Alberto Munárriz: “Después de Tokio tenemos el papel de favoritos en cada torneo que jugamos”

¿Cómo se encuentra? ¿Descansado?

–Teníamos cinco días. El calendario es el que es y tampoco nos vamos a quejar de competir, que es lo que nos gusta. La semana pasada ya entrenamos. Creo que la gente ha recuperado bien, está con muchas ganas. El Europeo lo pudimos celebrar, pero para lo bueno o para lo malo este año te da poco tiempo para pensar en lo que ha pasado y te obliga a enfocarte en lo que viene, porque cuando acabas algo pronto te viene lo siguiente. Nos fue bien, pero si nos hubiera ido mal sería lo mismo. Tenemos muchas ganas de afrontar este reto que viene.

En ese aspecto, ¿cómo llegan mental y físicamente?

–Creo que mentalmente bien. Habrá que ver cuando lleguemos allí. El hecho de haber acabado tan bien el Europeo te da un plus de motivación y creas que no, te relaja. Y físicamente habrá que ver. La semana pasada entrenamos bastante duro para intentar hacer un poco de carga, esta hemos bajado. Pero habrá que ver cómo llegamos. Hay un punto que es que el Mundial es algo menos duro a nivel de físico con respecto al Europeo, donde los tres partidos que tuvimos en grupos fueron muy duros a nivel físico. Francia, que en teoría es el rival menos duro, está poniendo las cosas difíciles en los últimos torneos, ya nos costó mucho en Fukuoka en los cuartos y aquí nos costó. Es un rival que analiza bien los partidos y eso suma un desgaste. Ahora el primer partido es contra Sudáfrica, que es un partido en teoría más sencillo, pero creo que el equipo estará bien. Al final, físicamente creo que somos un equipo que trabajabien y es en lo que intentamos basar nuestro juego.

Ha comentado que si el Europeo hubiera ido mal, ahora tendrían otra oportunidad para resarcirse pero, al haber ganado, ¿cómo afrontan ahora el Mundial?

–Creo que lo afrontamos igual que si hubiera ido mal. El Europeo acabó bien en cuanto a ganar el título, pero creo que no jugamos bien la final. Aun y todo sigue habiendo mucho para corregir y mucho potencial para crecer como equipo y jugar mejor. Al final creo que lo importnate en un año como este que acaba con los Juegos Olímpicos en agosto es aprovechar todo lo que tenemos juntos para dar saltos para seguir creciendo cada día para llegar al Mundial y a lo que venga después cada vez mejor.

¿Es España una de las favoritas para llevarse el Mundial?

–Sí, si que entra. Creo que España cuenta como una para las favoritas. Creo que desde después de los Juegos Olímpicos de Tokio entramos en ese papel en cada torneo que vamos a jugar. Hemos jugado cuatro torneos, hemos ganado dos y en los otros dos hemos conseguido el bronce. Creo que tenemos el nivel para ser considerada como una de las favoritas, creo que Hungría puede entrar en ese grupo también. Pero no es algo que nos tenga que poner nerviosos, sino que nos da confianza el hecho de ser uno de los favoritos y ya haber conseguido una victoria. Sabemos que en cualquier partido nos puede ganar cualquier equipo, pero que si jugamos bien somos un equipo difícil de ganar. Y eso es en donde nos tenemos que focalizar, en jugar bien. A partir de ahí, si viene un equipo y juega mejor y nos gana, le felicitaremos. Es lo que hay.

Por sus palabras, y puede parecer obvio, no ganar no supondría un fracaso.

–¿No ganar no sería un fracaso? No te sé decir, porque depende de la circunstancia. Creo que es complicado, en el deporte, pero mi sensación en Fukuoka, después de haber perdido en semifinales, era que habíamos perdido un partido que teníamos ganado y es una sensación que duele mucho, pero así es el deporte. Ahora en la final hemos ganado un partido que teníamos perdido. Son situaciones que se van dando, pero para mí es más fracaso si no jugamos bien a waterpolo que basarnos en ganar o perder. Creo que el equipo tiene mucho potencial, pero tiene que jugar bien. Luego, puede haber equipos que jueguen mejor que tú, que pese a que juegues bien te defiendan bien.... Puede haber de todo, por lo que, dentro de ese rango, si perdemos no sería un fracaso para mí. Pero bueno, hay que ver, cada partido es un mundo.

¿Por dónde pasan las claves para ese margen de mejora del que habla?

–Para empezar, creo que lo bueno ahora es que venimos de jugar varios partidos juntos, que antes del Europeo no lo hicimos y tuvimos que haciendo ajustes que nos hicieron ir creciendo cada vez más con cada partido que jugábamos y esa parte nos la hemos quitado. El equipo ahora viene bastante más ordenado de lo que llegó en su día, por lo que partimos de otra base, y luego pasa porque tenemos los roles bastante definidos, que eso es lo bueno. Hay un aspecto de cabeza, que a veces tenemos que saber tomar decisiones adecuadas en determinados momentos que a veces por los nervios, por la tensión, nos podemos precipitar. Sí que por otro lado, menos en algún momento, mostramos buena solidez en defensa y esa es la línea a seguir porque en ataque tenemos potencial para que salgan las cosas.

Tienen, por tanto, parte del trabajo hecho...

–Le doy mucha importancia a esto. Nosotros pasamos entrenando muchas horas al día, entrenamos entre nosotros, hay mil maneras de intentar mejorar. Creo que lo bueno que tenemos es que hemos jugado partidos reales, que hemos llegado a la fase final y cuando los juegas hay un punto de experiencia que vas adquiriendo que se añade a la mochila que llevas y luego la principal diferencia es que cuando llegas al partido cada jugador tiene una tarea específica a realizar que cuando están entrenando se difumina porque ahí haces más tareas. Ahora, todo el mundo tiene muy claro qué tarea nos ha llevado a poder ganar el Europeo y salimos con una base más adelantada y nos va a permitir definirlo más.

¿Qué diferencias hay entre el Mundial y el Europeo?

–Normalmente, en waterpolo, los primeros clasificados en los mundiales suelen ser europeos. De ahí la dificultad de ganar un Europeo es la misma o más difícil. La gran diferencia es que los equipos que quedan en el Mundial en última posición suelen ser selecciones como Sudáfrica o Nueva Zelanda, que son equipos amateurs porque ahí el waterpolo no se juega tanto pero tienen plaza y van a competir. Lo que pasa que son partidos en grupos sencillos que te permiten no tener que estar tan puesto cada día a nivel mental o físico.

El de Croacia es el partido más complicado del grupo, por lo que cuenta.

–Y va a ser el que decida la posición del grupo. Lo cogemos con las mismas ganas que cogimos los del Europeo. Es la tercera vez que jugamos en menos de un mes. Nos conocemos mucho, creo que se definirá por detalles. Si conseguimos imponer nuestro juego, a Croacia normalmente no le gusta. Será un partido incómodo, lo podemos acabar perdiendo, pero no será plácido.

¿Firmaría ser el autor del gol que le da el Mundial a España como hizo Granados con el Europeo?

–Por firmar sí, pero me encantaría que no hiciera falta (se ríe), que el partido sea más controlado. No voy a firmar nunca ese gol por cómo soy como jugador, que nunca tomaría esa decisión. Soy un jugador que no tiene ese punto de locura que él lo tiene, que es lo que lo hace especial, por el momento, la situación, todo... pero si sirve para ganar, que sea como sea.