REAL MADRID-BARCELONA

Real Madrid Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger, Mendy; Kroos, Modric, Valverde; Rodrygo, Benzema y Vinícius.

Barcelona Ter Stegen; Araujo, Koundé, Christensen, Jordi Alba o Balde; Busquets, De Jong, Pedri, Gavi; Dembéle y Lewandowski.

Árbitro Ricardo De Burgos Bengoechea (Comité Vasco).

Estadio Rey Fahd. Aforo: 68.752.

Hora/tv 20.00/Movistar.

Arabia Saudí verá este domingo (20.00 horas, Movistar) su primer clásico en una final de la Supercopa de España, de la que acogen su tercera edición, con los porteros, el belga Thibaut Courtois y el alemán Marc-Andre Ter Stegen, como grandes protagonistas al propiciar con sus paradas, durante los 120 minutos y en las tandas de penalti, que Real Madrid y Barcelona se jueguen el primer título de la temporada.

Un encuentro al que llegan los dos equipos sin atravesar su mejor momento, al contrario que sus guardametas, que sostuvieron las dudas sin balón de los suyos y llegan en un estado de forma óptimo.

“No estamos a tope”, reconoció Ancelotti tras eliminar al Valencia. Palabras sinceras del técnico italiano que reflejaban lo visto en el terreno de juego el miércoles, como también en el último partido de Liga, en la derrota ante el Villarreal (2-1).

El Real Madrid repitió los errores que detalló Ancelotti, como la falta de concentración –encajó gol del Valencia a los 22 segundos de volver del descanso– y la falta de contundencia defensiva que a punto estuvo de costarle la eliminación.

No está el conjunto blanco a un gran nivel físico tras el parón por el Mundial, y se nota en el bajón de rendimiento de dos pilares del equipo: el uruguayo Fede Valverde y el brasileño Vinicius Junior; ambos no marcan ni asisten con el Real Madrid desde el 2 de noviembre, seis y cinco partidos, respectivamente. En todo caso, la afición madridista confía en ese plus que su equipo da siempre en toda final que juega.

Por su parte, Xavi Hernández ha insistido en la oportunidad de oro que supone el partido para el Barcelona, no solo por la necesidad de levantar su primer título oficial tras el adiós de Messi en el verano de 2021, sino por encontrar un punto de inflexión que le permita despejar el mar de dudas en su juego.

En la semifinal contra el Betis, se repitió el guión vivido en el último partido liguero contra el Atlético de Madrid (0-1). La efervescencia volvió a hacer acto de presencia. La puesta en escena fue notable, pero a la media hora de partido el Barça se diluyó como un azucarillo.

Con todo, el Barça está a una victoria de saborear, de nuevo, lo que significa levantar un título, aunque sea el menor de los cuatro que puede ganar esta campaña.