villava-atarrabia - Recibe elogios de los técnicos del balonmano, de los que saben bien de este deporte. Ella los agradece, claro está, pero prefiere mantener los pies sobre la tierra. Olaia Luzuriaga tiene 17 años, es portera en el Gurpea Beti Onak de la División de Plata femenina y una de las jugadoras más prometedoras del 40x20. Con Navarra, con el equipo Juvenil, se colgó el pasado enero la medalla de Plata en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas (CESA) de Valladolid y la Real Federación Española de Balonmano (RFEBM) se ha fijado en ella: en noviembre fue convocada con las Junior y, hace unos días, regresó a la capital del Pisuerga para la concentración del programa Guerras 2021, una formación que desde el pasado año desarrolla la entidad balonmanística y cuya meta es el Campeonato del Mundo de España de 2021. “Últimamente ha venido todo de golpe, todo bastante rápido. Pero estoy haciendo lo me gusta, así que cuanto más, mejor”, asegura.

Olaia estudia 2º de Bachillerato, por la rama de Ciencias Sociales, en la Ikastola San Fermin. Ahora mismo está inmersa en exámenes, su objetivo es presentarse en junio a la selectividad y cursar luego una carrera aún por decidir. Para la navarra no es fácil compaginar ambas facetas, la de los estudios y la del deporte, pero lo tiene claro: “El balonmano exige tiempo, pero hago lo me gusta. Es cuestión de organizarse. Si lo haces, eres capaz de sacar todo bien”, resalta.

La joven guardameta, de 1,81 m. de altura, fichó esta temporada por el Gurpea Beti Onak, procedente de Anaitasuna, donde empezó a jugar con 12 años. El salto ha sido “grande”, reconoce, “porque es otra categoría y se nota mucho la diferencia”. “Yo venía de jugar en la Liga Juvenil y al principio me costó bastante. Pero poco a poco me he ido haciendo y ahora estoy muy contenta”, asegura. La victoria de este fin de semana en Castro Urdiales le permite al conjunto villavés -el único que ha sido capaz de vencer en la pista del Lanzarote Puerto del Carmen de líder- estar en la zona media-alta de la tabla. La portera pamplonesa ya advierte: “Los puntos en la mitad de la clasificación están muy igualados. Nosotras tenemos que seguir a lo nuestro, formándonos como equipo y dar lo máximo en los partidos para obtener buenos resultados y estar lo más arriba posible”.

papel destacado en el cesa Olaia Luzuriaga es una de las jugadoras que en enero quedó con Navarra subcampeona juvenil en el CESA de Valladolid. Y no sólo eso. Los entendidos en esto del balonmano alabaron su labor en la portería, su técnica, sus buenas cualidades y algo fundamental, su capacidad de trabajo para intentar progresar. Palabras que valora, pero a las que da un mayor alcance tras el éxito cosechado. “La plata se consiguió gracias al trabajo de todas las que estábamos allí y de quienes se quedaron fuera antes de ir. Yo lo que me llevo es la experiencia del Campeonato, el hecho de conseguir una medalla también. Si yo paro es porque la defensa también funciona, eso está claro”, sostiene.

Aun con todo, su talento no ha pasado desapercibido. Este mes volvió a Valladolid para vivir la experiencia del programa Guerreras 2021, unas jornadas de tecnificación en las que “hemos entrenado, también de manera específica la portería, lo cual es una suerte”. Y la RFEBM la citó además en noviembre para compromisos con la Junior. Unas llamadas que “no me las esperaba para nada. Estoy contenta y emocionada, eso está claro. Sobre todo fui para disfrutar, para aprender al máximo, para formarme y mejorar. Hace poco ni me imaginaba que me podía pasar todo lo de los últimos meses, así que lo que tenga que venir, vendrá”, asegura.