pamplona - En 2017 fue Alicante, en 2018 Algemesí y está vez toca Vigo. El filial del Helvetia Anaitasuna está desde ayer en tierras gallegas, donde tratará de conquistar, por tercera vez consecutiva, una de las plazas de ascenso a la División de Honor Plata. Los navarros ya están curtidos en estas batallas, también en 2015 lo intentaron en Ciudad Real, así que experiencia no les falta -pese a ser un equipo joven y en continua renovación- y ganas e ilusión, desde luego, tampoco.

La lucha no se presenta nada fácil, en un potente grupo donde el Cajasur Córdoba, el gran peso pesado, cuenta con una plantilla confeccionada para regresar a la Plata. El Balonmano Elda, que ha disputado cinco fases en las últimas seis temporadas, también es un rival a vigilar. Sin olvidar al Construcciones Castro Lavadores de Vigo, el anfitrión, al que no le faltará el apoyo de su público y que ha apostado también fuerte por subir de categoría.

Los navarros, con un equipo joven, propio de un club canterano, saldrán a competir y a dejarse la piel sobre la cancha, si bien lo harán sin ninguna presión. “Los equipos vienen a esta fase con una ansiedad de ascender que nosotros no tenemos. Si subimos será fantástico, pero no es un objetivo prioritario”, advierte Carlos García, técnico de Anaitasuna. “Tenemos la ilusión enorme de ganar, claro está, pero no tenemos esa presión de ascender, como pueden tener otros rivales. Eso puede jugar a nuestro favor en los momentos clave de partido”, añade.

El preparador asturiano se ha llevado a Vigo a 19 jugadores. Es la ventaja de contar con una amplia base. Cuenta con varios lesionados, como los laterales Asier Pedroarena, que prácticamente no ha podido participar en la segunda vuelta con problemas en la espalda, o Carlos Ruiz, que se rompió la rodilla en diciembre. “Esa es la única pena que tenemos. Gente lesionada que no ha podido venir. Pero creo que al final venimos con un equipo majete y con todas las opciones y las ganas de hacer una buena fase”, asegura Carlos García.

El arranque para Anaitasuna será fuerte. Esta tarde, en su primer partido, se verá las caras con el Cajasur Córdoba a las 20.00 horas. Mañana será el turno para los anfitriones del Contrucciones Castro Lavadores Vigo (18.00 h) y cerrará su participación ante el Balonmano Elda, el domingo a las 10.30 h. El cómputo de los tres partidos determinará qué equipo queda líder de grupo y, por lo tanto, se alza con el premio del ascenso. Un reto complicado, pero al que tampoco renuncia un ilusionado Helvetia Anaitasuna.

12

equipos. La fase de ascenso a la División de Honor Plata masculina, el segundo escalón del balonmano nacional, la disputan un total de 12 equipos repartidos en tres grupos, que juegan en distintas sedes.

Grupo II (Avilés). Cafés Toscaf Avilesina, Calvo Xiria, Unió Esportiva Sarriá y Visconfort Maristas Algemesí.

Grupo III (Málaga). Tolosa Eskubaloia, Handbol Sant Quirze, Ikasa BM Madrid y Gaes Málaga.

los tres primeros, plaza

Los equipos que queden líderes en cada uno de los grupos obtendrán el premio del ascenso.

Los partidos de los navarros

Cajasur - Helvetia AnaitasunaHoy, 20.00

Lavadores - Helvetia AnaitasunaMañ, 18.00

Helvetia Anaitasuna - BM EldaDom, 10.30

Cajasur Córdoba. Finalizó la temporada regular como primero de su grupo. Carlos García, entrenador del Helvetia Anaitasuna, lo define como un equipo “duro, con jugadores experimentados, técnicamente buenos, y con una defensa 6/0 muy física que nos costará atacar. El año pasado estuvo a punto de ascender”.

Balonmano Elda. “Es un pueblo con mucha tradición de balonmano. La anterior temporada también jugó fase de ascenso. Un equipo con gente mayor, que lleva años jugando junta y sabe cómo hacerlo”, dice el técnico asturiano.

Lavadores Vigo. “Lavadores es un barrio de Vigo con mucha tradición. Hace algunos años tuvo una cantera muy buena, luego parece que tuvo un bajón y ahora ha vuelto a activarse. Tiene jugadores con calidad y experiencia”, resalta García.