Inaxio Perurena dice agur
El harrijasotzaile se despide en la plaza de Leitza, la misma en la que debutó hace 36 años
Inaxio Perurena escenificó el sábado su retirada en la plaza de Leitza, la misma en la que debutó como harrijasotzaile con solo 5 años. Ese mismo día un periodista le preguntó que cuando iba a batir el récord de su padre. Lo cierto es que la presión de ser hijo de Iñaki Perurena le ha seguido toda su trayectoria aunque Inaxio tenía claro que tenía que hacer su camino. Con 41 años, ha decidido que ha llegado el momento de despedirse de las exhibiciones. “En una demostración en 2021 me rompí el menisco de la rodilla izquierda y tengo el ligamento y tendón tocado. He cambiado mi forma de levantar cargando más la otra pierna pero así no puedo seguir muchos años. El cuerpo me está dando avisos. Seguiré poniéndome el chaleco para mantenimiento. Si dejo bajar el tono muscular voy a castigar más la rodilla, pero lo haré sin público”, señaló.
Inaxio se ha ido por la puerta grande. Y es que consiguió levantar 250 kilogramos en una demostración que comenzó con una piedra de 188 kilos y continuó con las de 200 y 225 para calentar. Asimismo, levantó la de 188 con una sola mano y la bola de 111 kilos. “Desde niño tengo muy presente el respeto a la plaza y quería levantar una piedra grande. Y ha salido bien”.
Inaxio deja su marca en 308 kilos conseguidos en 2016
Su marca la deja en 308 kilos, conseguida en abril de 2016 en el frontón de Leitza, dos meses después levantar una piedra de 305, uno de los días que recuerda con especial cariño. “Habían caído 10 centímetros de nieve. Pensábamos que no iba a ir nadie y se llenó el frontón. Fue un subidón potente y solo por aquel momento había merecido dedicarle toda la vida a la piedra. Hoy he revivido esa sensación”, contaba. Ese día se convirtió en uno de los tres harrijasotzailes que rompieron la barrera de los 300 kilogramos, después de su padre y Mieltxo Saralegi, los tres de Leitza. Lo suyo ha sido un trabajo de fondo, kilo a kilo, desde que comenzó a entrenar con 9 años. Si bien empezó a preparase para la piedra de 310, en 2020 llegó la pandemia y un año después la lesión que le alejó definitivamente del camino de superar su propia marca.
En una mañana de muchas emociones, Inaxio estuvo acompañado en la plaza por otros harrijasotzailes: Joseba Ostolaza, Udane Ostolaza, Xabier Aranburu Guzta, Estefi Etxebeste y Josetxo Urrutia así como de los aizkolaris Asier Pellejero, Aitzol Atutxa, Txomin Amundarain y Jon Rekondo. También por los bertsolaris Joanes y Xabat Ilarregi, Aitor Mendiluze y Sebastian Lizaso. En esta despedida no faltaron los obsequios, como una txapela entregada por sus amigos Oinatz Bengoetxea y Mikel Nieve, ni tampoco un aurresku de honor, que le bailó su hija Maialen.