y es que desde Tokio no ha parado. "No he tenido vacaciones, desde julio del año pasado no he podido descansar. Ahora estoy en Pamplona por lesión, pero en pocas semanas tendré que volver a Noruega".

Como broche final a esta 5ª Jornada de Salud y Deporte, Aedona entregó los premios Aedona en femenino a la patinadora, Ruth Arza; a María Ángeles Urmeneta, presidenta de la Federación Navarra de Taekwondo; a la árbitra de fútbol sala, a Leticia Romero y a la jugadora de baloncesto adaptado y atleta paralímpica Beatriz Zudaire.

"No pienso en dejar el deporte, pero tampoco me voy a exigir como lo hacía antes"

Atleta navarra paralímpica

"Fue un gran alivio la suspensión de los Juegos, llevaba, prácticamente, 16 años sin descansar"

Jugadora navarra de balonmano