Las cuatro derrotas que encadena el Helvetia Anaitasuna en las últimas jornadas han hecho saltar las alarmas. De navegar en los puestos confortables de la clasificación, mirando incluso de reojo a Europa, la preocupación de los navarros se centra ahora en alejar cuanto antes el fantasma del descenso, del que le separan sólo cuatro puntos. Para ello, se antoja absolutamente necesario puntuar esta tarde (18.30 horas) como sea en la pista del Iberoquinoa Antequera, colista y ya descendido, para empezar a respirar con una mayor tranquilidad en este último tramo de la Liga, al que le restan apenas cinco jornadas.

Anaitasuna regresará hoy a un pabellón Fernando Argüelles que ya visitó no hace mucho con motivo de la fase final de la Copa del Rey. Esta vez, la historia es diferente. El equipo de Quique Domínguez deberá sobreponerse a la sensación agridulce que dejó la derrota en Pamplona ante el Barça -donde cayó por la mínima y a punto estuvo de dar la sorpresa- y centrar sus esfuerzos en reencontrarse con una victoria que se resiste. El último triunfo se remonta al 5 de marzo, cuando ganó al Valladolid, y desde entonces ha concatenado resultados negativos ante Benidorm, Puente Genil, Cangas y el citado Barça.

Este bucle de derrotas le ha llevado a ocupar la 11ª plaza de la tabla con 21 puntos, sólo cuatro más de los cosechados por el Sinfín, que marca el descenso con 17. De ahí la necesidad imperiosa de ganar, de sumar dos puntos que den un soplo de aire a un Helvetia que en la pista está demostrando un buen nivel de juego, de intensidad y de entrega, pero que está lastrando en exceso fallos e imprecisiones. Dos aspectos que están costando caro.

En principio, y sin caer en confianza alguna, la victoria se antoja más que factible en la pista de un Antequera desahuciado, que con cinco puntos y farolillo rojo lleva sobre sus espaldas la losa de las derrotas. En toda la temporada sólo ha ganado dos partidos -a Nava y Logroño, ambos en casa- y hace apenas tres jornadas empató uno con Torrelavega. Esta semana, además, el foco mediático ha estado puesto en Juan Antonio Vázquez, Chispi, que a sus 38 años y tras una gran trayectoria, anunciaba su retirada del balonmano profesional.

El equipo andaluz cuenta además en sus filas con la veteranía de Diego Moyano bajo los palos, que a sus 51 años no pierde facultades. También con el exjugador de Anaitasuna Jorge Silva, máximo goleador de su equipo con 81 goles, seguido de otro baluarte ofensivo de peso, Rafa Baena, que desde el pivote ya lleva anotadas 74 dianas.

En la primera vuelta los navarros -que podrán contar con Aitor García pese a ver la roja ante el Barça- se impusieron en La Catedral por 33-22. Una victoria holgada. Ahora, toca sumar otros dos puntos vitales para evitar quebraderos de cabeza. Antequera es la primera parada de un camino en que esperan además otros dos rivales que vienen por detrás como son Sinfín y Nava. Tres compromisos que se antojan primordiales.

JORNADA 26

CLASIFICACIÓN