Javier Tebas, que se suelta la melena (es un decir) cuando se trata de defender LaLiga, se ha reído sin paliativos del anuncio de la Superliga de que sus partidos serán en abierto, con frases como: “A Florentino le pongo un diez como gestor del Real Madrid, pero un cero como gestor de competiciones”; “Bernd Reichart es Bernd Copperfield, por los trucos que intenta”; “Es imposible conseguir esos 5.000 millones solo con publicidad”; “Esta gente viene de un modelo televisivo de hace 15 o 20 años, espero que se actualicen”.

Y el caso es que tiene razón, y basta con poner la tele para comprobar que pocas grandes competiciones se ven en abierto. Y a la baja. El deporte profesional se va a la tele de pago porque solo así sobrevive y prospera. Otra cosa es que sea realmente duro y triste que los amantes del deporte dejemos de ser espectadores y pasemos a ser clientes, que es la constatación de que cada vez es más espectáculo y menos deporte.