- El equipo de Goalball Navarra ha conseguido la permanencia en la Segunda División Nacional tras ganar en Madrid tres de los cinco partidos de la última jornada de la liga. Han logrado quedar quintos, empatados con los cuartos, en una liga de diez en la que descienden los últimos cuatro.

El goalball es un deporte exclusivo para personas con discapacidad visual. Los partidos los conforman dos equipos de cinco jugadores cada uno (tres en el campo y dos de reserva). Equipados con protecciones y con un antifaz en los ojos, el objetivo es lanzar un balón de 1.250 gramos con cascabeles hacia una portería de 1,30 metros de alto y 9 metros de largo. Los jugadores del otro equipo, haciendo uso de su oído, intentan atajar el balón arrojándose al suelo.

La liga está comprimida en dos meses. La primera parte se jugó en marzo en Vitoria y la segunda se disputó el pasado fin de semana en Madrid. En la primera lograron ganar dos de los cuatro encuentros y en la segunda se llevaron tres partidos de cinco.

El goalball es un deporte minoritario, y como tal, las condiciones no son las óptimas. Aritz Huarte, jugador del equipo, destaca la precariedad de este deporte: "Nuestra situación era muy precaria, por lo menos a principio de temporada, porque entrenábamos sin porterías en un pabellón que no estaba preparado para jugar a goalball y solo podíamos usarlo una vez por semana, aunque conseguimos un día más".

Aritz era jugador de balonmano, pero empezó a perder la visión y tuvo que dejarlo. Escuchó acerca de este deporte y se apuntó, lo que le devolvió esa sensación que perdió al dejar el balonmano: "Echaba de menos poder jugar en equipo y el goalball nos ha devuelto esa experiencia de competir, pasarlo bien y ganar". "El goalball tiene una función de normalizar nuestra situación y hacernos sentir personas más corrientes", añade Huarte.

Para Aritz esta era la primera temporada practicando goalball y asegura que el balance es "muy positivo". Han logrado el objetivo de mantenerse en Segunda, hazaña nada fácil, puesto que baja casi la mitad de los equipos participantes.

"En general el balance es muy bueno teniendo en cuenta que yo he aprendido a jugar a este deporte sin porterías. Si hemos logrado grandes cosas en condiciones precarias, a poco que tengamos una base, podemos dar un salto hacia adelante", comenta.

El jugador navarro destaca la necesidad de hablar de este deporte y conseguir igualdad de oportunidades: "Es importante visibilizarlo para que la gente lo conozca y las instituciones públicas lo tomen en consideración. No pedimos más que nadie, solo queremos cierta igualdad y no sentirnos discriminados. Todo lo que hemos conseguido ha sido solos, y eso debería cambiar".

De todas formas, algunas empresas han mostrado su solidaridad con el club y han realizado aportaciones para material. Txema, un colaborador del equipo, afirma que esto les "ha revitalizado". "Varias empresas nos han ayudado y pudimos comprar porterías y la Fundación Osasuna nos dio algunas redes. Pudimos hacer unos mínimos, ya que jugaban con una cuerda atada a una espaldera que hacía de portería. Además, la equipación estaba bastante rota por el roce con el suelo, se rompían algunos balones...", cuenta.

En cuanto a la temporada que viene, Aritz afirma que el objetivo no será subir a Primera, pero sí que harán todo lo posible por estar en la lucha por el ascenso. De momento, según el jugador, el ambiente en el equipo es excepcional y asegura que "hay un gran espíritu de equipo".

De momento, solo les queda disfrutar de las vacaciones merecidas y celebrar la recién conseguida permanencia en Segunda. l

"Todo lo que hemos conseguido ha sido solos, y eso debería cambiar"

Jugador de Goalball Navarra